Este relato trata de una de las fantasías mas comunes en las chicas, o por lo menos si es un tema que frecuente entre nuestras conversaciones: el tamaño importa? Una verga bien grande te hace ver el cielo? Mito o realidad, algunas quizá ya lo han comprobado. Pues bueno a mi se me llego la hora de comprobarlo. Yo me he hecho la pregunta en varias ocasiones e incluso aquella de que los negros vienen bien dotados y que son unos animales con esas vergas. Todo comenzó hace como tres o cuatro semanas cuando conocí a unos chicos que trabajan para una proveedor de mi oficina, uno me llamaba la atención en particular, él, un negro, bien arreglado y divertido, y sobre todo me llamaba la atención porque pensaba si era cierto aquello del mito de los negros bien dotados. Luego de hablar en varias ocasiones con ellos, este chico me hizo una invitación a rumbear, que pensaba salir con un amigo y su pareja que le gustaría que lo acompañara. Por esas cosas de la vida mi novio salió de viaje por cuestiones laborales en ese fin de semana y ni se imagina lo que pasó. Yo acepté pensando en que solo seria una rumba y bueno, en general los negros bailan muy rico.

Se llego el sábado en la noche y me preparé para mi noche de rumba. Por si no han leído mis anteriores relatos, son una chica delgada, mido 1.62mts, caderas bonitas (me siento orgullosa de ello) y senos mas bien pequeños. Me puse un vestido corto azul rey, de tela muy liviana y que da una caída muy linda en mi cadera, debajo llevaba una tanga hilo de igual color del vestido y no use brasiere. Además use unas chanclas en plataforma plateadas y llevaba mi cabello largo suelto y con unas pequeñas ondulaciones en las puntas. Estaba hermosa y me sentía súper sexy. Me recogieron en el poblado y fuimos a Rio Sur, un lugar que se llama Sixtina, excelente. El chico, como les dije, es negro, mas o menos 175mts de altura, acuerpado. Llego con otro amigo moreno como él y una chica también muy linda que lo acompañaba. Cuando llegamos lo normal, unos vodkas con naranja y hablamos un rato. Empezamos a bailar y ahí empezó a cambiar todo, bailamos unas canciones de regueton y el me empezó a acariciar de manera disimulada mi cadera. Sentía que pasaba su mano cerca de mi tanga y mi cintura. Yo le ponía mi culito para que me apretara y, no lo voy a negar, me sorprendí al sentir semejante verga, y no estoy segura si ya estaba parada o aun faltaba. Bailamos casi toda la noche y estaba excitada de esa forma de bailar, y sobre todo no paraba de imaginar esa verga como sería. El chico se dio cuenta y claro como a las 2am me dijo que donde seguiríamos la rumba y me invitó para su casa. Salimos los 4 y llegamos y pusimos un poco de música. Hablamos un rato y bueno, este chico empezó con sus intenciones y yo no me opuse mucho que digamos, la curiosidad mato al gato, y de paso a mi también. El otro chico estaba en el balcón con esa chica. Entonces subimos a un segundo piso que había, y allí empezamos a besarnos y acariciarnos. El me tocaba por todas partes y metió su mano grande bajo mi vestido y lo sentía como me apretaba el culo con fuerza. Estaba muy mojada. Yo no aguante y le puse la mano sobre su verga y que verga, grande, gruesa, larga y dura, no soy de medidas, pero esta no era común. Pues bueno, sin mas rodeos me la mande a la boca, casi no me entra, pero la chupe un rato mientras el me empezaba a levantar el vestido. Me olvide de todo, incluso de la pareja que estaba abajo. Se quito el pantalón y esa verga cada vez la veía mas grande y tiesa, estaba ya un poco asustada. Pero no podía parar. Me quito el vestido con un poco de violencia y me acostó en el sillón que estábamos y me abrió mis piernas y me chupaba mi chochita como loco, estaba chorreando, no lo hacia muy bien pero estaba excitada y no me importaba. Luego de un rato se paro y me metió esa verga con violencia, sentí que me abrió todo, me dolía, pero como estaba tan mojada que entro relativamente fácil, me clavaba duro y seguido, yo gemía duro, se recostó sobre mi y puso mis piernas sobre sus hombros y ahí sentí que me llegaba hasta el estomago esa verga, sentía que me iba a partir, gritaba como una perra, me daba verga como un animal. Luego de unos minutos, me la saco y se acostó y me pidió que lo montara. Tenia un poco de susto, me dolía mi chochita, pero esa es la pose que mas me gusta, encima, cabalgando. Me monte encima de esa verga y empecé a mover mi culito como me gusta, estaba como loca. En medio de mis gemidos y abrí por un segundo los ojos y me lleve un gran susto. Estaba el otro chico en frente mío, ya desnudo y con la verga parada. Yo intente parar pero de inmediato al que estaba cabalgando me cogió de la cintura muy fuerte y no me dejo bajarme y antes me clavo mas. El otro me cogió de la cabeza y me puso su verga en mi cara y me obligo a chupárselo. Intente resistirme pero eran muy fuerte y no pude hacer mucho. De todas formas era mas el susto de pensar son dos chicos y jamás he estado así, no de esa manera cuasi obligada. El chico siguió clavándome y yo empecé a chupar esa verga, también era grande, no tanto como la otra pero si lo era. Era excitante cabalgar y chupar verga a la vez, estaba muy excitada. De ahí en adelante me sentí como una puta dominada, me movían como se les daba la gana, me pusieron en 4 y me daban verga sin parar, mientras el otro me obligaba a chuparle la verga, sentía que me ahogaba, no solo por el tamaño de la verga sino por la clavada que me estaban metiendo. El chico dela verga mas grande se fue un momento y trajo aceite de bebe, empezó a echarme por todo el cuerpo, en la espalda, el pecho y el culo. En ningún momento pararon de clavarme. El chico que me estaba clavando se acostó y me puso a cabalgarlo, yo sentía como me clavaba y sentía que me iba, estaba a punto de venirme, el me chupaba las tetas y me apretaba con los brazos muy fuerte, sentía un chorro de aceite por mi espalda y en mi culo, cuando en ese momento siento que me cogen por la cintura por detrás y siento que el chico de esa verga grande, me clavo de un solo tiro por mi culito, me dolió muchísimo y empecé a gritar y a llorar, era una sensación de dolor pero placer a la vez, porque me clavaban los dos a la vez, y lo hacían con mucha fuerza y rápido, luego de unos minutos pararon y me tiraron al sillón, yo estaba desalentada, y se vinieron encima de mi. Quedé llena de leche por todas partes. Sentía mi culo y mi chochita que me palpitaban como el corazón y aun estaba llorando un poco. No se en que momento, la otra chica se fue, ni porque, pero yo me vestí rápido, solo alcance medio a limpiarme con una toalla mojada y me fui de inmediato.

Esta fue una experiencia que les quise compartir porque es una mezcla de mucho placer con dolor, pero me queda comprobado que una verga grande te puede llevar al cielo y al infierno, literalmente. Pero a mi modo de ver, muy personal, prefiero la verga de mi novio, porque no es solo la verga, sino la pasión que te despierta, hacerlo con tranquilidad, puedo llegar a orgasmos muy potentes sin necesidad de estar montada en un negro, además que el anal, de esa forma, no fue agradable e imprudente por parte de estos chicos.

Bueno, espero les haya gustado y queda comprobado una vez mas que puta, en el buen sentido de la palabra, si soy. Besos