No me considero bisexual pero definitivamente bicurioso.

He escrito varios relatos para esta comunidad, en la cual soy miembro hace 5 años y me ha permitido aprender muchas cosas de mí, de lo que me gusta y de las falencias que tengo, dado la acogida que tuvo mi último relato; me animo a escribir este, en el cual cuento como comencé a descubrir mi lado BI, no puedo decir que soy homosexual, me encantan las mujeres y las amo, pero he tenido curiosidad de probar más allá de los límites sociales y he descubierto que quiero hacer, todo comenzó cuando tenía 18 años y me encontraba prestando mi servicio militar en un batallón del ejército, yo era virgen y me gustaban las mujeres, en una ocasión estaba en el bañó orinando y en el mismo bañó se encontraba un compañero de apellido Quintero realizando labores de aseo; él comenzó con una recocha picara, esa recocha de jóvenes en la cual nos decimos muestre pues que es lo que chicanea, si la tiene grande o no, cosas como esa, o eso pensaba yo, le dije que la tenía muy grande y él me dijo muestre que es lo que habla, no sé qué pasaba por mi mente, abrí la puerta del baño y le mostré mi pene, Quintero sin mediar palabra se me acerco y comenzó a masturbarme de manera rápida, mi pene se puso duro como un palo y grueso, este muchacho comenzó a besarme el rostro y yo sorprendido ante este hecho no atine a hacer nada durante unos minutos, cuando reaccione, lo aparte de mí y salí del baño dejándolo solo, en mi mente ese hecho pasaba una y otra vez, no sabía que este chico era gay y mucho menos me imaginaba que le gustaba, había sentido algo de miedo pero hoy pienso que si me lo hubiera chupado otra hubiera sido la historia, en otra ocasión volvimos a encontrarnos en el baño solos, el se me acerco me comenzó a besar y a tocar mi pene, nuevamente lo aparte y le dije que no, que no me gustaban esas cosas, hasta ahí llego mi encuentro con otro hombre.

Muchos años después conocí esta página y gracias a algunos relatos comencé a preguntarme que se sentiría ser penetrado por un consolador, le pedí a mi esposa experimentar y ser curiosos, pero sus pensamientos o creencias o yo no se que cosas, no le permiten darme placeres diferentes al sexo normalito, sin nada de aventura, eso me frustra debido a que soy muy ardiente sexualmente hablando, sin tabúes, me gusta probar cosas diferentes y ser complaciente, decidí entonces comenzar una búsqueda por el placer, comencé a buscar parejas bisexuales para tener un encuentro, ninguna respondió o preguntaban si yo era bi, lo cual no me quedaba claro, también había tenido un par de encuentros virtuales con un hombre de Medellín en el cual nos contamos cosas y me dijo que era bi, nos masturbamos viéndonos y hasta ahí la cosa; había encontrado hombres que querían encuentros conmigo pero el miedo no me dejo, hasta que en una ocasión buscando parejas me escribió una persona de nombre Hanz de Cali, ciudad en la cual estoy radicado, en un principio pensé que era pareja porque así aparecía en el perfil, después charlar un rato supe que era un hombre buscando un encuentro homosexual, después de mucho análisis decidí arrancar y probar de una vez por todas que era eso del sexo con una persona de mi propio sexo, nos vimos y fuimos a un motel a las afueras de la ciudad, charlamos un rato y me conto que no era gay pero ya había penetrado a dos hombres y tenido sexo con ellos, me pareció bien, Hanz tenía mi estatura y un poco más delgado, tomamos un baño sin tocarnos y procedimos a la cama, mi nerviosismo se notaba y el de él también, decidí tomar la iniciativa, le pregunte que si podía tocarlo y él dijo que si, comencé tocándole sus guevas, estaban depiladas, su pene era un poco más largo que el mío pero el mío era más grueso (eso me hizo sentir bien), jugaba con ellas, me metí su pene a mi boca y me sentí raro era extraño pero divertido, tenía unas nalgas apretaditas ricas, decidí ponerme en cuatro, me aplique un lubricante él se puso un condón y  me penetró, no puedo decir que sentí placer o dolor, era extraño, me gustaba como se sentía su cuerpo, si hubiera tenido senos hubiera sido mejor, el me daba unos empujones muy arrechos, me acomode boca arriba y siguió metiéndome esa verga, me masturbaba y yo seguía un poco incómodo, decidí que él se pusiera boca arriba y yo encima ahí si me divertí, no sentía muy rico, pero me éxito en hecho de cabalgar, me movía una chimba, mientras mi pene golpeaba su estómago, así estuvimos un rato, decidí bajarme y nos acercamos mucho, lo tocaba mucho trate de penetrarlo pero le dio miedo, decidimos masturbarnos y venirnos, nos duchamos y salimos del motel; termino todo y nos despedimos sin más charla, sin tocarnos; no nos volvimos a encontrar, pase un buen rato, me siento bien, no me considero homosexual y no me gustaría tener nuevamente sexo solamente con un hombre, definitivamente quiero estar con un hombre y una mujer a la vez, ojala con experiencia y que me ayuden a tranquilizarme, ya tuve un trio pero nada bi, creo que mi próximo encuentro será más pasional, ya tengo claro lo que deseo, espero que les guste mi relato y les contaré otras aventuras que he tenido. Gracias.