Era un viernes en la mañana y comencé a chatear por la sala swinger a eso de las once de la mañana.No había muchos usuarios, ni tanta actividad y mucho menos los acostumbrados anuncios que pasan tan rápido cuando la sala está llena.De repente, un aviso llamó mi atención: “buscamos hombre para trío, interesados enviar privado”.Inmediatamente ubiqué el perfil y las fotos de la esposa desataron una oleada de pensamientos lujuriosos…la señora lucía muy sensual y su cuerpo muy conservado, con unos bellos senos, piernas bien torneadas y un hermoso derriere, lo que me motivó a escribirles un privado.

Casi de inmediato me contestaron, y dieron un número de celular, solicitando que llamara pronto, porque estaban cansados de recibir mensajes de hombres que no habían salido con nada, así que no querían cámara ni largas conversaciones porque estaban a punto de salir del chat.Enseguida llamé y me contestó el esposo, me saludó de manera cordial y luego, directo al grano: ¿Tienes tiempo para un encuentro a las cuatro de la tarde?, le dije que si, y me pidió que confirmara antes de salir al punto de encuentro, en un centro comercial.

Cuando llegué al centro comercial, los llamé y dijeron que esperara quince minutos, mientras la dama terminaba de arreglarse…esos minutos fueron eternos para mí, estaba muy nervioso, habían pasado veinte minutos y aún no aparecían, loque aumentaba más mi tensión, pues pensaba que me dejarían esperando.Iba a timbrar a su celular, cuando logré visualizar a unos veinte metros a una pareja, la señora estaba muy bien arreglada, con una minifalda y bien peinada, agudicé mi vista y si, era ellos…lucían con las prendas que me habían descrito cuando hablamos por celular.

Una vez estuvieron frente a mí, de inmediato sentí atracción por la señora.Lucía un vestido gris de licra, el cual dejaba ver su bello cuerpo y las medias negras veladas estaban ni mandadas a hacer para las zapatillas que tenía puestas.

Nos dirigimos a un bar cercano, pedimos tres cervezas y hablamos un poco, lo de rutina, para romper el hielo, pensé que nos íbamos a demorar en ese plan, pero oh sorpresa…pasados diez minutos y antes de acabar la bebida, el esposo dijo: “Mi esposa está de cumpleaños, por favor felicítala mientras yo hago una llamada”.Tan pronto salió, su esposa me miró con una cara de picardía y lujuria…yo alcancé a desearle un feliz cumpleaños y ella dijo: muchas gracias…¿Te gustaría ser mi regalito?.

Respiré profundo y le dije: por supuesto…me encantas, no sabes cuánto, y ella acabó con lo poco de cerveza que quedaba y dijo que no perdiéramos más tiempo precioso.

Salimos y su esposo estaba afuera del bar, lo tenía todo calculado, así que dijo: ¿y.. entonces?, a lo que ella respondió: Vamos amor, a la zona de moteles que queda cerca.

Salimos y caminamos las pocas cuadras que nos separaban de la zona de moteles.Fue un poco difícil conseguir uno donde no colocaran tanto problema, pero finalmente el esposo convenció al personal de uno de los cuatro donde intentamos y pudimos acceder a una de las habitaciones.Una vez allí, el señor colocó música y comencé a bailar con la dama.

La tomé por la cintura y al sentir sus senos que rozaban mi pecho, mi miembro se puso erecto y ella no fue ajena a eso…me tomó con sus manos apretando mis nalgas, lo que aumentó mis deseos y comencé a besarla apasionadamente, jugando con nuestras lenguas, acrecentando el calor y comenzamos a desvestirnos.Ella lucía muy bien y fue muy placentero sentir sus labios deslizándose suavemente por mi pecho, mientras su lengua trazaba un camino de húmeda lujuria que se tornó en uno de fuego cuando sentí su lengua en la punta de mi verga.

El sexo oral que me brindó fue excelente y pasó a extraordinario cuando sentí su boca en mis huevos, acariciándolos deliciosamente con su lengua, mientras dibujaba círculos con ella, arrancándome un gemido de placer.

De repente, el esposo estaba a mi lado y le pidió que le chupara su verga, y ella ni corta ni perezosa comenzó a alternar con los dos, sosteniendo una verga en cada mano y deleitándose con ellas.

Luego de unos minutos, me pidió que la penetrara y se puso a horcajadas sobre mí, moviéndose con rapidez y sentía como su vulva succionaba mi verga.Era como si su vagina quisiera engullirse mi indefenso pene y sentía una fuerza deliciosa en la base de mi verga…era una sensación indescriptible que recuerdo a menudo, ya que ella se movía de una manera frenética, hasta que sentí sus manos que se recogían con fuerza sobre mi pecho, mientras lanzaba un grito de placer…había alcanzado un orgasmo y luego de unas bombeadas más, levantó su culo un poco y me dijo que colocara las almohadas debajo de mis nalgas para que mi verga quedara en una posición más alta.Lo que ella buscaba era exponer su vulva al pene de su esposo, quien estaba excitado de verla gozar, y entonces, sentí que mi verga no estaba sola y que la dama tenía mi verga y la de sus esposo en su vagina…que sensación tan placentera de ver su rostro desdibujado de placer…estaba como poseída y gemía muy fuerte…apretaba sus dientes y su respiración era muy rápida…de verdad, nunca había visto a una mujer gozar así, era como si se tratase de una película porno lo que estaba viviendo, situación que llegó a su clímax cuando ella lanzó un grito desgarrador de placer: “las tengo…las tengo a las dos vergas dentro de mi” y alcanzó otro orgasmo, esta vez mucho más intenso que el anterior, lo que excitó a su marido, quien también terminó en esos momentos.

Yo hice un esfuerzo monumental por no acabar, y una vez que su marido sacó su verga y se hizo a un lado, yo seguí empujando mi verga con furia, pues estaba muy excitado, y ella pedía que siguiera un poco más, que aguantara, entrelazamos en un ir y venir de movimientos frenéticos, hasta que no aguanté más y le dije que estaba a punto de venirme, y ella me dijo: quítate el condón y vente sobre mis senos…así lo hice y fue muy excitante ver como mi semen se derramaba sobre sus hermosos pezones.

Luego de la faena, descansamos un poco, nos duchamos y antes de abandonar el motel el esposo le dijo: ¿Te gustó tu regalo de cumpleaños?...ella dijo: por supuesto…que gran día!! ..yo les agradecí y sentí una enorme satisfacción de haber podido cumplir mi fantasía de hacer un trío tan delicioso y placentero.