mi esposa entrena regularmente en un gimnasio relativamente cerca a la casa, a veces cuando sale tarde del trabajo, llega tarde a la clase y voy a recogerla pues sale casi a las 10 y30, el viernes pasado, no pudimos hablar en la tarde y no supe a qué hora había salido, como eran las 10 de la noche y no llegaba ni contestaba su celular, decidí ir al gym para recogerla, a eso de las 10 y40 cuando llegue allá, ya se habían ido casi todos los usuarios, cuando le pregunte a Daysi la secretaria, por mi esposa, me dijo que estaba en el tercer piso en la sala de aerobics, muy relajado subí con calma, cuando llegue allá, note que no había nadie entrenando, supuse que estaría duchándose y me acerque a los baños, cuando de repente escuche voces un poco agitadas, mi curiosidad se disparo, mis sentidos se pusieron muy alertas cuando escuche una voz masculina que casi en susurro decía, te gusta mi amor, casi al instante, una voz de mujer muy conocida por mi respondió, huy sí, mucho, que rico se siente, un corrientazo recorrió mi cuerpo y a la vez una sensación de morbo muy fuerte, sigilosamente me fui acercando al sitio de donde salían las voces, como lo supuse, era mi esposa, estaban en la ducha del fondo enfrente de los vestiers, como note que no estaban mirando hacia afuera, me pase como gato a la ducha de al lado, desdeallí podía escuchar claramente todo, estaba muy ansioso por verlos, los gemidos de mi esposa eran intensos, sin duda le estaba dando una mamada muy rica en la cuca, pues así se pone ella en esas circunstancias, durante casi 5 minutos los escuche gemir y decirse cosas eróticas, de repente oí que él le dijo, ahora chúpamela bien rico, entonces ella exclamó, huy, que rica la tienes, el sonrió y contesto, mejor que la de tu marido?, a lo que ella respondió, huy si, la de él es más pequeña y más delgada, un gemido profundo de él y los sonidos de una chupada fuerte me excitaron mucho mas, entonces él dijo, métetela toda, después de un sonido de chupón ella respondió, no me cabe, está muy gruesa, muy excitado el respondió, bueno, pero ya sabes dónde te va a caber toda, ella no dijo nada, solo se escuchaba como se la chupaba con fuerza, yo estaba casi que desesperado por verlos, la única forma era pasarme al vestier de enfrente, pero como hacerlo sin que me vieran?, arriesgándome a ser descubierto, me fui asomando muy lentamente a la puerta de la ducha donde ellos estaban, estaba totalmente abierta, note que él esta de espalda a la entrada y mi esposa acunclillada frente a el mamándosela, sin pensarlo dos veces muy sigilosamente me pase al vestier, mi corazón casi se salía de mi pecho, muy lentamente fui cerrando la puerta dejando justo el espacio para poder verlos, mi verga estaba que estallaba de la excitación, podía ver entre las piernas separadas de él, la deliciosa cuca de mi esposa, como siempre muy bien rasurada y seguramente muy mojada, entonces de repente, él la tomó por los brazos y la puso de pie, ella lo abrazó por el cuello mientras ayudada por él, sus piernas le rodearon la cintura,se besaron muy lujuriosos y cuando él la penetro ella exclamo, huyyy, pasito, hazme pasito, él comenzó a moverse suavemente mientras la sujetaba por las nalgas, el cuerpo de mi esposa estaba contra la pared mientras él la envestía cada vez con más fuerza, los gemidos de ella eran profundos y fuertes, por momentos entrecortados, sin duda él tenía una verga bastante grande, además era bien acuerpado, a ella le derriten los hombres así, tal vez pasaron unos 15 minutos, cuando ella tuvo un fuerte orgasmo, en ese momento el la penetro muy fuerte, el golpeteo de sus cuerpos me producía una excitación alucinante, entonces de repente el se retiro de su vagina y agachando a mi esposa descargo sobre su rostro un torrente de semen, los dos estaban frenéticos, en medio de toda esa excitación, reaccione y aproveche paras salir furtivamente del vestier, me dirigí a la sala de aerobics con las piernas temblando por la arrechera, eran las 11 y 10 minutos, normalmente todos deberían estar fuera del gym a las 11, un par de minutos después sentí que alguien subía las escaleras, me asuste un poco, era Daysi, fingí estar mirando unos cuadros de atletas entrenando que habían en una de las paredes y ella me pregunto, tu esposa ya termino? yo sonreí y le respondí, sin duda, ahora está en la ducha, ella amablemente se retiro mientras me decía, porfa, dile que se apure porque ya debo cerrar, yo le respondí, no te preocupes que ya sale, igual hay otro señor en los vestiers cambiándose, ok, respondió ella mientras bajaba por las escaleras, al momento salieron ellos, la cara de sorpresa de mi esposa fue tremenda al verme allí, se puso algo pálida y me dijo, hola mi amor, que haces por acá, yo sonreí como si nada pero sintiendo una gran excitación por dentro y le dije, como estaba tarde vine a recogerte, ya nos vamos?, ella un poco desconcertada se despidió de su amigo, ahí pude verlo bien, la verdad el tipo estaba muy bueno, como diría mi esposa, bajamos la escalera y al llegar al segundo piso, la empuje contra la pared y la bese apasionadamente mientras metía mi mano derecha entre sus piernas, ella muy sorprendida trato de separarme pues podían vernos, después del beso y mirándola a los ojos le dije, eres una putita muy arrecha y culiona y por eso te adoro, muy sorprendida me dijo, porque me dices eso, yo la bese de nuevo y le respondí, por la culeadota que te acaba de dar ese tipo en la ducha, ella abrió desmesuradamente los ojos y me dijo perpleja, tú estabas mirando?, si, en el vestier de enfrente respondí, note que se puso muy colorada y dijo, ay mi amor, tranquila le dije, me excito mucho ver lo puta que te portaste con él, en ese momento me abrazo sin decir nada y salimos del gym, al llegar a la casa no me aguante y la desnude por completo, le di una de mis mejores mamadas en esa cucota y tuvimos una sesión de sexo espectacular durante algo más de media hora, fue tremendamente placentero culear con ella después de que estuvo con su amigo.