Iniciada la época de bachillerato mis papas me dejaron en una especie de pensión en la ciudad de Medellín, allí compartía habitación con otras personas, todos ellos hombres, a mi ya me gustaba el cuento de los mancitos ya que ya había probado la gloria del sexo gay.
la cuestión fue que cierto día solo quedamos en la habitacion otro man y yo, por que los otros dos no estaban en la ciudad. Comenzamos por hablar de cosas sín relevancia, pus ninguno de los dos teníamos sueño y a medida que pasaba el tiempo, se comenzó a calentar la conversación por que entramos al tema del sexo. En cierto momento me preguntó mi compañero sobre sí tenía novia o alguna amiga con la que tuviera sexo, le dije que nada que no tenía, que estaba sólo, me interrogo sobre entonces como hacía para el sexo, le respondí que para eso estaba la mano que ese era el desvare. Me dijo que el hacía mucho tiempo también estaba sólo y que andaba en las mismas, que la paja era la solución, además de que era muy chimba hacerla o que se la hicieran. Me pregunto que como estaba de verga, le dije que bien, y me la saque por que ya estaba parada, la vio y no dijo nada, pero al momento se bajó de la cama y se sentó a mi lado, me dijo que si nos hacíamos una paja, le dije que si que de una por que ya andaba muy ARRECHO, me la toco y comenzó a bajar y a subir y a tocar la cabecita que comenzaba a lubricar, me tocaba las guenas y todo el cuerpo, me dijo que le gustaba, que estaba. una chimba. De una se agacho y se la metió a la boca y me la comenzó a mamar con unas ganas que me hacían gemir.
Viendo ya la situación en que estábamos, comense a tocársela y a bajarle el bóxer, la tenía gruesa, lo comencé a masturbar, y le quite toda la ropa, quedamos desnudos. Le comencé a tocar el culo, a pasarle los dedos y a introducírselos suave, le gustaba por que no se oponía, se acomodó y me dijo que se lo metiera que quería probar mi Vega adentró de su culo, de una me coloque comodo en la cama y deje que se comenzará a sentar en ella, comencé a clavarlo y no era capaz de metérsela por que le dolía, le dije que se acostara que lo iba a lubricar, y comencé a chuparle el culo y a darle lengua para que se dilatara, a lo más lo tenía ya listo, le dije que se preparará que me lo iba a clavar para que sintiera lo que era tener una verga adentro, efectivamente lo comencé a meter ya estaba más relajado y no le dolía tanto, lo hacía a buen ritmo hasta que no aguanté más y me deje vernir a chorros adentro, obvio, tenía preservativo, terminamos sudando nos abrazamos y dormirnos juntos los dos desnudos, hasta el otro día en el que me despertó con un beso y una manociada muy chimba que de una me hizo emocionar, ahí nos pegamos otra culiada, en la que quedamos exhaustos. De ahí en adelante cada que podía me lo culiada... Pero eso ya será objetó de otro relato.
