UN MADURO ME INICIO  - DESVIRGACION ANAL.

Nunca me había atrevido a contar mi historia, pero creo que es la hora de compartirla con ustedes, los seguidores de Guía.

Me llamo Jhon actualmente tengo 29 años, vivo en la ciudad de Ibagué, y siempre me había considerado como un hombre heterosexual, hasta el día que un macho maduro me inicio.

Desde hace unos años atrás cuando veía videos pornos heterosexuales, no sé porque, pero me llamaba la atención como las mujeres disfrutaban mamando una verga y como gemían cuando eran penetradas, al punto de que querer estar en esa situación. Cierto día di mi gran paso en ese momento, que no era más que ver un video porno Gay, el cual me calentó mucho más que cualquier otro que jamás allá visto; pero lo reconozco estaba en una situación difícil que nunca había sentido.

Después de eso empecé a continúe viendo videos Gays, imaginando el día en que estuviera así, pero con la convicción de que podría que nunca pasara algo real y que todo se quedara en eso en un deseo.

La curiosidad fue tan grande que mi cuerpo, quería cumplir el deseo que durante muchas noches se apoderaban de mi mente como una fuerza a la que no me podía resistir; por lo que decidí ir un poco más allá, entrando a un chat Gay de esta ciudad que ese entonces se llamaba viveibague.

Durante mis incursiones en el chat, expresaba mis deseos pero no encontraba el hombre que me hiciera el honor de desvirgar mi culito, porque todos querían para ya y que les consiguiera sitio y demás.

Por una casualidad de la vida conocí el chat de Guía Cereza y en este si sentía que iba a encontrar el macho que me hiciera sentir como las mujeres de esos videos pornos que tanto veía.

Un cierto día, después de escribir que buscaba hombre maduro, serio y discreto para tener mi primera experiencia gay; aparecieron muchos, pero uno me llamo la atención; era un hombre de más o menos unos 57 años, serio y muy discreto, tal como yo quería.

Con este hombre chateamos muy seguidamente, el sabia todos mis deseo y mis miedos, pero me daba mucha confianza y me decía que cuando me animara él estaría hay para satisfacerme; duramos chateando casi un año, hasta que un día sentí que él era el momento y que iba hacer con ese hombre que me había dado confianza y que me tenía la paciencia que necesitaba.

El momento llego, fue cuando en una charla de chat le dije que estaba decidido y que le iba a dar mi virginidad, el no lo podía creer y de una me dijo que listo que él estaba en Bogotá pero que se le inventaba algo a la esposa, para viajar a Ibagué, al día siguiente a satisfacer mis fantasías.

El 13 de Febrero del 2014, era el gran día, por lo que en horas de la tarde lo llame y le dije que si ya venía viajando para Ibagué o lo que me dijo que si que estaba pasando por melgar, de una me metía al baño y me depile mi verga y mi culito como pude, para estar listo para mi quien iba hacer mi macho, a eso de las 7 de la noche sonó mi celular, y era el diciéndome que estaba cerca de la Cruz Roja, en una camioneta blanca y que me esperaba en ese lugar. Yo no sabía que hacer un frio inmenso invadió y recorrió mi cuerpo, pero ya no era de arrepentirme porque ese Carlos había viajado de muy lejos solo por mí, porque de una cogí mi caleta con una muda de ropa y mis cosas personales y Salí.

Para ese entonces yo vivía cerca de la Cruz Roja por lo que no me demore más de 5 minutos en llegar, cuando vi la camioneta blanca que Carlos me había dicho, por lo que me acerque a la puerta delantera y le toque un vidrio, ya que no podía ver casi nada para dentro porque eran polarizados, el de una me abrió la puerta y me invito a seguir a su auto, en ese momento los nervios me invadía.

Me sube a la camioneta y por  primera vez vi a Carlos, ese hombre con el muchas noches chateaba y que sabia todos mis deseos mas íntimos; el es un hombre canoso, maduro y muy discreto, no es pinta, pero era el hombre que buscaba con el sé que mi secreto estaría seguro. Cuando subí al auto me dijo que yo era bastante joven y que era muy lindo, y que estuviera seguro que nunca iba a olvidar esa noche; yo asistí con un movimiento positivo de la cabeza ya que las palabras casi no me salían.

Carlos me dijo que fuéramos a un Motel donde pudiéramos pasar la noche, entonces le dije que sí y que yo lo guiaba; ese día nos fuimos para un motel muy sonado aquí en Ibagué “la Primavera 2”, el cual queda a la salida de Ibagué por el sector de boquerón. Llegamos al motel y entramos sin ningún inconveniente ya que la camioneta tenía los vidrios oscuros lo que me calma los nervios de ser visto por alguien. El parqueo el auto y entramos de una a la habitación la cual tenía jacuzzi.

Entramos a la habitación y descargamos de los bolsos; Carlos saco de su bolso unos preservativos y uno aceite los cuales puso en una esquina de la cama, yo solo miraba sin saber qué hacer, fue hay cuando se abalanzo sobre mí y me cogió la cabeza y empezó a besarme, situación en la que no me veía pero que no pude resistir y acepte con mucha obediencia. Carlos me besaba y con la otra mano cogía mi culito por encima del jean diciendo hoy todo esto va hacer mío papa.

Carlos se entro al baño y yo miraba muy apenado, cuando vi que se quitaba la camisa, estaba en una situación que no sabía qué hacer por lo que decidí, quitarme toda la ropa y esperar en bóxer que Carlos saliera del baño. Cuando Carlos salió del baño y me vio casi desnudo en la cama no lo podía creer, su alegría se veía en sus ojos, por lo que me dijo así me gusta que seas decidido y se fue como un toro en celo sobre mí, besándome apasionadamente y consintiendo mi cola, al punto de pasar los dedos cerca a mi ano e intentar penetrarme con ellos.

Carlos como todo un experto empezó a acariciarme y darme besos y me fue ahí cuando me quito los bóxer dejándome totalmente al desnudo y a su merced. Carlos se detuvo en mi colita y empezó a consentirla y decir que era muy Linda, fuerte y paradita, fue el momento que sentí que algo caía exactamente sobre mi ano, era el aceite que Carlos había sacado de su bolso, y empezó a untarme en mi ano y a fue cuando me metió el primer dedo. En ese momento yo estaba emocionado la timidez se había ido y empezar a disfrutar un dedo de ese hombre en mi ano, el feliz jugando con mi ano cuando de repente medio otro dedo y ya esa emoción se convirtió en un poco de dolor, pero Carlos fue muy paciente y me llevaba con calma; en esto duro como unos 10 minutos cuando dijo, yo creo que este culito ya está  listo papa, quitándose los bóxer, procedió a tomar una almohada debajo de mi cintura dejando mi culo un poco levantado para cumplir con su fin.

Carlos se puso el preservativo y lo unto un poco de aceite así como a mi culito, cogió mis piernas con anos y las abrió ahí fue cuando sentí que esa lo que estaba en la puerta de mi ano ya no eran sus dedos si no esa verga completamente erecta; Carlos empezó a meter su verga dentro de mí pero lo hacía muy suave, cuando yo sentí que su cabeza estaba dentro de mí el dolor se hizo muy fuerte y cada ves gemía mas fuerte, pero Carlos me día que tranquilo que no la metía mas hasta que no se me pasara, cada vez que se pasaba el dolor le decía que lo metiera un poco mas; pero les aseguro que sentía como entraba cada centímetro de esa verga en mi. En ese momento el dolor era más fuerte que la excitación, pero sacaba fuerzas de donde no las tenía por que era lo que tanto había querido, además no quería des fraudar a quien ya era mi macho.

Al Fin tuve toda la verga dentro de mí y Carlos parecía disfrutar verme gemir y casi gritar del dolor y me dijo tranquilo que tienes un culito comelónsito ya la tienes toda adentro y te la voy a dejar para que se te dilate un poco, y se dejo caer sobre mí y me dio un beso para que me tranquilizara. Cuando Carlo considero que ya estaba dilatado empezó a darme con más ritmo pero el dolor persistía ya no tanto como el principio pero seguía, dolor que a Carlos ya no le importaba porque estaba como un toro dándome y dándome si parar por lo que me toco coger una alhoada y morder con fuerza. Llego el momento en que Carlos empezó a gemir y decir que culo más rico que era el mejor palabras que me ponían más caliente y ya empezaba a disfrutar y Carlos lo notaba y no paraba su ritmo hasta a que con un gemido constate termino su primer polvo de la noche.

Carlos termino su primer polvo y pegándome una pequeña palmada en la cola y me dijo este culito lo pienso disfrutar mucho esta noche dirigiéndose al baño a botar el condón y lavar su verga. En ese momento yo quede acostado en la cama boca bajo sin decir palabra alguna, solo veía en el espejo de la habitación mi cara de perra que tenía en ese momento.

Cuando Carlos salió del baño vio mi culito de espalda y de una se me monto encima colocando su verga ya un poco flácida sobre mi cola, prometiéndome que me iba a dar más. Fue cuando casi con vos de mando me dijo que se la mamara a lo que sin ningún problema accedí, nunca había tenido la verga de otro hombre en mi manos mucho menos en mi boca, pero empecé hacerlo como lo había visto en esas películas porno; no dejaba de mamarla cuando de repente vi que la verga de Carlos nuevamente empezaba a crecer, cuando nuevamente estuvo erecta Carlos dijo, “papa prepárese que te voy a dar el otro” yo me acosté boca abajo y el metió de nuevo dos almohadas debajo de vientre dejando nuevamente el culo a su gusto. Carlos volvió hacer el mismo procedimiento que al principio y de nuevo metió la verga dentro de mi, esta ves ya no con tanta benevolencia que la primera ves; yo sentía un pequeño dolor pero en este el placer era mucho mejor al punto que sentía que quien me iba a venir a chorros era yo.

Cuando Carlos termino este segundo polvo las ganas de seguir penetrado ya se apoderaron de mi  y la noche era larga.

Espero le guste mi historia y si es así les prometo que se las termino de contar con las observaciones que ustedes me hagan. Espero entiendan que nunca había escrito sobre esto, pero lo hice esperando que sea de su agrado y a si cuento mi historia.