Las fantasías de una esposa ardiente y de mente abierta pueden ser sorprendentes, ese es el caso de Patty, mi adorable esposa, que cuenta a parte de mi con un cómplice incondicional, su compañero de trabajo y amigo mutuo, Nelson, con quien hemos llegado a compartir nuestras fantasías sexuales de un amanera muy explícita, el lunes festivo pasado, el llego a nuestra casa invitado por Patty a almorzar, después salimos a dar una vuelta por ahí y  al regresar a eso de las 6, Patty me confesó que ellos tenían una fantasía con migo, pero que era diferente a las demás, yo la mire intrigado, de que se trata le dije, los dos se miraron y sonriente me dijo, queremos vestirte de mujer y que seas la nenita de Nelson, yo sonreí y les dije están locos o que, Patty se acerco y me beso apasionadamente mientras me acariciaba la verga por encima del pantalón, luego con esa mirada entre excitada y romántica me dijo, te compramos un  atuendo que te va a quedar muy sexy y Nelson te va a dar una culeada como nunca te la ha dado, entre caricias y palabras consentidoras, ella termino por hacerme aceptar esa locura, es casi imposible decirle que no y más cuando se pone así, arrechita y muy sensual.

Después de un rato de baile y unos cuantos tragos en la sala, nos fuimos  para la alcoba, Patty me vendo los ojos y por petición de ella, Nelson empezó a desnudarme, el sabe lo sensible que soy al tacto y después de quitarme la camisa su dedos rozaron cada poro de mi piel erizándola, sentí como sus manos acariciaban mis tetillas mientras su lengua y sus labios chupaban muy sensualmente mis pezones, como si mamara las téticas de una mujer, luego de un par de minutos sus manos se deslizaron asia mi cintura, desabrocho mi pantalón y lo quito, yo tenía un bóxer blanco y como estaba erecto, el me paso la lengua a lo largo de la verga sobre el bóxer mientras sus manos apretaban mis nalgas, luego deslizo  sus manos por la cintura debajo del bóxer, apretó mis nalgas con fuerza y los bajo hasta los tobillos, yo termine de quitarlos y entonces el hizo algo que no había hecho antes, comenzó a mamarme la verga muy deliciosamente, mientras sus dedos jugueteaban entre mis nalgas, el sabe que eso me pone a mil, luego acaricio mis muslos, se puso de pie frente a mí y me dijo, ahora quítame la ropa tu, a penas si comenzaba cuando sentí el cuerpo desnudo de Patty pegarse a mí por atrás, sentí contra mis nalgas su linda vagina rasurada y caliente, frotándola con movimientos muy sensuales haciendo que mi excitación creciera.

Estando los tres desnudos, Patty le pidió a Nelson que saliera un momento de la habitación, entonces me dijo susurrando al oído, te voy a vestir como una linda puta y vas a ser una nenita complaciente con tu marido ok?, guarde silencio unos segundos, que loca eres le dije un poco avergonzado, estoy ansiosa por realizar esta fantasía y Nelson también, así que prepárate.

Sin poder ver nada, solo podía imaginar lo que ella iba a hacer en esos momentos, comenzó colocándome algo como un top, después una pequeña tanguita que me acomodo con mucho cuidado, luego me coloco unas medias muy suaves que me llegaban casi hasta el final del muslo, luego me coloco algo que en ese momento no atine a adivinar pero que luego por tacto supe que era un liguero, finalmente me coloco una faldita muy corta, por unos segundo se parto de mi y luego sentí deslizarse en mis labios algo suave, entonces Patty me dijo muy coqueta, a tu marido le gusta que se la mamen con los labios pintados de rosado, así que te voy a pintar esa boquita para que te quede muy sensual, yo trataba de imaginar cómo me veía así, y aunque tenía la sensación de estar ridículamente vestido, al mismo tiempo un morbo muy fuerte invadía mis sentidos, imaginaba como iba a ser esa experiencia de ser seducido por un hombre que me había hecho gozar al límite pero ahora vestido de puta.

Después de haber verificado cada detalle de mi atuendo Patty susurro a mi oído, ahora va a entrar tu macho para ver como quedo vestida su nenita, yo sonreí un poco nervioso, escuche abrirse la puerta y entonces Nelson exclamo, huy mamacita así te había imaginado, que rica te ves, yo respondí un poco nervioso y apenado, no jadas verdad me veo así?, huy sí, que deliciosa quedaste, te luce mucho el resultado del gimnasio en tu cuerpo, sentí como él se acerco y me rodeo la cintura con sus manos y pego con fuerza mi cuerpo contra el suyo, de inmediato sentí el gran tamaño de su vergota erecta, sentí sus labios rosando  mi cuello mientras su lengua jugaba con mi piel erizada por la sensacion, sus manos se deslizaron debajo de la faldita y apretaron con fuerza mis nalgas, un gemido salió de la boca de él y dijo, mamacita que culote más rico tienes, entonces sentí a Patty pegarse a mí por atrás y me susurro, quiero que te sientas una mujer y muy puta, yo respondí un poco agitado, no sé cómo se siente ser mujer, ella replico, solo déjate llevar y lo sabrás, me dio una palmada en la nalga y se retiro, la respiración de Nelson era cada vez más agitada, sus manos jugaban con mis nalgas deslizando sus dedos entre ellas aumentando mucho mi placer, entonces con una de sus manos coloco su verga por debajo de mi faldita y volvió a apretarme contra su cuerpo mientras se movía muy sensualmente,  exhale un suspiro profundo a sentir su vergota caliente y muy dura frotarse contra mi pubis  y mi verga sobre la pequeña tanguita y para acabar de ponerme a mil hizo algo que me excita mucho, comenzó a besarme y morderme las orejas, su lengua jugaba con ellas haciendo estremecer todo mi cuerpo, por momentos me susurraba cosas como, mamita que rica estas, ardo en deseos de sentir esa boquita pintada de rosa mamar mi verga que esta que estalla por ti mi amor, a pesar de la excitación de que tenia, me sentía raro en ese rol de mujer, pero a la vez empezaba a gustarme, igual el me había hecho gozar al límite tomándome como hombre, ahora la experiencia era muy diferente  y las sensaciones también.

Pasaron varios minutos, Nelson y yo permanecíamos de pie junto a la cama, el estaba muy caliente y en un momento me empujo contra el closet, me subió el top  y comenzó a besarme las tetillas, que ricas téticas de quinceañera tienes, me dijo muy emocionado, yo le acaricie su cabello mientras él las besaba apasionadamente, las apretaba con sus manos y chupaba con asia mis pezones, era una sensación muy diferente a lo anterior, cada momento el me hacía sentir más a flor de piel mi parte femenina, me trataba como si fuera su mujer y estuviera muy apasionado por mí.

Después de un rato así, Patty se acerco a mí y por su tono de voz, estaba muy excitada, me dijo, ahora te voy a quitar la venda para que veas lo linda que quedaste y porqué tu macho esta así de arrecho, ya sin la venda, me pare frente al espejo del tocador, mi primera reacción fue de risa, que locos como me pusieron, me di una vuelta para mirarme mejor, entonces Patty dijo, hazlo así, y me mostro con su delicioso cuerpo desnudo como debía moverme, trate de imitarla aunque un poco torpe, el dijo, huy mamacita que rico todo eso, la verdad la ropa que Patty me había puesto era muy sexy, unas medias veladas blancas con encajes en la parte de arriba, un liguero blanco y una mini de prenses como de colegiala, el top también era blanco con un bordado muy bonito, la verdad mirándome como si no fuera yo, me veía muy sexy de la cintura para abajo, pues la otra parte se notaba la complexión varonil de mi cuerpo por el ejercicio, resaltaba el volumen de los pectorales que bajo el top asemejaban unas téticas pequeñas.

Después de hacerme posar de diferentes formas y desfilar frente a ellos, nos sentamos en la cama y tomamos unos tragos mientras nos morboseabamos por momentos, era fácil ver que los dos estaban muy calientes y ansiosos de hacer cositas con migo, Patty me acariciaba la verga por debajo de la faldita mientras Nelson hacia lo mismo pero en mis nalgas, por momentos, uno de sus dedos jugaba con el ojito de mi culo haciéndome contonear sentado sobre su mano, yo no podía evitar mirar insistentemente su gran verga dura y palpitante, esos veinte centímetros me encantaban y me hacían sentir un temblorcito en todo el cuerpo, no puedo negarlo, la verga de Nelson me fascina y él lo sabe muy bien.

Todo transcurría muy agradablemente, los traguitos nos tenían un poco mas desinhibidos y así, las cosas se pusieron más calientes, Nelson se paro frente a mí y con voz entrecortada me dijo, ahora mamacita me vas a dar la mejor mamada de tu vida, quiero que esa boquita rosa me saque hasta la última gota de leche, una de sus manos froto su verga varias veces corriendo su prepucio adelante y atrás cubriendo y descubriendo la cabeza, la sacudió contra mis mejillas, yo la tome en mis manos y comencé a chupar su voluptuosa cabecita, brillante y muy suave, pero dura al mismo tiempo, no podía ocultar las ansias que tenia de chupársela, además que yo se que a él le excita mucho como lo hago,  Patty miraba mientras se acariciaba su cosita brillante por la lubricación de sus jugos, se mordía los labios muy excitada, sus ojos recorrían mi cuerpo de arriba abajo dejando ver el placer que le causaba  que yo estuviera  vestido así, por mi parte cada vez más me adueñaba de mi papel de nena, empezaba a sentirme realmente como una puta a punto de entregarle todo a mi hombre.

Mi cuerpo estaba como electrizado ante la desnudez de Nelson, además me excitaba demasiado que Patty estuviera mirándonos, ese era el toque mágico de esa fantasía, creo que si ella no estuviera allí, yo no estaría así y las cosas serian diferentes.

Habrían transcurrido unos diez minutos de estar mamándole esa deliciosa vergota a Nelson cuando él muy arrecho, me tomo por los brazos y me puso de pie, de una forma ligeramente brusca me dio vuelta y me hizo colocar las manos contra el closet, me halo de las caderas asia atrás, se arrodillo y comenzó a acariciar mis piernas y a pasar su lengua por ellas, yo pare mi culo muy sensualmente y lo meneaba muy sexy para provocarlo aun mas, que puta tan rica, dijo él con un tono de voz muy emotivo, Patty se paro al lado mío y levantando la faldita me dio varias palmadas con fuerza mientras decía, y mira qué lindo culo tiene, en ese momento, el subió sus manos y apretó con fuerza mis nalgas diciendo, si que culazo más rico tiene esta perra, le voy a dar verga hasta que reviente, esa palabras y lo que ellos hacían me pusieron muy excitado, sabía lo que se sentiría tener la verga de Nelson en el culo y así de arrecho como él estaba, de verdad me iba a partir mi culito, entonces Patty se acostó en el piso como una gata en celo y comenzó a mamarle la verga a Nelson, esto lo puso aun mas arrecho, pues Patty es una puta mamándolo, la boca de Nelson se acercaba cada vez más a mis nalgas, cuando llego al final de las medias comenzó a chupar esa parte desnuda de mis muslos de una forma tan sensual, que me sentí una verdadera puta mimada, sus manos apretaban y abrían mis nalgas haciendo que sintiera un gran deseo de su verga, la imaginaba así dura, gruesa y cabezona y mi excitación rayaba el limite, mis piernas temblaban de la emoción, el lo notaba y me estimulaba con mayor deseo y sensualidad, por su parte Patty devoraba esa deliciosa vergota casi en su totalidad, no había duda que se estaba convirtiendo en un tragona, mi respiración era muy agitada, estaba tremendamente arrecho, aunque como me sentía en ese momento creo que lo correcto era decir arrecha, esa ropa y las caricias de él me hacían sentir de una manera que nunca había experimentado.

Cuando habían pasado varios minutos la boca de Nelson llego en su erótico recorrido hasta mis nalgas, cuando sentí su lengua entre ellas no pude evitar apretarlas, el presiono su rostro con fuerza moviéndola frenéticamente buscando mi ojito, entonces las afloje y sentí como sus labios y su lengua acariciaban y chupaban ese agujerito caliente, la forma frenética con que le me lo chupaba y daba lengua hicieron que mi clímax llegara a su límite y en un arrebato de excitación máxima le dije, dame tu verga papito, culeame con todas tus fuerzas, el pareció no escucharme y siguió estimulándome de tal forma que sentí que me iba  a venir, nunca antes había deseado tanto la verga de ese hombre, sabía que me iba a hacer ver todas las estrellas cuando me clavara, pero aun así la deseaba intensamente, Patty miraba extasiada la escena, con voz muy afectada me dijo, que puta eres, te ves divina así,  entonces le respondí casi jadeando, si?, te gusta que sea una puta?, me fascina, respondió ella y me beso apasionadamente, en ese momento sentí que Nelson se incorporo, me giro de frente a él, me separo las piernas con sus pies y me aprisiono contra el closet, me abrazo fuerte y me beso apasionadamente por unos segundos en los labios, luego fue a mi cuello y orejas, entonces tomo una almohada y la coloco en el suelo junto a la cama, me tomo por la cintura y me dijo muy excitado, ven mi putita rica, arrodíllate acá que te voy a romper ese culote de perra culiona, yo me arrodille en la almohada y coloque mi pecho sobre la cama, separe las piernas y pare mi culo cuanto pude, Patty se sentó junto a mí y sin dejar de mirar mi culo, le dio a Nelson un preservativo y me aplico un lubricante, desde luego no perdió la oportunidad de penetrarme con dos de sus dedos y darme unas cuantas palmadas en mis nalgas, entonces de un tirón, Nelson rompió la diminuta tanga, muy arrecho, me golpeo con fuerza entre las nalgas con su verga dura como un palo, la verdad en ese momento yo ardía en deseos de ser poseído por él, sentí pasar varias veces la deliciosa cabeza de su verga por el ojito de mi culo y sin previo aviso de un fuerte empujón, hundió creo que la mitad de su verga en mi culo, de mi garganta salió un grito  de dolor y el solo me dijo, grita perrita rica, así te quería coger, sin importarle el dolor que sentía, me tomo por las caderas y de un nuevo empujón la hundió por completo haciéndome gritar aun más fuerte, sentí que mi culo se desgarraba, hubiera querido que me la metiera con más calma, pero él estaba tan arrecho que lo hizo así, yo me agarre con fuerza del cubrelecho y mordiéndolo ahogue mis gritos, sentí que Patty me puso un poco mas de lubricante lo cual me hizo sentir un fresco, la verga de Nelson entraba y salía sin compasión en mi culo, muy agitado decía repetidas veces, que rica perra, que puta mas buena,  uuufff que culote más caliente y apretadito, cosas así, poco apoco el dolor fue desapareciendo y entonces si me dispuse a disfrutar de es vergota que tanto me gustaba, ahora si seria esa puta reculiona que ellos querían.

Después de darme verga así de rodillas contra el borde de la cama, Patty dijo, bueno, quiero que hagan poses bien sexys, entonces Nelson me tomo por el muslo izquierdo y lo subió sobre la  cama, mis nalgas quedaron muy abiertas, el adopto la misma pose y me penetro totalmente, sentí que la cabeza de su verga tocaba mi estomago por dentro, la sensación de sentirla  entrando hasta el fondo y sacándola hasta la cabecita era espectacular, cada movimiento aumentaba mi excitación y hacia muy placentero estar dándole culo.

Un rato después me coloco en cuatro sobre el borde de la cama, con el pecho contra el colchón, yo pare mi culo totalmente llevándolo un poco asia atrás, el se puso de pie y tomándome por las caderas me hizo la penetración más profunda de todas, sentí su verga más grande que nunca, desde ahí podía verme en el espejo del tocador y era súper delicioso como lucia con esa ropa en esa pose y con ese hombre culeandome así, su pubis golpeaba con fuerza mis nalgas haciéndome sentir un placer indescriptible, sin duda me sentía súper bien siendo su nenita puta, sus movimientos eran muy sensuales y hacían que deseara aun mas su vergota dentro de mí.

Un rato después note que Patty se bajo de la cama y se dirigió al closet, algo saco de un cajón y cuando vi que era, supe que las cosas se pondrían mas al rojo, en sus manos traía esa hermosa verga de látex de 21 cm con el arnés, se sentó frente a mí con la piernas muy abiertas y coloco en vibración el juguete frotando la cabecita en su hermosa cuca mojada, Nelson y yo la mirábamos gozar extasiados, unos minutos después comenzó a introducirla poco a poco en su apretadita y muy mojada vagina, entonces le pedí que se acercara mas a mí, y comencé a chupar su clítoris, esto la puso a mil, metía y sacaba esa verga dura y venosa dentro de su sexo ardiente, mientras él muy excitado me culeaba con más fuerza aún.

Luego de estar así un rato, Patty se coloco el arnés y quedo como una hermosa putita  vergona,  entonces se coloco otra vez delante de mí y me puso a mamar esa vergota mientras Nelson seguía clavándome  con mucha arrechera, unos momentos después, cambiamos la pose, me acosté bocarriba, Nelson se arrodillo frente a mi colocándose entre mis piernas y llevándolas contra su pecho, de nuevo sentí su verga entrar por completo en mi culito clavándome con fuerza, Patty se quito el arnés y se sentó sobre mi boca para que le mamara su cuquita, era una delicia así toda caliente y muy mojada, mientras me clavaba el acariciaba y besaba mis piernas muy excitado por las medias y el liguero además de la faldita, en esos momentos no me cambiaba por nadie, estaba con un papacito rico que me hacia gozar al límite y una hermosa mujer que me ponía a mil con sus encantos, Nelson lucia muy agitado, me culeaba cada vez con más rapidez, era evidente que estaba cercano al orgasmo, creo que Patty lo noto y comenzó a mamarme la verga como solo ella sabe, mientras yo chupaba igual su cuquita, entonces Nelson dijo, vamos a tratar de venirnos los tres al tiempo, yo estoy muy cerca, entonces comencé a penetrar con un  dedo a Patty y a chupar deliciosamente su clítoris, yo se que así ella se viene rápido y cuando sentimos que ya comenzaba a venirse, aligeramos nuestro ritmo y casi simultáneamente los tres llegamos en un frenético orgasmo múltiple, una explosión sexual muy intensa, nuestros  gemidos eran fuertes y profundos, nuestros cuerpos vibran con fuerza y en un desenfreno total.

Luego de aquella faena tan delirante, los tres nos quedamos un par de minutos acostados en silencio muy exhaustos, yo en medio de ellos, la primera en reaccionar fue Patty, mirando a Nelson le dijo, que tal se porto tu nenita, el sonrió y metiendo su mano entre mis muslos le dijo, espectacular, me giro asia él y abrazándome me beso suavemente y me dijo, eres una putita muy caliente y me encanta tu culote, esta noche no te voy a dejar descansar, hasta que me saques la última gota de leche con ese culo de perrita arrecha, en ese momento me apretó con fuerza las nalgas, yo me pegue a su cuerpo y tome en mi mano derecha su verga que ya estaba un poco relajada y se la acaricie suavemente, el hizo lo mismo con mis nalgas  mientras Patty dijo, que ricos se ven así, ella se acoto muy pegada a mí y así los tres dormimos un rato.

Después de eso, comimos algo suave, nos tomamos unos traguitos y ya en la sala dos hombres y una mujer deseosos de explorar sus fantasías mas intimas nos disponíamos a comenzar otra sesión de placer sin límites.