Guía Cereza
Publica tu Experiencia

Relatos & Experiencias

Sexualidad Humana: Compleja, Liberal, Diversa, Exquisita.

Húmeda y persistente. Así es su lengua en mi ojete. Estoy boca abajo, “mordiendo la almohada” por el placer que me provoca un tipo que me ofrece un anilingus delirante. Sensaciones que estremecen, que erizan la piel, que humedecen el miembro, que incitan a pedir más, a ir más… profundo. Sus manos grandes abren mis nalgas, las acarician, las aprietan dejando que un dedo grueso, me sorprenda al reemplazar su lengua y juguetear con mi ano. Lo bordea, lo rodea reiteradamente y se cuela por el orificio que dilatado ya, aguanta lo que sea.

¿Qué hace que un hombre se deje hacer eso de otro hombre? No hablo de un par de locas, mujeres atrapadas en un cuerpo que no les corresponde. Hablo de un vecino casado y con hijos, de un policía enfundado en su uniforme con autoridad, de un ejecutivo que coquetea con sus compañeras de oficina y en la oscuridad de su privacidad con amigos clandestinos, de un padre amoroso y buen esposo que tiene deseos inconfesables que le hacen escabullirse de vez en cuando para saborear una buena verga. De hombres abiertamente homosexuales pero no necesariamente afeminados, de esos que pasan desapercibidos.

Sexualidad humana: compleja, liberal, diversa, exquisita.

La cabeza de su pene se abre camino produciéndome un pequeño ardor que rápidamente es reemplazado por diversas sensaciones mejor recibidas. Su tronco se desliza llenándolo todo. Lo siento todo adentro, y le pido que se quede solo un momento así, quieto pero adentro. Estoy en cuatro y puedo sentir sus piernas gruesas y velludas rozar las mías por detrás. Sus brazos me rodean y me levanta para quedar juntos arrodillados sobre la cama, su pecho contra mi espalda y su abdomen en mi cintura. Empatados. Como papa en tenedor, como cuchillo caliente en mantequilla. Su mano voltea mi rostro hacia el suyo y me da un beso esquiniado. Luego uno profundo, con lengua, apasionado, afanoso.

El placer lo encuentro en mi cuerpo y en mi mente. En mi cuerpo al sentir el falo relativamente de buen tamaño, venoso, recto de un tipo que me parece tremendamente atractivo dentro de mi culo; y en mi mente al sentirme poseído, sometido, a merced de su lujuria que también es la mía.

El olor de su loción me embriaga, el sabor de su boca golpea mi mente y yo ya no quiero otra cosa sino que me piche.

Entra y sale y con cada estocada siento que algo muy profundo me roza, y cada vez que lo hace siento un placer indescriptible. Una zona tan erógena para el hombre como lo es el ano y tan inexplorada por tantos. Miedo a lo desconocido, oportunidades de placer desperdiciadas.

Por momentos quisiera que metiera también sus huevos, así es el delirio de un hombre que disfruta una penetración. Sexo entre machos. Por momentos, fuerte, sin piedad, sudoroso, sin descanso, con ansiedad de más y más y más.

Ahora estoy boca arriba, el encima de mí levanta mis piernas y me penetra suavemente, ya no arde esta vez, solo se llena un vacío.

Nos miramos a los ojos y nos decimos con ello lo mucho que disfrutamos, su pecho se mueve, su abdomen se contrae, sus piernas sostienen mis nalgas y su boca por momentos busca la mía. Me agarra del cuello y me aprieta lo suficiente como para hacerse sentir. Pasa esa mano detrás de mi cuello y me acaricia sin dejar de mirarme a los ojos. Sigo sintiendo el estímulo anal que hace que uno quiera repetir ese tipo sexo nuevamente, y me voy a venir.

Entonces se lo advierto para que me dé más duro y profundo. Éxtasis. 

alexanderurrea

Soy hombre homosexual

visitas: 925
Categoria: Bisexuales
Fecha de Publicación: 2014-03-14 11:49:15
Más Relatos Por AlexanderUrrea
Compartir en:

1 Comentario

QUE CHIMBA ES VERDA SOY CASADO Y LO HAGO CON HOMBRES QUE ME SOMETEN....Y NO SABEN QUE GOZO MAMANDO LAMIENDO Y QUE ME PENETREN JOSE

2014-03-15 03:12:32