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Primera parte
Esta es la historia de una pareja de novios, que disfrutaban muchísimo de su sexualidad y se complacían totalmente el uno al otro. él se llama Nicolás es un hombre de 32 años con muy buen cuerpo, entrenaba mucho en el gimnasio, y además de estar muy enamorado de su novia, era totalmente adicto, obsesionado y totalmente loco por hacerle el amor infinitas veces y ella, Carolina una mujer de 25 años absolutamente preciosa, con unos ojos muy tiernos pero a la ves salvajes, con un pelo divino negro, y un cuerpo inigualable, delgada sensual, con unas piernas que con solo ponerse un short, enloquece a los hombres por donde pasa, un culo delicioso, piel de color perfecto, y unos senos exquisitos pequeños, con un pezón perfecto, que genera adicción a chuparlo por mucho tiempo. Esta pareja es absolutamente feliz, pero en un mes de diciembre el trabajo los tenia agobiados, con muchísimo estrés, por tanto decidieron hacer un viaje, a la ciudad de Cancún. Después de los preparativos emprendieron su viaje, llegando a un hotel espectacular muy lujoso que desde que llegaron, les brindaron unas comidas exquisitas de mar que lograron llenarlos de muchísima energía y calor; estando muy felices se acomodaron en el hotel ella venia sudando de todo el caluroso baje y eso a Nicolás lo ponía absolutamente loco, Carolina desprendía un olor inimaginable, su piel y todo su cuerpo se inundaba de feromonas que hacía que Nicolás con solo acercársele, su pene creciera poniéndose muy duro a punto de que se quería salir de su pantalón, fue así cuando ya acomodando las cosas en el hotel, se empezaron a besar delicioso, suspirando y el salvajemente levanto su falda y rasgo el panti transparente que tenía, acerco sus labios rápidamente a su vagina, encontrando una vagina preciosa, empapada de la excitación de Natalia, y con un olor que hacía que Nicolás solo con oler la vagina de Carolina sentía casi un orgasmo de placer, acerco su lengua y empezó a chupar delicioso ella gemía muy fuerte , insistía que debería irse a bañar estaba cubierta en sudor, pero sabía que eso embriagaba de placer a él, ella quedo tendida en la cama a su merced mientras el disfrutaba chupando cada centímetro de su vagina, saboreaba su sabor su olor, la recorría toda con su lengua, hasta pasar su lengua por el delicioso ano de Carolina, ella intentaba resistirse pero a la vez se derretía de placer empujando la cabeza de Nicolás para que le chupara su delicioso culo,. Carolina cada vez gemía más duro, y su clítoris crecía en la lengua de Nicolás, quien mientras lo succionaba, metía lentamente su dedo en el ano de ella, ella volteaba los ojos extasiada mientras estaba ya el dedo de el al fondo de su culo, ella quería resistirse a venirse pero era inevitable, su vagina chorreaba de placer y de inmediato Nicolás empezó a ver como ella se chupaba un dedo como queriendo tener un pene en su boca, y gimiendo inicio unas contracciones de toda su vagina gritando de placer y su ano se apretaba repetidamente con el dedo adentro muchas veces hasta sintió que casi desmayaba de placer, cuando acabo su grandioso orgasmo, solo el sitofono interrumpiendo y era de la recepción informándole que tenían que salir ya pues un yate los esperaba para dar un paseo por las preciosas costas de Cancún.
Segunda parte
Salieron a su paseo en yate Carolina había quedado en el cielo con el orgasmo que Nicolás le había hecho sentir, y con muchísimas ganas de más, y Nicolás, tenía su pene parado tratando de esconderlo pues, su le encantaba que Carolina tuviera mil orgasmos en su boca; pasaron un día maravilloso en el yate, ella se subió a una terraza que había solo para broncearse, y como estaba solo se quedó en su diminuta tanga de vestido de balo se acostó boca abajo , se quitó el brasier, y Nicolás a su lado empezó a aplicar bronceador en su hermoso cuerpo, ella se relajaba estaba muy feliz y el adicto a el cuerpo de ella, resbalaba su mano por cada centímetro de ella, mientras su pene estaba tan parado que se salía por un lado de su pantaloneta, él tenía un pene de muy buen tamaño, que daba mucho placer a ella, fue así como después de un rato Natalia mirando como el pene de Nicolás salía por la pantaloneta miro a los lados y al no ver nadie cerca se lo metió a la boca, ella era experta mamando vergas, lo hacía disfrutando mucho se lo metía a la boca con muchas ganas de comérselo de tragárselo todo; ella lo succionaba se lo metía todo hasta su garganta le encantaba la sensación de no poder respirar viéndolo a él casi desmayado de placer, eso continuo por varios minutos, ella el hecho de mamar esa verga así hacía que su clítoris palpitara de muchas ganas, siguió chupándolo cuando ella llena de placer y el a punto de explotar en un orgasmo se dieron cuenta que una pareja los miraba desde una esquina, mientras se tocaban disfrutando del escenario eso los éxito más hasta que Nicolás empezó a eyacular dentro de la boca de Carolina y ella seguía disfrutando mucho cada gota de su semen, era tanta la excitación de ella que se lo tragaba con placer, cuando ya quedo limpio, el quedo tirado en el piso, con los ojos cerrados, y ella de acerco y le dio un gran beso, donde se cruzaban sus lenguas el aterrado porque su boca a pesar de haber trabado su semen, todavía quedaba impregnada y chorreada , por eso ella le excitaba hacerle eso a él como una maldad perversa y excitante, dándole el sabor de todo el semen que ella había bebido; después se pararon y su paseo en yate fue genial llegando acabando la tarde al hotel.
Tercera parte
Después del delicioso paseo llegaron al hotel al caer la noche, al entrar al cuarto tenían como sorpresa una deliciosa cena en el cuarto, con una langosta y una deliciosa botella de champan, comieron disfrutaron hablaban reían se decían lo mucho que se amaban, así paso un rato terminaron toda la botella, se sentían por una parte relajados con el vino, satisfechos por la comida , y también seguían con muchas ganas de mucho sexo, pero Carolina manifestó que después del yate sentía un dolor en su espalda, por tanto Nicolás llamo a la recepción, y solicito un servicio de masajes, timbraron el abrió y entro un hombre vestido de blanco muy respetuoso, que solicito a Carolina acostarse en una camilla especial en el cuarto, ella se quitó la ropa un poco apenada, pero le llamo muchísimo la atención el señor, ella trato de disimular y se acostó boca abajo, con tan solo una toalla que cubría su hermoso culo; Nicolás estaba relajado y se metió a la ducha en el mismo cuarto, para darse un rico baño mientras atendían con el masaje a Carolina, el masajista inicio muy suave, por el cuello, de Carolina, por los hombros aplicando un aceite con un olor muy agradable , tibio que hiso de inmediato que Carolina se tranquilizara y se relajara mientras este recorría todo su espalda, así continuaba con las piernas, y al acariciar todas sus piernas Carolina empezó a sentir cosas extrañas, empezó a editarse pero ella quería disimular y negarse algo que pasaba, el recorría con sus manos desde sus pies hasta antes de llegar a sus nalgas, ella cada vez sentía que su vagina se calentaba y empezaba a mojarse bastante pero ella cerraba los ojos y hacia que no pasaba nada, pero el, apuesto masajista ya movía sus manos en todas las nalgas de Carolina de arriba abajo él estaba ya demasiado excitado de poder ver el delicioso cuerpo de Carolina, pues le quito la toalla y siguió masajeando sus nalgas y de vez en cuando sus dedos alcanzaban a rosar suavemente el culo de Natalia o a tocar suavemente por accidente los labios vaginales de Carolina, él se dio cuenta que ella estaba muy mojada de placer pero disimulaba; fue ahí cuando le pidió a Carolina que se colocara boca arriba, para continuar el masaje, y ella se volteo, dejando ver sus precioso senos, el siguió masajeando el vientre el cuello ella cerraba los ojos mientras el miraba desesperado su vagina, empezó a pasar sus manos por las tetas, y los pezones de ella estaban muy parados ya los cogía descaradamente y ella se le empezaron a salir gemidos de placer, en este momento Nicolás que tenía la puerta medio abierta del baño donde se duchaba empezó a ver esta escena, donde el señor masajeaba las tetas de Natalia las piernas y ya descaradamente pasaba su mano por su vagina y Natalia ya no aguantaba y gemía fuerte, Nicolás estando desnudo en la ducha viendo esto, se llenó de mucha rabia pero al ver esto sintió que su verga se paraba de inmediato viendo a su amada novia disfrutar con las manos de otro, no sabía qué hacer, salió de la ducha despacio y siguió mirando y decidió esperar que pasaba, empezó a masturbarse, estaba muy muy excitado de ver gemir a Natalia de placer, ella abrió sus ojos y se encontró que el masajista se le marcaba una verga muy grande en su pantaloneta de lado, y ella al ver esa verga tan grande tan gruesa a centímetros de su cara, no aguanto y puso su mano en ella, la saco, y se la metió a la boca, ella se la mamaba desesperada mientras el tocaba su clítoris, Carolina nunca había visto una verga tan grande, y se dejó llevar, Nicolás salió pero seguía masturbándose y ella , miro que él estaba mirándolos haciéndose esa paja y entendió que ese día podía cumplir su fantasía sexual, se arrodillo se puso en cuatro ofreciendo su vagina a su esposo mientras seguía chupando esa verga del masajista, Nicolás no aguanto y la penetro salvajemente, ella gritaba, clávame duro, el la penetraba, y daba palmadas en sus nalgas, hacía que ella se tragara toda la verga del masajista, a Nicolás le producía tanto placer ver a su novia con su boca llena de otro pene, , después de un rato, ella saco la verga y empezó a besar al masajista mientras su novio la clavaba, Nicolás moría de celos y excitación, entonces la cargo se la llevo a la cama y la sentó en su verga Nicolás estaba acostado, Carolina sentada en la verga y besándolo apasionadamente, Nicolás estaba muy muy arrecho, sentía que su novia era una perra y eso le encantaba que era una sucia mamona y arrecha, que se derritió con el masaje y delante de él se tragó esa verga, ella cabalgaba con rabia y sin parar de mirar a los ojos y besar a Nicolás con la misma boca que había impregnado de verga del masajista, los dos estaban que se venían habían olvidado al masajista pero este al ver la escena se acercó y viendo el culo espectacular de Carolina empezó a chuparlo, Natalia sentada en el pene de Nicolás en su vagina y el masajista metiendo su lengua en el culo, ella no podía más de placer, a Nicolás le excitaba, cuando de repente sintió en su oído al masajista diciendo que ella era la más perra y deliciosa del mundo y puso su verga grandísima justo en la entrada del culo de Carolina, ella no sabía que hacer temblaba, y empezó a sentir como entraba en su ano poco a poco, gritaba de placer hasta que entro toda, y ella sentía l más delicioso de toda su vida tenía su vagina con el pene de su amado Nicolás mientras lo miraba lo besaba y tenía una verga gigante llenándole el culo haciéndola una perra como siempre había querido ser, Nicolás sentía una excitación inaplicable siempre había tenido la fantasía de ver cómo le daban por el culo a su amada, y estaba sintiendo como mientras penetraba su vagina otro pene se movía dentro el culo de Carolina, el empezó a gritarle perra te amo sucia rica así te quería ver, y ella decía si me encanta ser perra me encanta que me estén metiendo dos vergas fue así cuando, de una manera espectacular empezó a venirse Carolina, gritaba, apretaba muy fuerte el culo y la vagina la daba cachetadas a Nicolás de placer le decía mira como me estoy viniendo culiada por otro y lo golpeaba en la cara, , cuando el masajista no aguantaba más le metía la verga hasta el fondo y empezó a soltar una descarga abundante de semen caliente dentro del culo de Carolina, mientras más se contraía el culo de Natalia por su orgasmo más le entraba todo el semen de el masajista hasta Nicolás sentía como el culo de Natalia chorreaba semen, y no aguanto mas y eyaculo en su vagina, el masajista se retiró salió un poco asustado, pero feliz por haberse culiado a la hermosa mujer, mientras Nicolás y Carolina se miraban se besaban se juraban amor eterno y que nunca en la vida se separarían, hicieron el amor toda la noche, los dos enamorados, habiendo cumplido su fantasía, y así siguió su viaje y fue el mejor viaje de sus vidas.