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…BIEN ARRECHOS Y AÚN EMPALMADOS EN UN SAUNA GAY

…Estaba totalmente empalmado y mi joven amigo igual, aún llevábamos los preservativos puestos, se notaba su hermoso bulto bajo esos pantis, se trasparentaba la verga bajo la suave tela, estaba depilado, era un rollo de carne blanca como el resto de su tez, tenía un buen tamaño y terminaba en una cabeza roja, apenas mojada por sus jugos, sus bolas eran grandes, rugosas y se entremetían en sus piernas y pantis.  Le dije que si quería que siguiéramos dándonos placer, él no dudo ni por un instante y me dio un rotundo sí, mientras acercamos nuestras bocas para compartir un intenso beso en el que se entremetían nuestras húmedas lenguas. Nos encontrábamos sentados en la colchoneta, y podíamos abrazarnos y acariciar nuestro dorso, yo le mande la mano a sus nalgas y metí mis dedos entre la suave tela de su calzoncito buscando la rajita que me conduciría a su ano, él me besaba intensamente, se dejaba llevar y acariciaba mi espalda y nuca de arriba abajo.

En algún momento de nuestra jadeante lucha de sexo quedamos acostados de lado, frente a frente y no dude en cogerle su hermoso bulto, él levanto la pierna para facilitarme la labor y empecé a acariciar sus güevas, y bajando para llegar a introducir mi dedo anular entre sus nalgas hasta sentir el suave hueco que tanto anhelaba, le introduje la falange, la cual penetro fácilmente, pues ya había sido abierta en una pichada espectacular, mi amante jadeaba de placer, le di varios masajes al interior de su orificio e introduje el segundo dedo, fue una tarea fácil, nos besábamos más apasionadamente y mi verga tocaba suavemente la de él,  aun permaneciendo con los condones puestos y ya que se encontraban de frente, sentía esos roces que me excitaban aún más.

Me puse de frente a mi joven amante, le subí las piernas y me arrodille, quedando su ojete frente a mi rostro, le corrí el panti e inmediatamente lo lamí, enterré mi lengua en su ano, primero penetrándolo, luego de manera circular, su huequito estaba abierto, no tenía sabor, más bien sentía  el amargo del caucho por el preservativo de nuestro amigo que ya se había hundido en él, no olía a nada, supongo que se había realizado un buen lavado previo, porque se notaba lo pulcro y la experiencia de este muchacho para culear. Se retorcía mientras se tomaba los tobillos con las manos para dejarme acariciar sus nalgas y suavidad de su ropita interior sexy, yo seguía deslumbrado besando ese culo tan hermoso.

Luego de unos minutos me tomo con ambas manos mis pómulos, halándome hacía arriba, yo lo seguí porque sabía lo que quería, y eso era ser clavado por mi pene. Quede sobre él,  nuestros rostros de frente, sus piernas al lado y lada de mi cabeza, lo bese y empecé a meter paulatinamente y por un lado del calzón mi verga la cual entraba con facilidad, veía como ingresaba en ese huequito deliciosos, ya que le había dejado húmedo con mi saliva el ojo del culo, le baje la parte delantera del panti para poder observar sus bolas y pene engrandecido, el preservativo lo apretaba y parecía que fuera a explotar, sentía su respiración profunda y veía su gesto de placer, con sus ojos medio cerrados, la cabeza echada hacia atrás y su cuello estirado. Con las manos me apretaba mis mejillas y decía métemelo todo con una intensa voz ya casi gritando, se lo hundí y fue espectacular por que sentía el calor de su interior y como comprimían mi verga las paredes de su culo.  Empecé a bombear, metiendo y sacando mi verga frenéticamente mientras sudábamos y gemíamos, no podía parar, el espectáculo era tan sensual que yo no podía parar de mi excitación, le daba verga, me abrazaba, apartaba y luego acercaba, en movimientos rápidos y furiosos, periódicamente nuestras bocas y lenguas se enlazaban por cortos momentos hasta que sentí que no podía más y me vine, ¡ Que orgasmo, sentía latir mi pene, una, dos, tres,… hasta siete u ocho veces… ! Que se yo ¡,  salía a choros mi semen que se acumulaba en el condón hasta empezar a escurrirse por los lados y llegar a la base del pene para salir un poco, inmediatamente lo retire de su ano.

Yo estaba abstraído, el sentir que mi orgasmo me tenía paralizado, él me echo a un lado ya que mi peso estaba sobre él, no tenía fuerzas ni voluntad de moverme, era algo espectacular. Inmediatamente empezó a masturbarse con su mano derecha mientras introducía el dedo anular de su mano opuesta en el culito. Jadeaba, brincaba hasta que pronto llegó, dejo de tocarse su pene y este daba latigazos hacía su vientre, rebeldemente escupiendo esa lechecita que yo deseaba tener en mi boca o dentro de mí, me imaginé recibiéndola en mi cara, saliendo lentamente por la comisura de mis labios hacia mi pecho, sintiéndola tibia, espesa y salada.

También tuvo un gran orgasmo, su condón quedo lleno como el mío, nos abrazamos, sentimos nuestro sudor juntándose, algo que en otro momento podría ser desagradable, pero después de ese espacio de lujuria era diferente, sensual y hasta romántico. Ambos nos quitamos cuidadosamente nuestros preservativos, bajamos a las duchas del primer piso para asearnos, nos dimos abrazos, caricias y piquitos cortos mientras caía el agua sobre nosotros. Algunos asistentes desprevenidos nos miraban, yo creo que con envidia porque se nos notaba la cara de alegría y dicha al encontrar alguien afín. Fuimos al vestier y dejamos el lugar, no sin antes intercambiar teléfonos.

PD: Nuevamente me disculpo por cualquier error que pueda cometer, pues no soy escritor. Agradezco sus comentarios y la calificación que le den a mis relatos. 

speakerjuancho2

Soy hombre bisexual

visitas: 1575
Categoria: Gay
Fecha de Publicación: 2014-02-21 12:34:55
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1 Comentario

deli

2014-02-21 18:09:01