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PRESA, ATADA Y VEJADA

Una noche viajaba de una ciudad del interior a la capital de mi país por la carretera principal que une las 2 ciudades más grandes. A unos 75 km de llegar a la capital en un punto intermedio que le llaman la cumbre y frente a un destacamento policial, me detuvieron por que mi auto tenia quemada una de las luces delanteras. Los oficiales me solicitaron que me estacionara en el parqueo. Detenido allí pregunte: ¿que pasa señor? Y uno de los oficiales me indico lo que sucedía. También señaló que debía detenerme hasta el día siguiente o que arreglara la luz. Como era tarde en la noche sabia que era imposible reparar la luz.

Le pregunte que donde podría quedarme a pasar la noche y me indico que si quería que usara el banco que estaba en el pasillo que llevaba a una puerta cerrada. Hable con los oficiales, tomamos café y luego procedí a sentarme e iniciar una conversación con mi familia en el BB chat. Les dije lo que había pasado y que no se preocuparan que temprano en la mañana saldría para la casa.

Todo estaba muy tranquilo hasta que llego el cambio de turno de los oficiales. Yo ni caso le puse porque eso debe ser normal cada día. Luego entro un coronel que era el jefe de puesto. Me miro donde estaba sentado y llamo a su asistente. Escuche que impartía las instrucciones de que no podía haber ningún civil en los pasillos, que resolviera eso lo antes posible.

El mayor vino caminando hacia mí junto a 2 rasos. Me dijo: por orden de coronel usted no puede estar aquí. Y le dije que no había problemas que lo que pasaba era que mi carro tenia un farol quemado que los oficiales de la otra guardia me habían dicho que podía quedarme aquí. Pero que si era obligatorio salirse me iba para el auto y esperaría allí el amanecer.

El mayor me indico que la orden era encerrarme en una celda hasta que mañana yo resolviera el problema. Le dije que como era posible que yo no era delincuente. Pero el mayor me interrumpió diciendo: no importa lo que diga las órdenes es llevarlo a una celda por la buena o por la mala. Me quede callado, y me indicaron que me quitara los cordones de los zapatos y entregara todo lo que tenia incluyendo la correa del pantalón. A regañadientes lo hice y me condujeron a una celda donde habría por lo menos 20 personas detenidas.

No puedo negar que estaba aterrorizado, por que con tantas películas que uno ve y cuentos que uno oye, estar detenido detrás de las rejas es muy peligroso. Abrieron la puerta, me indicaron que entrara y mire a mí alrededor todas aquellas caras que me miraban como un extraño. Había de todo tipo de personas y razas. Solo se me ocurrió decir buenas noches, a la espera de un recibimiento lo mas cortes posible. Pero ello no pasó, nadie tuvo la cortesía de devolverme el saludo.

Se cerró la puerta de hierro, y quede indefenso contra todos aquellos hombres que no tenían ninguna pinta de amigables. Se escucho cerrar la puerta de madera del final del pasillo, aquella que se veía de donde estaba sentado en el banco.De inmediato se acercó uno de los presos y dijo que él era el jefe del grupo que dirigía esa celda. Y que yo debía obedecerle o pagar las consecuencias. Ya si estaba metido en un gran lio. No respondí esperando que con ello se entendiera queaceptaba su dominación.

Hizo un movimiento con sus manos y 2 personas me agarraron. Él me dijo: yo soy el que voy a probar primero la carne fresca. No entendía que quería decir, pero sabía que algo malo me iba a pasar pues ya me tenían muy bien agarrado. Me ordeno que me hincara sobre el piso de cemento y los que me agarraban me tumbaron al piso y allí pude ponerme de rodillas. Los 20 hombres me estaban viendo y así de la nada el jefe de la pandilla saco su pene y me lo puso frente a mi cara. Me dijo: puta lámelo, saca tu lengua y pásala por toda esta pieza sin morderla, por que te arrepentirás si lo haces. Yo me negué, pero fue imposible pues los dos que me agarraron comenzaron a golpearme.Me volvieron a colocar de rodillas y la misma cuestión, un tremendo pene frente a mi boca. Los demás reían y me voceaban: no te hagas la difícil que esta noche tendrás que comértelas todas.

Accedí a hacerlo, pretendiendo que si solo fuera con la boca sería menos terrible.El olor a orine y sucio era fuerte y esto me producía nauseas, además del alto riesgo que estaba corriendo. Pero aun así ¿que otra alternativa tenía?.Comencé a lamer esa pedazo de carne erecta y el me daba las instrucciones de por donde llevar mi lengua. Me dijo: mójala más de saliva y lámeme el tronco. No podía creerlo lo que hacía y de qué manera estaba obligado a hacerlo.

Luego me ordeno que abriera mi boca, que quería introducírmelo. Esto cada vez se complicaba, porque cada vez más perdería el control de lo que me hacían. Me agarro de mis cabellos, abrí mi boca y deje entrar a su antojo aquella pieza que crecía cada vez mas. Me estaba violando literalmente mi boca. Daba empujones hacia mi garganta produciéndome arcadas cada vez que su pene tocaba mi garganta. Sentía ahogarme con cada estocada.

Él lo estaba gozando: y me decía que rica eres putica, como mamas. En realidad yo no mamaba, yo solo trataba de respirar entre cada entrada que me daba y las arcadas que me producía.Continúo dándome y en un momento la metió lo más profundo pues mis labios estaban pegados a sus bolas que era lo único que tenía afuera. Me la dejo adentro y no podía respirar, trate de separarme pero no podía me estaba asfixiando. Lloraba y me movía enloquecidamente tratando de liberarme y poder respirar y no pude lograr zafarme. El me presionaba con sus manos por mis cabellos con el miembro en el conducto de mi garganta. Acelere mis movimientos que ya eran involuntarios de supervivencia y no logre nada. Luego de luchar me di cuenta que no podía hacer nada y la misma falta de oxigeno me hizo ir perdiendo fuerzas y comencé a desmayarme.Cuando las fuerzas me abandonaron el me lo saco de la boca y yo caí al piso. Tenía toda mi cara llena de saliva y así tirado en el suelo a un sin fuerzas volvieron a levantarme.

Esta vez, me puso en cuatro patas, y como no tenía correa le fue muy fácil bajarme los pantalones. Y tremenda sorpresa se llevaron cuando vieron que yo llevaba unas tangas femeninas de franjas rosada y negras. Si esa era mi realidad, soy una tv de closet descubierta por esto rufianes.El jefe dijo: señores vamos a coger con esta niñ@ toda la noche. Ahora puta de mierda voy a romperte el culo. Y tú que no querías mamar carajo.Y la verdad era que no quería, pues todavía no existía en mi la decisión de salir del closet, pero ya que importaba mi decisión no valía de nada, como fuera o quien fuera era simplemente “carne fresca” para estos delincuentes.

El jefe me quito el poloshirt que llevaba puesto y me dejo en cuatro patas solo con mis tangas. Se coloco por detrás mio, puso el hilo de mi tanga de lado y ubico con sus dedos donde estaba mi orificio. Mas bien su propósito era saber la posición exacta para realizar una penetración lo mas violenta posible, nada de lubricar solo producir el dolor maximo.

Y así sería mi primera penetración, una violación múltiple. El jefe: me dio varias estocadas con su miembro totalmente erecto tratando de abrir mi orificio y penetrarme. En el cuarto intento sentí como si fuera una braza ardiente que me quemaba y rompía mis estrías anales. El dolor era terrible, no había lubricación y él lo entraba forzado.No sé si mi hueco era pequeño, virgen o su pene era tan grande y gordo que definitivamente me rompió el culo. Yo le rogaba que parara que lo hiciera más despacio que me considerara, pero a el nada de mi le importaba.

Después de innumerable embestidas, nalgadas, palabras groseras, me dio 3 embestidas agarrándome de la cintura y entrándome con ellas hasta las bolas. Esas fueron la fuerza de un volcán en erupción, la venida que termino de desgarrar mi ano. Sentí su leche llenar mis intestinos, como se desplomaba sobre mi halándome con todas sus fuerzas para que no me despegara de él.Me lo saco se puso de frente a mí y me dijo: ahora lámelo hasta este limpio.

Yo seguía en posición de perrito recibiendo su pene más flácido en mi boca, debiendo limpiárselo lo mejor posible. Olores repugnantes, sabores fétidos, flujos de leche fue parte de lo que tuve que tragar.

Él le dijo a sus compañeros: ahora le dejo esta putica a ustedes, es el mejor culo que he probado, así que aprovéchenlo y rómpanselo para que guarde este recuerdo el resto de su vida. Yo escuchaba aun teniendo su pene en su boca. Él se retiró dejando que los demás hicieran lo que quisieran conmigo. Al principio hubo un forcejeo por quien me lo metería primero por detrás y quien por la boca.

Fue un pandemónium tratar de salir lo más ileso de orgia de la magnitud que viví.Recuerdo que llego un momento que ya no sabía quién lo entraba y ni por dónde. Estuve toda la noche en todas las posiciones posibles, de todas las formas que se antojaron y de todas las posibles bajezas que me pudieran producir dolor. De estas la peor fue la doble penetración que me hicieran 2 de ellos, entrándome su miembro al mismo tiempo por mí desbaratado culito.Así pase aquella noche, termine destruida, adolorida, embarrada de leche por todo el cuerpo, habiendo tragado no sé cuántos vasos de leche.

marinerosado

Soy hombre heterosexual

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Categoria: Sadomasoquismo
Fecha de Publicación: 2014-12-15 18:08:01
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