Gracias por sus comentarios a nuestro primer relato, nos motiva a contar más de nuestras historias. En esta ocasión les contaremos una que no estaba en nuestros planes, la verdad, jamás.

Este amigo nos contactó por guía cereza, nos pareció serio y bien educado, algo que cada vez se ausenta más en esta comunidad. Su perfil tiene fotos interesantes que le causaron curiosidad a ella y acepto la invitación a conocerlo.

Nos comunicamos y nos pareció muy curiosa la hora que propuso para el encuentro, nos invitó a almorzar, inicialmente a su casa, a lo que no accedimos pues ella se siente obligada en esas situaciones, y luego nos propuso que nos encontráramos en un centro comercial del norte de la ciudad.

Llego puntual a la cita, ella y yo vestíamos ropa de trabajo que no es muy sensual, en su caso cualquier cosa que se pone se le ve sexy. Nos saludamos, con el debido piropo, que a ella le encanta, decidimos que almorzar, pedimos y nos sentamos a conversar. Nos contó su situación, que tenía experiencia sw y que ahora en su nueva vida de casado quería invitar a su esposa. Esto es algo que siempre nos ha parecido interesante, meter en el cuento a una pareja nueva. Nos pareció agradable su propuesta y quedamos de vernos, esta vez con su esposa para iniciar nuestra misión de volverla sw.

Desde ese día iniciamos una comunicación permanente por e-mail, sobre todo en las mañanas. No les miento, desde ese día todos los días nos invitó a almorzar a  su casa. Su buena conversación y su sinceridad le despertaron la curiosidad a ella y un día de diciembre aceptamos la invitación.

Cuadramos la fecha, pues era necesario tener parte de la tarde libre y nos dio las indicaciones para llegar a su casa. Un cómodo apartamento en el norte de la ciudad. Cuando llegamos nos esperaba en la portería y nos guio amablemente. Admiro la figura de ella y agradeció que luciera algo parecido a los leggins que en varias conversaciones nos había contado que le excitaban mucho.

Una vez en la sala de su casa nos mostró algunas cosas que le habían regalado en un viaje reciente a Brasil, la conversación fue agradable. A los pocos minutos se excusó y fue a la cocina. A ella le causo curiosidad saber quién preparaba el almuerzo y al darse cuenta que era nuestro amable anfitrión me pregunto al oído si había llevado la cámara.

Almorzamos unos ricos espaguetis y pasamos de nuevo a la sala donde inicio una conversación llena de piropos e insinuaciones en las que le preguntaba por lo que más le gustaba sexualmente hablando. Ella le respondió sin tapujos lo que subió la temperatura de los cuerpos porque el ambiente ya estaba caliente por el clima.

Le pregunto que como le gustaba que la besaran y ella sensual y coqueta se separó de nuestra silla, se sentó al lado de él, lo beso como le gusta y le dijo……. asi. Ya a su lado vino una seguidilla de besos y caricias que me obligo a sacar la cámara con la debida autorización de ella y la sorpresa de él, pues ya habíamos hablado y él sabía que si ella aceptaba usar la cámara era porque iba a ser un erótico postre.

Le pidió que se pusiera de pie y toco y beso su rico culo, bajo su jean y dejo al descubierto una pequeña tanga blanca que es más decorativa que vestidora. Siguió besando su culo y tocando su vagina sobre el panty hasta notar que ella estaba húmeda por la excitación de la situación, las ventanas abiertas, a plena luz del día y ella disfrutando de sus caricias.

Se quitó el jean y se sentó de nuevo a su lado y empezó a buscar su pene, lo acaricio sobre el pantalón, le bajo el cierre y busco hasta encontrar la erección que al sentirla gimió y manifestó su agrado…… uuhhmmmm que rica y grande dijo sensualmente. Yo, como siempre, disfrutando del espectáculo de mujer que tengo.

No me di cuenta como, pero ella estaba de rodillas el lado del santa Claus de la familia chupándole la verga a nuestro ya arrecho anfitrión. Sus ojos de sorpresa y placer la motivaban a seguir dándole una mamada deliciosa que ella sabe detener justo antes de la explosión, es algo que domina a la perfección.

La levanto del piso, le quito la blusa y el bra y se dispuso a besar sus tetas que usualmente manifiestan su placer parando sus pezones, la recostó en el sofá, le corrió la tanga y la chupo con tantas ganas que ella también estuvo a punto del orgasmo, ella prefiere venirse penetrada por lo que interrumpió la chupada para acomodarse en un 69 navideño.

La fotos y los videos parecían arrecharlos más, el olor de su sexo ya me tenía a mí también erecto y por lo que estaba viendo y grabando parecía ser un trio de doble penetración, pues ella se tocaba el culo como preparándolo para esa faena.

El 69 termino en un abrazo en medio de la sala con mi esposa desnuda y nuestro anfitrión con el pantalón en sus tobillos, ella se inclinó de nuevo a chupar esa verga que por la forma como la tocaba quería tener toda dentro. Su culo quedo en mi cara por lo que la grabación fue interrumpida, me baje el pantalón y cuando estaba por penetrarla dijo……….. quiero que el me clave primero……. . Volví a la cámara y mientras la prendía escuche la frase que cerro la tarde……. NO TENGO CONDONES.

Ella logro hacer que él se viniera, la mamada de ella es poderosa y son pocos los que la resisten, como dicen en las fiestas swinger, se vino, nos vestimos y nos fuimos. Seguimos conversando, no sabemos si volvamos a almorzar, cenar o ver a  nuestro cálido y olvidadizo anfitrión, pero fue una tarde erótica, divertida e interrumpida.

Esperamos sus comentarios. Hasta pronto.