Para mi conveniencia la gente de la universidad había reservado un cuarto en el edificio de residencias, así que podía dedicarme a ver tanta carne joven que se paseaba por ahí. Además de esto la ciudad en cuestión era super caliente, hagan de cuenta Barranquilla pero más húmeda. Entonces imagínense como estaba yo en el cielo con tanto hombre delicioso a duras penas usando algo más que un esqueleto y unos pantalones cortos.

Ya ubicado y medio acomodado, sería el primer día o el segundo, decidí bajar a una terraza que tenía el edificio en el quinto o sexto piso como por salir del cuarto. Como en la residencia en cuestión en donde yo estaba era para extranjeros, en la terraza me encontré que no había asiáticos. De este modo me llamó mucho la atención que entre todas estas personas a lo lejos vi sentados en una mesa a dos chicos que se veían más locales. Pero esto no fue lo único que me llamó la atención, estos manes llamarían la atención donde fuera. A pesar de ser no ser tan altos, tipo 1,65, eran lo más cercano a mi sueño de el asiático perfecto. De pinta estaban como la mayoría, esqueleto y shorts, pero en ellos lo que importaba era lo que había debajo de esta. Porque que cuerpos que tenían estos manes, sus brazos eran casi el doble de ancho de los míos de lo trabajados que estaban, un pecho amplío, totalmente lampiños, piernas de futbolista, y  pues aunque no se veían era obvio que debían tener un abdomen envidiable. Además de todo esto sus caras no eran la típica del asiático que uno se imagina, digamos el típico oji-rasgado, ya que a pesar de sus facciones asiáticas innegables tenían un sabor latino mezclado ahí que los hacía verse aún más pintas. Y de hecho lo eran, se notaba de lejos que estos manes estaban acostumbrados a alborotar el gallinero a donde llegaban. Lamentablemente este día no alcancé a mediar palabra con ellos debido a que me concentré en conocer a los que serían mis compañeros de clases, afortunadamente no me tardaría mucho en conocerlos.

Ya una vez habían empezado transcurrir las clases, estando en el gimnasio de la universidad, al bajarme de la trotadora los vi a lo lejos y ellos a mi, entonces nos hicimos como la típica del q’hubo que uno se hace como cuando reconoce a alguien en la calle que medio conoce y pues cada quien seguimos por nuestro lado. Afortunadamente cuando terminé de hacer ejercicio y  al salir del edificio nos encontramos otra vez y pues como ya nos habíamos visto varias veces nada les empecé a hablar que que iban a hacer, y como iban comprar unas cosas como buen solapado pregunté que si podía ir y me les pegué. Ese día me contaron que se llamaban Melvin y Mark, que eran de filipinas y estaban haciendo una maestría en la misma universidad. Me confesaron que eran buenos amigos desde la escuela y que por eso estaban viviendo en un mismo cuarto ahí en las residencias donde yo vivía. Por la plática me dejaron claro lo Heteros que eran, incluso uno tenía una prometida en las filipinas y de hecho se casaron hace poco. En fin ese día quedamos de amigos y pues de ahí en adelante empezamos a salir y lo típico.

Así continuó el semestre hasta que una mañana decidí ir a entregarles un disco duro con películas que me habían prestado antes de salir para la universidad. Toqué a su puerta y me contestaron que entrara, ya que estaba sin llave, pero nada me podría preparar para lo que vi. Evidentemente todavía estaban durmiendo ya que la habitación estaba iluminada solo por la penumbra que dejaban pasar las cortinas, Melvin se había levantando a recibirme tal cual había dormido, en un slip negro que dejaba ver todo ese cuerpo perfectamente esculpido, a su vez miré a la cama que había en la habitación y ahí en el medio de las cobijas estaba Mark con su cuerpo perfectamente torneado y depilado con solo con su entrepierna cubierta por las sabanas, podría ser que tuviera completamente desnudo debajo de ellas. Ok fue tal el impacto de esta imagen y estos dos cuerpos que literalmente me quedé sin habla. Se me olvidó completamente a que había ido y me quedé como un idiota viendo semejante espectáculo mientras Melvin me extendía la mano para recibir el disco duro. Luego de un tiempo que debió ser considerable reaccioné, se lo entregué y apenado por lo que había hecho, ya que había sido muy evidente la espabilada que me había pegado con ellos dos, me limite a decirles que gracias, que nos estábamos viendo y procedí a salir del cuarto. Ya cuando salí y me pasó un poco la pena con los supuestos dos „heteros“ caí en cuenta que el cuarto donde ellos dormían era de camas gemelas, no una doble, pero ellos las habían pegado cosa que se me hizo muy extraña. Entonces poniéndome a hacer cuentas, que unos manes sean así tan vigas, tan amigos y duerman juntos casi en bola ya estaba muy descarado así que decidí hacerles el lance tan pronto la oportunidad se presentara, y para mi fortuna esta oportunidad se me presentó al poco tiempo. 

La ciudad se encontraba celebrando las fiestas de fin de año y eso era cual carnaval donde además de agua volaban talcos, arcilla, polvos de colores y demás. Una de estas madrugadas al llegar de casualidad me los encontré y ellos también iban llegando además de venir en un estado similar al mío, así que no perdí el tiempo y me les acerqué y les dije que en las fiestas había pedido mi llave (lo que era mentira) y que si me dejaban entrar al cuarto de ellos al menos a ducharme para quitarme todo eso de encima y así esperar a que llegara el administrador del edificio de una forma más decente. Estos dos pelaos nada más se rieron y me dijeron que si que de una. Llegamos al cuarto pusieron música suave y me que me bañara primero. Yo me metí a la ducha y típico dejé la puerta entre abierta, lo que no me esperé es que ellos dieran el primer paso y que fuera tan rápido, porque no llevaba ni un minuto adentro cuando corrieron la cortina de la ducha, eran los dos juntos totalmente desnudos y me dijeron:

„pues bañemonos juntos para ahorrar tiempo“

Miren las palabras no alcanzan para describir lo que sentía estaba yo algo prendo, en una ducha con agua tibia y jabón, acompañado de estos dos exponentes de macho con sus cuerpos perfectos que si bien no tenían las que vergas, transpiraban sexo por todas partes estos manes. Ya perdida la pena nos empezamos a besar y a tocar todo mientras terminábamos de bañarnos, pero lo bueno solo comenzaba.

Cuando salimos y nos secamos un poco nos tomamos un shots y sin perder más tiempo, los dos se agacharon, uno se me pegó a mamarme la verga y otro mi culo que chimba de técnicas tenían estos dos y como recién nos habíamos tomado los shots todavía los restos de alcohol en sus bocas aumentaban el placer en mi con ese ardor tan sabroso. Después de unos minutos haciéndome esto yo ya estaba en mi modo más puta, así que me acosté en la cama a disposición de lo que quisieran hacerme, y Melvin no se dio a esperar, untó algo de lubricante que tenían en la entrada de mi ano y me la hundió. Al no ser tan grande y con la arrechera que me mandaba entró facilito y ,para que, el tamaño pequeño era perfecto, apenas para tocarme mi punto de placer sin generar ninguna problema, así que este perro me empezó a dar y me puso a gemir hasta que Mark me calló dándome a mamar su verga deliciosa. Seguía sonando música y Melvin siguió el bombeo en mi culo que ya me tenía en el cielo hasta que de repente le dijo algo a Mark, cambiaron de lugares y me dio a mamar su verga, por el sabor supe que el perro se había venido adentro mío, y sin embargo seguía mas duro que una barilla, además que Mark ahora bombeaba con más facilidad por lo lubricado que estaba.

Estando en esas tocándolos pude notar por como se sentían sus anos que estos dos pelados eran totalmente versátiles, de modo que a quien le dijeron, les dije a los dos que hiciéramos un tren conmigo en el medio, tomé el lubricante me lo unté en mi pene y empece a darle a Melvin mientras Mark volvió a entrar en mi culo. Que culo tan delicioso, que experiencia de placer, tener ese macho con ese físico y con semejante culo tan chimba pegándole contracciones a mi verga y Mark dándome puya como a rata (como dice el video ese del paisa), no me aguanté y me voté adentro de Melvin que delicia de orgasmo. Claro, Mark no había terminado, o de pronto si porque ya tenía el culo muy mojado para saber y me escurría toda la leche de estos parceros por las piernas, el todo es que me siguió dando puya ahora más rápido hasta que se vino quien saber por cuanta vez. Por último Melvin, que todavía no se había venido, se giró y se empezó a pajear, y yo como la más puta me agaché y le recibí todo ese tetero de leche filipina en la boca, que sabor tan rico con un ligero toque a pescado.

Ya poseído por el cansancio caí en la cama y quedé abrazando a estos dos adonis humanos mientras que sentía como toda su leche fluía fuera de mí. Así nos quedamos dormidos y el día siguiente por la mañana me contaron que si bien ellos hacían esto, ellos de verdad querían a sus novias y que no querían perderlas. Yo, muy amablemente les dije que les guardaba el secreto si me daban otras dosis más de verga y culo, a lo cual ellos se sonrieron y me dijeron que siempre que fuera solo eso no había problema. Fue un fin de semana largo jaja ;-) y pues en la medida que se pudo lo seguimos haciendo. Lamentablemente como todo lo bueno se termina y ahora me encuentro acá a kilómetros de distancia, mojando cuco por mis sementales filipinos.