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Esta historia les encantará, para mi esta experiencia y en especial esta persona me cambio la vida y en parte loq ue pienso de la sexualidad femenina.
Gracias Angela (nombre cambiado)
Hace unos años, 6 años, ya viviendo con mi esposa pero aún sin estar casados. Conocí a alguien en mi lugar de trabajo. Yo tenía 26 y ella unos 19 años muy bien cumplidos.
Una trigueña con un rostro hermoso, introvertida, unos senos grandes, bastante, deliciosos, no delgada y con una cadera más bien poco voluminosa, pero rica al verla en cuatro.
Les cuento que un día por cosas de la vida tuvo una práctica universitaria en la Institución donde yo trabajaba, pasamos toda la noche recorriendo la ciudad, yo de profesor y ella de estudiante podiendo mucha atención a lo que yo le enseñaba, preguntas técnicas, un poco de coqueteo de mi parte pero nada más.
Al terminar el terminar el turno a eso de las 6 a.m. le dije que la llevaba a su casa, ella acepto y cuando la deje al frente de su casa le pedí su teléfono y muy amablemente acepto (obvio, se lo pedí solo por asustos académicos).
Como les parece que semanas despues la llamé y la invité a tomar algo, muy amable, muy formal, my descente y todo parecía que comeriamos y la llevaría a casa cuando entrando al parqueadero decidí acercarme y darle un beso a ver que pasaba, ella inmediatamente me correspondio, entramos al carro y por más de 10 minutos nos besamos apasionadamente.
Camino a su apto la acariciaba sobre su jean, parecia muy exitada ya que su aliendo y su respiración cambiaron, se puso un poco roja y la noté con ansiedad.
Obvio le pedí que me invitará a su casa, al abril la puerta del apto fue la cosa más rápida que se puedan imaginar.
En menos de un minuto estabamos en su cama, casi desnudos, le habia quitado su camiseta, su pechos enormes estaban al aire, su jean en el piso solo tenía unas tanguitas rosaditas y blancas que aún recuerdo.
La besaba ansiosamente, que dilicia de senos, duros, pezones pequeños, turgentes.. que ricura. Su olor, su sabor, que maravilla recordalo.
Vivia solo con su hermano, el cual no estaba, sin embargo como no sabiamos en que momento llegaría fuimos muy rápidos.
Le hacia el oral con desenfreno y ella gemia de placer, sentía como se retorcia y eso me exitaba demasiado. La penetre en cuatro, en el misionero, con sus piernas en mis hombros, en fin... en todo lo que pude rapidito, cambiando rápido para no dispararme, hasta que no pude más y eyaculé en sus senos.
Lo que más me sorprendió es que al final luego de esto, me dijo, tranquilo no pasa nada, es solo esto lo que quería.
Fuimos amantes más de 4 años, nos encontramos una que otra vez en su casa, en mi casa, en moteles,, fue genial.
Ninca me llamó, nunca me preguntó, nunca me cuestionó y siempre me escucho.
Gracias por tu experiencia, así me gusta Mujer, arriesgada, tranquila, segura de tu sexualidad y de tus deseos.
Eres una maravilla