Luego de tanto buscar en guía cereza, donde uno ve de todo, conseguimos dos parejas súper chéveres donde nos mostraron las maravillas del mundo sw.

Llegamos a la casa de nuestros anfitriones sobre las 11 de la noche, la condición, llevar unas cerezas, al entrar nos presentamos, por seguridad cambiare los nombres de nuestros protagonistas, la primera pareja se llamara para este relato Sergio y Laura y la segunda Manuel y Pilar y nosotros Andrés y Diana; luego de una charla amena donde pretendíamos conocernos más, nos tomamos unos tragos, hablamos y organizamos el ambiente para empezar la faena, Pilar que era la dueña de la casa saco un juego llamado eros, escogimos las fichas y comenzamos a jugar, al comienzo eran preguntas de las cosas que nos gustaban en cuanto a sexo, luego besos entre mujeres y ellas nos besaban a nosotros y luego las prendas, ya estábamos todos en ropa interior, Manuel el esposo de Pilar se levanto y dijo esperen que a ustedes no les gusta los calzoncillos pero a mi si entonces me los voy a cambiar por unos bóxer, seguimos jugando y en una de las cartas decía, juega con tu compañero, nos pidieron las cerezas, las mujeres se las pusieron en la boca y nos empezaron a besar, luego se besaron entre ellas con cerezas en la boca y ahí se acabo el juego, Laura y Pilar que ya se conocían de guía se besaron se quitaron la ropa y llamaron a mi Dianita le quitaron la ropa y la besaron, Manuel llego con los bóxer y una cámara y todos sacamos las cámaras y empezamos a tomar fotos, Pilar se fue a la cocina y trajo leche condensada derramándola sobre los senos y la vagina de Diana y Laura, las que estaban concentradas en lo suyo, Pilar les untaba la leche y las chupaba luego se lanzo a mis brazos me beso y me dijo, ahora te toca gozar a ti, me quito los bóxer y me unto leche en mi verga y me la chupaba delicioso, Laura se lleno de celos y le dijo a Pilar, ahora me toca, y comenzó a hacer lo mismo de su antecesora, Manuel no dejo sola a mi Dianita y dijo duro, yo pa que me puse esto, se quito los bóxer, puso sus manos en la cabeza de mi Dianita y la bajo para que le diera una rica mamada, Pili no se quedo quieta y se fue donde Sergio “ellos como dije antes ya se conocían” y comenzó a mamárselo de que manera, no es por nada pero de los tres yo era el de mejor verga, Manuel la tenia larga, Sergio gruesa y yo combinaba de manera uniforme los dos dones, me permití darme el lujo de verlas por otra fantasía que tengo que después les contare pero ellos ya habían aclarado que eran heteros y que las mujeres eran las bisexuales, cosa que respete mucho, volviendo al punto yo baje y le di una mamada a Laura, era una mujer robusta con buenas tetas 34b, buen culo y una vagina deliciosa sabia a rico, de repente sentí que alguien me la mamaba pensé que era Diana pero no era Pilar, alta, delgada buenas tetas 34b, buen culo, rica vagina y muchos tatuajes en el cuerpo, cabello largo negro liso, hermosa, me encanto desde que la vi, al ver Laura que Pilar me chupaba la verga se fue a besar a Dianita, yo me senté en el sillón, Pili me puso un condón con la boca y se sentó sobre mí, empezó a moverse dando círculos y luego de arriba abajo, lo hacía despacio y luego rápido, mientras tanto Manuel se abalanzo sobre mi Dianita, la acostó en el sofá y la clavo besándole los senos, ella gemía de placer, y Laura volvió con su esposo Sergio, que solo se levanto de la silla para quitarse la ropa, tal vez la pasividad del el desencanto a las mujeres, y la verdad aunque Laura no estaba para nada mal y era súper arrecha yo prefería a Pili, olvidamos las cámaras y nos concentramos en tirar de lo lindo, se escuchaban gemidos murmullos entre la música el olor a trago, cereza y leche condensada sumado al látex de los condones.

Pili cada vez lo hacía más rápido, gemía mucho y se movía muy rápido, de repente se paro, me puso de pie, me quito el condón y empezó a mamármelo, yo estaba encantado de ver a mi Dianita y Laura súper clavada y la verdad no me podía venir no sé porque, Pili pensó que me había venido pero la verdad era mucho fluido que salía de la cabeza de mi pene, me dijo te viniste rico, pero cuando Manuel soltó a mi Dianita me abalance hacia ella y la clave rico como lo había hecho Manuel, me levante y le regué todo mi ser sobre sus tetas, las otras dos amantes sedientas se botaron a besarle las tetas a mi Dianita y yo me senté cansadísimo de dicha faena, Laura se sentó a mi lado me consintió la verga me la hizo parar de nuevo y me la mamo hasta que me vine en su boca, a lo que Manuel replicó, ya Laurita ya sabemos que eres ninfómana pero déjalo que recargue, todos reímos, tomamos otro trago y Dianita y yo nos fuimos a seguir la faena en mi casa, Pili nos acompaño a la puerta y nos despidió con un dulce y apasionado beso en la boca, no los hemos vuelto a ver, aunque nos morimos de ganas por volver a compartir con ellos, son lo máximo