Guía Cereza
Publicado hace 11 años Categoría: Fetichismo 2K Vistas
Compartir en:

Llevaba planeando este día mucho tiempo, nada podía fallar, ya conocía sus gustos y hábitos, sobre todo ese hábito matutino de tomar café mientras caminaba por la calle, cambiar su vaso fue fácil, y ayudarla a entrar a mi auto cuando empezó a perder el sentido fue como estaba calculado.

Una vez llegamos al motel y pague la habitación me dispuse a parquear mi auto en el parqueadero privado y la cargue hasta la cama, saque la maleta del baúl y me dispuse a empezar mi tarea, ate sus pies y manos a la cama dejándola boca arriba, cubrí sus ojos con la venda y le coloque la mordaza de bola, cuando me asegure que todo estaba en posición, la desperté.

Pude darme cuenta que el letargo la abandonaba cuando empezó a intentar emitir sonidos que por supuesto la mordaza ahogaba, intentaba mover sus manos y piernas, pero las ataduras a la cama se lo impedían, los murmullos empezaban a aumentar y me di cuenta de que debía estar aterrada, así que era el momento de comenzar a hablar.

“Cálmate, no te va a pasar nada”, dije con la vos más calmada que pude emitir, pude entender algo como un “no me haga daño” detrás de la mordaza.

“No voy a hacerte ningún daño, pero debes callarte y escuchar”, dicho esto guardo silencio, pero sentía su respiración agitada, que atribuía al miedo que debía estar sintiendo, “Tu y yo llevamos hablando ya mucho tiempo por la red, de tu gusto por la sumisión y de mi gusto por la dominación”, cuando dije esto su respiración pareció apaciguarse, “así que ahora voy a darte 2 opciones, voy a desatar tus pies y manos, puedes hacer una de dos cosas en ese momento, quitarte la mordaza, la venda y si quieres gritar y acusarme de secuestro, yo no voy a impedirlo, o puedes ponerte de pie, desvestirte y arrodillarte ante mí como mi sumisa, esa es tu decisión, quiero darte esta oportunidad de que decidas lo que realmente quieres”.

Dicho esto empecé a quitar los amarres de sus pies, tembló un poco cuando tome sus tobillos para quitar la correa que lo ataba, pero luego se detuvo, cuando desate su muñeca, por un momento creí que intentaría rápidamente desatar la otra, pero no lo hizo, simplemente la dejo descansar sobre la cama, cuando termine de liberarla me dirigí hacia un sillón y me senté, ahora debía esperar.

No se levanto inmediatamente, estuvo recostada un rato, asumo que tomaba una decisión, lo que había hecho fue rudo, abrupto, invasivo, había ultrajado su seguridad y tranquilidad, lo sabía, estaba consciente de lo que había hecho y estaba dispuesto a aceptar las consecuencias, pero ese lado morboso y algo “oscuro” que habita en mi me llevo a realizar todo este ardid, así que debía esperar.

Se levanto despacio, se sentó un momento en el borde de la cama, se puso de pie y levanto sus manos, por un momento creí que se quitaría la venda y la mordaza, pero empezó a desabotonar su blusa.

Cuando termino de desvestirse se arrodillo e inclino su cabeza hacia el suelo con las manos a su espalda, me acerque para quitarle la mordaza de bola, y dije “Compláceme con tu boca”, mientras sus manos torpemente buscaban mi entrepierna para liberarme decía “lo que ordene, mi Amo”.

Publica tu Experiencia

🍒 Pregunta Cereza

Imagina que una persona con curiosidad te dice: "Quiero explorar algo nuevo y no sé por dónde empezar ¿Qué experiencia íntima le recomendarías vivir al menos una vez en la vida? ¡Comenta!

Nuestros Productos

Coral Queen

CEREZA LINGERIE $ 179,900

Set Blue Dream

HENTAI FANTASY $ 79,900