Mis amigos de guía:

 Era sábado 5 de abril, a las 1:00 de la tarde termina mi jornada laboral en la oficina y mis compañeros de trabajo salen uno a uno, quedo solo y me quedo un rato más pues debo entregar un trabajo la semana que viene,entre el aburrimiento por esta situación entro a una sala de chat que no había probado antes y público lo siguiente:

“estoy solo en mi oficina, por los lados de ____, soy PAS, 25 años, 65 kg, trigueño, quien me quiere acompañar?” 

Al cabo de un corto tiempo me llegan cinco respuestas por privado. Empiezo a charlar con cada uno de estos hombres, algunos suenan interesantes, otros no tanto.  Uno deja la conversación y  otros  están indecisos por mi invitación, al fin y al cabo no tengo en mi oficina cámara ni acceso a redes sociales, tampoco poseo Facebook para poder mostrar mi cara, ante esta situación y con solo la descripción de mis palabras solo quedan dos chicos con los que chateo, a los cuales tampoco les pido cam, Skype o FB.

Uno de ellos Fabián (28/ver) y otro Andrés (23/act), después de algunos minutos chateando acceden ambos a venir hasta mi oficina, en una cita a ciegas, están relativamente cerca adonde trabajo, me quedo media hora más en la oficina cuando suena mi celular, es Fabián esperándome en el sitio que acordamos,  a los 2 minutos me llama Andrés, se encuentra en otro lugar cercano , la verdad no creía que ninguno de los dos fuera a venir,  pero sucedió.

Recogía Fabián en ese punto , un tipo de baja estatura, pero de cara linda, apariencia muy varonil, con el habíamos acordado solo morbo,  le comente la situación, que había otro hombre esperándome , y él se sorprendió , pero no tuvo inconveniente, fuimos una cuadra más  y recogimos a Andrés, que no me llamo la atención, su porte es escuálido, casi emo, fumador y algo amanerado, el plan con el supuestamente si era sexo,  los presente y note la incomodidad de Andrés.

Nos dirigimos de regreso a mi oficina, el lugar donde todo iba a suceder, fuera lo que fuera me tenía que bajar la arrechera, definitivamente no hubo feeling con Andrés,  nos sentíamos incomodos con él, así que después de ofrecerle un vaso de agua el decidió irse, quedaba solo con Fabián.

Así empezó algo que quería hace mucho tiempo,  tener sexo en la oficina, como lo había comentado antes en algún relato había conocido gente del sector, y con un oficial de la armada lo había mamado en su casa. Pero esta vez estaba en mi oficina.

Nos quitamos las camisetas,  Fabián es un hombre peludo, yo también lo soy , pero debo depilarme ya que practico deportes y no me gusta sudar con todo ese manojo de vellos. Nos lamimos las tetillas, la espalda, besos por todo lado, fuimos bajando los pantalones,  él beso mis piernas, y nalgas, me volteó y empezó a chuparme el pene, mientras Fabián estaba arrodillado y yo apoyado en el escritorio de una de las secretarias,  se veía como lo disfrutaba metía y sacaba mi glande rojo, irrigado e inflado. Disfrutaba de esa cara de puta cuando me lo mamaba. Me senté en una silla y ahí el goce fue mejor , mientras él se pajeaba y yo con mis manos en la cabeza sola atinaba a disfrutar, él se volvió loco chupándolo, sus brackets no eran impedimeitno, lo lamia como un helado y lo chupaba como un bom-bom-bum , así lo mamo durante 15 minutos o más, incluyendo mis bolas, las piernas, quede empapado de su saliva.

Me excito tanto verlo así, que le pedí su culito, a pesar que me gusta ser PAS/ACT  en un 20/80, su culo lo ameritaba. Era pequeñito y peludo y yo la quería enterrar, no sucedió esto pues el man no tenía el culo preparado, así que me contente con la mamada que me esta propinando.  Volví a sentarme y Fabián como una puta arrecha se comía mi verga  con más ganas,  es de esos mamadores que hay que conservar como amigos, que en cualquier momento cuando se lo pidas están dispuestos a colabórate y darte esa mamadita que tanto esperas,  no aguante más y me vine en su cara, después de varias semanas de abstinencia tenía mucha leche que repartir, le cayó en la cabeza, frente , boca y pecho. Fue una delicia venirme así, él arrodillado y yo sentado.

Mientras  me vine , él hizo lo propio en su mano, fue delicioso, irracional, loco, pues nunca había visto a este tipo, de hecho no creí que fuera avenir , yo estaba  resignado a irme hacia mi casa desilusionado, pero no fue así.

Ya sé que tengo algunos detractores y otros fans, que tanto critican mis relatos y los tachan de fantasiosos, o de secos, incluso cuando tengo fotos de lo sucedido,  pero tanto a los unos como a los otros los reto a que me acompañen en la siguiente fantasía:

Quiero una verdadera culiada en mi oficina,  o en la tuya, pero que sea el sitio de tu trabajo. ¿qué día?, Lo podremos convenir una vez conversemos. ¿ Qué tipo de hombre me gusta?:

Mayores de 25 años y sin límite de edad, LIMPIOS,  educados, nada de gañanes, osados, varoniles, se valen tríos (de hombres) nada de locas, emos, skinny  y sin compliques para llegar a mi oficina y después por qué no? Seguirla en tu casa, quedar como amigos de aventura.

Un abrazo a TOD@S.