Todo comenzó por una charla con una mujer de guía a la cual llamaremos para este relato Sandra, nos pusimos cita en un motel de la Boyacá con autopista sur el barrio se llama san Andrés y lo decidimos así por comodidad de los dos, ella vive en Bosa y yo por la primero de mayo, dijimos que lleváramos nuestra mejor ropa y juguetes, estaba a pocas cuadras del motel esperándola cuando llego, tal cual como se describió, robusta, cabello largo rojizo, llevaba ropa de la oficina, blusa morada, chaqueta de paño gris y pantalón gris apretado, dejaba ver muy bien las tetas y el culo, se notaba que llevaba un hilito muy delgadito porque se le metía el pantalón al apretar ese par de nalgas deliciosas, ojos verde claro, cuando nos vimos nos dimos un besito esquinado, yo estaba escapado de mi esposa, eran casi las 7pm de aquel viernes, y como les digo después de hablar por poco tiempo en whats app, nos vimos, le dije mucho gusto Andrés, espero que sea lo que buscabas, me dijo mucho gusto Sandra, si claro ahora vamos a ver qué tal en la cama, fuimos al primer motel que vimos, en esa zona hay varios y la verdad la recomiendo porque son bonitos, baratos, la zona es segura y discreta, me acosté en la cama ella entro al baño, prendí el tv puse porno y música suave, la peli era de lesbianas, rico, salió del baño, se acostó a mi lado y me beso, sus labios eran suaves, gruesos, deliciosos, quede lleno de su brillo, su lengua entro en mi boca jugó con mi lengua dando vueltas, me beso el cuello, yo abrí su chaqueta y su blusa y saltaron un par de senos 38b deliciosos, no aguante mas, le quite el sostén y chupe sus deliciosos pezones café con aureola del mismo tono, no muy grande ya que no tiene hijos deliciosos, ella se apresuro se puso en pie, bajo mis pantalones y mi ropa interior, se saboreo los labios, dijo ummmmmm, y me la empezó a chupar de que manera, subía, bajaba, me besaba los testículos, volvía a la cabeza, delicioso, yo me quite la camiseta polo que llevaba y me acosté en la cama otra vez, ella se puso de pie se quito el pantalón elegante, los zapatos y las medias, al levantarse dejo ver un hilo riquísimo de color morado que hacia juego con la blusa y el sostén, se los quite, la acosté en la cama y le di un delicioso oral, de repente sentí una mano que llegaba por detrás, ella tocaba su ano de que manera, abrí mas sus piernas y bese su culo delicioso, sabia muy rico, buen olor, luego, ella saco del bolso un consolador negro, grande, rico, lo metió en su vagina, yo me recosté a su lado a pajearme, y me dijo ven te ayudo, me hizo un oral mientras metía su juguete en la vagina, abrió bien mis piernas y su lengua llegaba hasta mi culo, se sentía rico, no me sentía gay, al contrario, me sentía muy atraído al tema, me dijo quieres y yo solo atine a decir, si dale, con su dedo dio círculos en mi ano, yo saque una bolitas con las que alguna vez había jugado y le dije méteme esto, ella respondió, saco mi dedo?, yo no sabía que ya tenía un dedo adentro, lo hacía tan bien, no respondí nada, ella lo hizo, saco su dedo y metió una a una las bolitas, me dijo, aun está muy cerrado para mi juguete, yo le dije ahora te toca a ti, me puse de pie sin sacar el juguete de mi culo, me puse un condón y la penetre, como si esas bolas en mi culo me empujaban la pelvis para clavarla duro, ella me dijo, espera, por detrás, se dio la vuelta, se puso en cuatro y yo como pude, lento empecé a meter mi verga que estaba durísima por su culo, ella ya había hecho la tarea, a punta de dedo había expandido su culo así que entro suave y rico cuando lo metí todo gimió, y empezó a gemir sin parar, eso es lo que más me gusta de mi Sandrita, limpio con su boca el vibrador y lo metió en su vagina, yo iba al ritmo de ella, mas rápido cada vez, mas rápido cuando ella se tumbo en la cama boca abajo y grito, saco su juguete y me lo metió en la boca lo chupe y sabia delicioso, me comí todos sus jugos, aunque no dejo de pensar a que sabe una verga de verdad, me acostó en la cama, me saco las bolitas, yo pensé que saldrían sucias y no, estaban muy mojadas, las chupo y me dijo, párate, me puse de pie y me lo empezó a mamar hasta que me vine en su boca, luego subió y me beso cuando sentí, en su lengua todavía había semen, lo tenía todo, me lo paso y luego yo le devolví un poco, los dos lo tragamos, sabia delicioso, nos recostamos y me dijo, eres más de lo que yo esperaba, yo le respondí con un dulce beso, me sentí por un momento algo gay y se lo dije y ella me respondió, todos los hombres quieren lo mismo y eso me encanta, así que no cambies y si puedes hacerlo más seguido hazlo, luego pensé, tiene razón, es lo más rico que me ha pasado, ahora busco una verga rica para saber que se siente