Esto no es una nota periodística, ni un blog para hablar de la “libertad sexual”, lo que voy a relatarles es lo que estoy viviendo con la emoción de sentir y disfrutar cada día el placer del sexo.

Como habrán leído en algunos de mis relatos, soy casado y tengo una magnífica relación, hemos pasado por muchas etapas algunas de fidelidad, luego infidelidad, luego comprensión, complicidad, luego miedos, separación, reencuentros, locuras, desamores, bisexualismo, sexo, tríos y hasta cuartetos.

No se imaginan las locuras tan maravillosas que hemos vivido, sin embargo por miedos prejuicios y conceptos estuvimos por más de 2 años poseyéndonos el uno al otro y negándonos a nuestros reales deseos y pasiones…. Mi esposa es una mujer hermosa, joven, inteligente y bisexual, o como diría ella, casi lesbiana y con atracción por mí. Yo soy un hombre Jóven, atlético y entre otros…

Hace poco conocimos un nuevo movimiento religioso que dentro de muchas cosas predican la libertad sexual. No hablaré del movimiento sin embargo si alguien está interesado me puede contactar y le comparto más información.

Hace 2 meses viajamos a un país cercano a un evento magnífico relacionado con “ser felíz”. Me fui escéptico y hasta con temor sin embargo las personas me atraparon y la felicidad corrió por mis venas.

Al escuchar sobre la libertad sexual comprendimos lo que significa ser libre y poder tomar tus propias decisiones sobre que quieres y con quien quieres, como lo quieres y la otra persona decide lo mismo…

Durante el evento que duró una semana las personas nos integramos y por fin mi esposa y yo volvimos a ser quienes deseamos y nos gusta ser en realidad, 2 locos aventureros del sexo y el amor.

Conocimos a una francesa, hermosa, sensual, muy atractiva, con una sonrisa increíble (no parecía francesa). Varias noches mientras nos amábamos soñamos con ella, mi esposa se mojaba de solo imaginarse que en algún momento y si ella lo permitía podría ser suya; y yo, el ver su deseo, placer, excitación, no dejaba de soñar el momento.

Una noche de fiesta entre sonrisas, miradas, coquetería y otros comencé a bailar con ella (la francesa), le enseñaba a bailar salsa como buen colombiano, le acariciaba la espalda y los brazos. Desde una silla mi esposa observaba, se deleitaba mirándonos, lo veía en sus ojos, también quería tocarla.

La invito a bailar, en medio de la fiesta parecían 2 princesas jugando, riendo a carcajadas como niñas, sus vestidos largos de noche y sus rostros sonrientes y maquillados las hacían ver hermosas. No podía creer lo que veían mis ojos, parecía soñando… y no podía ni siquiera imaginar lo que vendría después.

La noche pasaba, bailamos, reímos, nos excitamos… ni siquiera tomamos licor, en el evento no se puede. Al terminar salimos juntos, no importaba quien estaba, todos sabían y respetaban lo que veían, estoy seguro que me envidiaban, las 2 mujeres más hermosas del evento (desde mi óptica) con un olor a deseo que todos quisieran y yo, el más afortunado.

Caminamos juntos solo sonriendo y hablando tonterías, no hubo palabras al respecto, abrí la puerta de nuestra habitación y cuando menos pensé ya estaban adentro, besándose con pasión, acariciando sus cabellos, su cuerpos, hermosas…

2 mujeres delgadas, jóvenes, de cuerpos delgados y bien cuidados, con vestidos hermosos pegados a sus cuerpos y besandosen frente a mi con ganas de devorarse.

Me extendieron la mano y me invitaron a besarlas, lo hice con amor, con pasión, con deseo, sin embargo con una tranquilidad y seguridad que me sorprendí. Ella muy tranquila nos podio que nos ducháramos y que tuviera listo el condón. Feliz me fui primero a la ducha mientras hacían lo suyo. Luego mi esposa se ducho y luego la francesa.

En la cama los tres parecíamos en medio de una escena Tántrica, no había presión de tiempo, no había apuros, no había ropa, solo placer y amor…

Primero ellas enredaron sus cuerpos, luego fue el turno para mi esposa quien tuvo un par de orgasmos maravillosos a través de un delicioso sexo oral tipo francés..mmmmmm, luego fue el turno para la francesa quien recibió dedos colombianos por todos su orificios.., nos pedía más….y le dábamos más… hasta que por fin luego de paciencia y goce, llegó mi turno…

Mi tranquilidad y seguridad de esa noche partió mi vida en 2… repasé todo el Kamasutra… sudé como en una maratón… penetré francesa como no había penetrado quizás nunca a mi esposa… y luego penetré a mi esposa como nunca lo había hecho… mejor de lo que le había hecho a la francesa…

Luego de no se cuanto tiempo caímos en la cama… mi semen corroa por sus cuerpos y nuestros cuerpos sudaban y olían a sexo.

Esa noche dormimos los 3 juntos, por mi parte fue una noche plena y maravillosa.

Vivimos la libertad sexual al máximo, nos amamos y compartimos momentos maravillosos. 

Con la francesa tuvimos la oportunidad de estar nuevamente juntos. Ahora solo son recuerdos a lo lejos. Ahora desde nuestra ciudad comenzamos a abrirnos nuevamente a nuestros placeres y a disfrutar de la vida sin prejuicios.

Espero que además de que les haya gustado mi relato, los haya motivado a vivir su “libertad sexual” a disfrutar de su sexo como quieran y con quien quieran, no somos de nadie, y nadie es nuestro. Si quieres saber más sobre este movimiento el cual no es nuevo, solo que los colombianos estamos un poco retrasados, te invito a que me escribas y con gusto te contaré y compartiré mi experiencia.

Abrazos a todos