Placentera felación
Luego de un sábado de sexo y arrunche desde de temprano, al final de la tarde la despedida fue una rica chupada!!
Después de haber estado disfrutando de un buen sexo en compañía de mi amiga desde horas de la mañana, en medio de muchas caricias, besos y diferentes posiciones, descansamos un rato, aprovechando para ver una película bien arrunchaditos y de paso comer una pizza, pues la pasión y lujuria no nos había dejado despegarnos de la cama y la intención de hacer algo de almuerzo ya se había esfumado, razón por la cual, un domicilio era lo más práctico.
Luego de terminar la película y la pizza, cuando el sol ya se había ocultado, pensaba que ya todo estaba terminado y después de tanto sexo, era hora de irme a mi casa a descansar, pero otra cosa era lo que tenía en mente mi amiga.
Entre besos y caricias, comenzó de nuevo a calentarme, con apasionados besos que alternaba con legüetazos a lo largo de mi pecho y que me hacían estremecer y endurecer poco a poco mi verga de nuevo….ella sabía lo que quería y no escatimó detalles en aumentar mi arrechera, hasta que lentamente llegó a mi pene erecto y comenzó a regalarme una deliciosa chupada desde la raíz hasta el glande, succionando lenta y suavemente, para luego con su lengua húmeda y lujuriosa recorrer mis bolas y sentir como trataba de colocarlas en su boca, estimulando más mi piel con suaves chupadas y mordiscos leves que me hacían gemir, mientras ella se desplazaba despacio en la cama hasta que quedamos en la posición de 69…era delicioso sentir como mamaba bien rico mi verga, mientras yo me deleitaba con los jugos de su vagina suculenta que manaba sus fluidos en abundancia cada vez que succionaba su clítoris y chupaba sus labios.
De pronto, comenzó a detenerse en mi glande el cual alternaba con chupadas suaves y fuertes durante un rato, hasta que con su lengua comenzó a dibujar círculos en él y recorrer con la punta de su lengua toda la corona y sentía que quería enrollarlo por completo mientras manipulaba mis bolas con sus manos y después empezó a chupar bien despacito mi verga y percibía como desaparecía por completo en su boca cuando sentí sus labios húmedos en mis bolas, apretando fuertemente la raíz de mi verga, como si se tratase de una vulva caliente, comenzó con una maestría sin igual a aumentar la velocidad de succión, sin dejar de apretarcuando llegaba a la raíz, generando una placentera sensación que no solo inundaba ya mi sexo sino todo mi cuerpo, por lo que mi pelvis empujaba mi verga hacia su boca para ser preso de ese éxtasis, hasta que literalmente no aguanté más y ella lo supo, sacando rápidamente mi falo de su boca, permitiendo que mi semen se estrellara en su cara mientras yo caía rendido en su vagina ardiente.
Así, en medio del frenesí, terminó ese sábado de sexo sensacional, sin imaginar que ella había planeado semejante mamada después de haber visto una escena porno la noche anterior que la había dejado muy arrecha, en donde la protagonista bañaba su cara con semen caliente y para mi fortuna, la quiso recrear conmigo.
