Llevaba ya varios días de muchos encuentros sexuales con una amiga durante un período de vacaciones y le había planteado la idea de realizarle sexo anal, pero ella sentía miedo del dolor que pudiera sentir, así que no hablé más del tema.

Sin embargo, una noche, comenzamos a darnos besos apasionados y caricias mutuas, lo que nos puso bastante calientes, pero antes de seguir, ella dijo que quería que nos ducháramos porque quería estar relajada ya que la noche sería muy larga.

Sin más preámbulos, nos desvestimos y entramos a la ducha…que delicia fue sentir el agua caliente en nuestros cuerpos mientras nos enjabonábamos mutuamente y colmábamos nuestros cuerpos de besos y caricias, sentía como su blanca piel comenzaba a sonrojarse por la excitación y mientras mi pene erecto rozaba sus muslos y ella me abrazaba, con mis manos enjabonadas comencé a jugar en su región anal pasando suavemente una y otra vez la barra de jabón hasta que deslicé tímidamente la punta de mi dedo medio en su culito, dibujando pequeños circulitos e introduje una pequeña parte, lo cual se facilitó gracias a que la zona estaba bien enjabonada.Así duramos un buen tiempo hasta que nos enjuagamos muy bien y pasamos de la zona húmeda al abrigo de la cama.

Una vez en cama, comencé a realizarle sexo oral, brindándole caricias con mi lengua a su clítoris ardiente y succionado con delicadeza sus labios hasta que sentía que poco a poco su vulva comenzaba a llenarse de sus fluidos y su sexo comenzaba a aumentar de tamaño a la vez que lubricaba más y más, mientras sentía que sus manos sostenían con fuerza mi cabeza como para asegurar que mi lengua siguiera concentrada en su sexo, así que aprovechando la ocasión, recordé que en la ducha le había excitado mucho que jugara un poco con su ano y comencé a deslizar mi lengua por su culito limpio y rosadito, pasando varias veces mi lengua y besando sus nalgas, lo que la excitó aún mucho más y comenzó a gemir fuerte y sentía como su pelvis se movía fuertemente, para luego entrar en un estado de tensión…había alcanzado un orgasmo y cuando me dirigí a besar su cuello, sentí que me susurró al oído…cómeme por el culo, pero con delicadeza por favor..

Debido a quehabía lubricado bastante y su coño lucía muy provocativo, una vez me coloqué el preservativo, aproveché para penetrarla un rato antes de hacerlo por su ano.Era impresionante el grado de lubricación que ella había alcanzado, lo que facilitó la penetración por su ano virginal.

Poco a poco comencé a deslizar mi verga en su culo mientras con una de mis manos acariciaba su clítoris..al principio se quejó levemente, pero una vez que estuvo adentro, ella comenzó a disfrutar y a controlar los movimientos…sentía como empezaba a describir movimientos circulares con su culo, lo que aumentaba mi excitación y me tenía a punto de estallar…luego comenzó a moverse mucho más fuerte a la par que mi mano estimulaba su clítoris lo que desató en ella un movimiento frenético de sus caderas y sentía como su ano apretaba más y más, como queriendo engullir mi verga, hasta que gritó de placer por el orgasmo alcanzado y de paso, me arrancó un gemido de placer infinito.

Luego, volvimos a ducharnos y seguimos un poco más hasta quedarnos dormidos y muy feliz por haber logrado hacerle un rico sexo anal a mi amiga.