Todo comenzó un sábado en la noche, era la primera vez que me quedaba a dormir en la casa de un novio, es más, creo que era una de las pocas veces que dormía fuera de mi casa, de mi cama…

La noche comenzó muy tranquila, nosotros dos solo, en su cuarto, viendo una serie animada (Que por cierto él ¡adora! Jejeje); cuando de repente, un beso comienza a calentar el ambiente, yo, acostada a su lado, mientras nos besábamos, sentía su olor, como penetraba mis sentidos, como inundaba mi mente, con pensamientos que eran maravillosos, comenzaban a explotar. Al ir entrando en calor, nuestras ropas fueron estorbando, y eso que ya andábamos bastante cortos de ropa, Juli, solo con una pantaloneta negra y sus bóxer cafés, y yo, solo con una camisa de él, y unos cacheteros azules de encaje…

Juli comenzó a quitarme la camisa, mientras besaba mi cuello, sus manos rosaban mis piernas, y yo rosando uno de sus puntos débiles, su espalda, lentamente, lo fue recostando a él sobre la cama, sentándome sobre él, y haciendo pequeños movimientos sobre su pene, que poco a poco se iba poniendo duro… y antojaba cada vez mas tenerlo dentro de mí, sin importar en donde fuera, si en mi boca, o en mi vagina, al mismo tiempo que nuestros labios no podían separarse uno del otro…

Fui bajando por su pecho, jugando con mi lengua y mis labios, mientras que al mismo tiempo con mis manos iban retirando esa pantaloneta que él tenía, que cada vez más, no hacía sino estorbar, mis manos recorriendo su cuerpo, sus dulces piernas, saboreando por encima de su bóxer, ya levantados, su delicioso pene…comencé a correr con mis dientes, aquellos bóxer, que pedían a gritos que los quitara del cuerpo de mi Juli, la punta de mi lengua, comienza a a hacer pequeños círculos en toda la punta, que con el rose de mis labios y de mi lengua creció cada vez más su pene…

Hasta que no aguante mas las ganas de saborearlo, de sentirlo dentro de mi boca, y al mismo tiempo mi lengua jugando con la punta… chuparle al comienzo lentamente, e ir aumentando la velocidad, solo parando por momento, para deslizar mi lengua por todo el pene ya bastante erecto, y con mis labios hacer pequeñas chupadas a sus guevas… sentirlas en mi boca, me hacia tener un placer que pocas veces había sentido, además, de solo verle la cara de satisfacción que el tenia, me causaba mucho mas placer a mí, y por ende, muchas más ganas de seguir complaciéndolo… seguí chupándoselo, con mucho deseo, cada vez más rápido, hasta que comenzó a venirse en mi boca, si dulce néctar saciando mi paladar… brotando desde lo más profundo de su ser, y llenando mi boca, de un dulce sabor.

En su mirada se notaba algo de cansancio, combinado con placer y satisfacción; pero la noche no había terminado en ese momento, luego de un momento, entre besos y caricias, recorriendo nuestros cuerpos, sus besos, recorriendo cada centímetro de mi cuerpo, sus labios, comenzaron a pasar por mi pecho, mis senos, deteniéndose un momento en mis pezones, haciendo que se vallan colocando duros, su lengua jugando con ellos, mientras que una de sus manos se desliza entre mis piernas, que cada vez se iban colocando mas y mas humadas sobre mis cacheteros…sus labios, recorriendo mi estomago y sus manos, corriendo hacia un lado mi ropa interior, hasta que sus labios llegaron a mi vagina, la cual se detuvo un momento a observar, viendo como poco a poco comienza a salir un poco de de mi jugo…

Su lengua, al contacto con mi clítoris, me hizo sentir mil y una emociones, comenzó a pasar su lengua de arriba a abajo, y yo a gemir del placer tan grande que estaba sintiendo, con sus labios, apretaba mis labios inferiores, y yo retorciéndome del placer, con deseos de sentirlo completamente dentro de mí, pero todavía no era el momento, según él, comenzó a jugar con su lengua… metiéndola dentro de mí, y mis gemidos no se hicieron esperar, cada vez más profundos y más duro… incluso me toco morderme los labios, para que no nos escucharan…

Su lengua volvió a mi clítoris, ya duro por sus caricias, tanto con sus manos como con su lengua, que cada vez más me hacia excitar mas y mas, pidiéndole que me metiera así fuera sus dedos, que cada vez iban brotando mas y mas mis jugos, que el dulcemente iba saboreando, y sus dedos… introduciéndose cada vez más en mi, primero uno y luego dos… y su lengua sin detenerse…y yo llegando a un placer, llegando al cielo, solté un gemido que a él le toco taparme la boca, y mis jugos… no dejaban de brotar de mi… como una pequeña fuente… y el saboreándolos todos.

Luego... un largo beso… me hizo ver que ese no sería sino el principio de una maravillosa noche…