Recuerdo que cuando estudiaba en la universidad hice una de las locuras más grandes, deliciosas y especiales de mi vida, pero inolvidable no por lo deliciosa sino por lo que me pasó, de esas locuras con las que todo que todo ser humano fantasea con realizar alguna vez en su vida, y más un joven estudiante de universidad con todas las hormonas en su más alto punto.

Nos reuníamos casi todos los viernes después de clases a compartir unas cervezas con los amigos de carrera y algunos conocidos de otras facultades en alguna taberna cercana a la U.

Y en una de esas ocasiones se presentó la oportunidad por medio de un amigo, de ir a compartir con unas niñas y un combo de otra universidad, para tal efecto nos fuimos en mi carro a la famosa universidad y al llegar, buueno las presentaciones de rigor, mucho gusto, que tal? Tú que estudias? Uff y que niñas tan lindas las que nos presentaron.

Total empezó la rumbita, bailecito aquí, bailecito allá, gallináceo aquí, gallináceo allá, cervecita va, cervecita viene, la única equivocación mía (y equivocación fatal, dolorosa y triste, jejeje) fue empezar a mezclar el trago, cerveza con aguardiente, con ron, con whisky, bueno lo que cayera!

Y conste que toda mi vida fui muy bueno para aguantar altas cantidades de trago, bueno sigo, ya llegando las 3 de la mañana nos fuimos quedando como dicen, los rumberos que amanecen y le dan hasta la hora que sea, total quedamos más o menos 6 personas, mi amigo, un tipo de esa U. y tres niñas muy rumberas y de esas también que se bailan un velorio.

Como ya iban a cerrar el lugar donde estábamos decidimos irnos a buscar donde amanecer o acabar la rumba, empezamos a dar vueltas en el carro y no conseguíamos ningún lugar, total el tipo que iba con nosotros dijo que mejor él se iba para la casa que lo dejáramos, que el cogía un taxi, ok, le dijimos, total quedamos mi amigo, las tres niñas y yo, al cabo de media hora de buscar algún lugar, mi amigo se quedó dormido y como pude lo desperté y le dije que si mejor lo dejaba en la casa y dejábamos así, me dijo listo!, lo llevé para su casa y me quedé solo con las niñas.

Ellas me dijeron: Bueno todavía nosotras estamos bien, pues si tú quieres seguimos buscando un lugar adonde acabar la rumba, y yo les dije, por mí no hay problema. Y aquí vino lo fatal, después de eso no recuerdo absolutamente nada de lo que pasó, fue tal la borrada de disco, supongo que fue fruto de toda la mezcla que hice de tragos.

Lo que les voy a contar a continuación me fue contado en tercera persona por el administrador del motel y luego de despertarme casi a la una de la tarde de ese sábado.

Al despertarme lo primero que me di cuenta era que estaba totalmente desnudo, y al detallar mejor mis ingles y todo mi pene, estaban totalmente untadas de semen reseco o más bien medio húmedo todavía, y al mirar a mi alrededor vi una cama redonda, de esas que tienen en los moteles que giran, y sobre la cama, dos de las niñas totalmente desnudas y otra durmiendo en el piso también totalmente desnuda, una cantidad de botellas de brandy, colillas de cigarrillo, preservativos y ropa desperdigada por todos lados.

A mi cabeza en ese instante solo se vino un único pensamiento doloroso, triste, y lamentable: “Aquí hubo un bacanal el hijueputa del que YO hice parte y no me acuerdo de nada!”.

Para acabar de completar mi desazón llamé a la recepción para pedir la cuenta y al llegar el administrador con la cuenta, al abrir la puerta, vi que mi carro no estaba, al preguntarle al administrador por el carro me dijo: No hermano, usted llegó con las muchachas en un taxi, usted no llegó en ningún carro, Ah! Y aquí está la cuenta, que por cierto casi se me salen los ojos cuando la vi, y lanzó un comentario con picardía, me dijo: Huyyy hermano con todo respeto, yo como lo envidio, la rumba tuvo que haber sido la puterìa, porque cuando usted llegó lo primero que nos pidió fue que le colocáramos películas de porno donde estuvieran tirando solo mujeres, e imagínese al verlo con esas tres niñas para usted solo, no no no! ,y con la música y la algarabía que se oía, toda la noche estuvimos comentando con los compañeros del motel, ese man si es muy de buenas!

Jajajajaja! Como buen hombre y en semejante guayabo y desazón lo primero en lo que pensaba era: donde dejé el H.P carro?. Opté por despertar a una de las peladas, la que estaba durmiendo en el piso para preguntarle por el carro, ah! que por cierto pues la había conocido la noche anterior junto con sus dos amiguitas y estudiaban en esa universidad adonde nos habíamos ido con mi amigo de farra y que hasta el día de hoy no las volví a ver nunca más.

Ella muy apenada por verse sin ropita, durmiendo en el piso y además me imagino, ella si recordaba todo lo que habíamos hecho con sus compañeras, me dijo: No, como al no encontrar sitio para acabar la tomata, pues tu nos dijiste que si teníamos algún problema de irnos los 4 para un motel, y nosotras pues dijimos que listo!, y tu dejaste el carro en el parqueadero del aeropuerto y nos dijiste que mejor llegáramos en taxi al motel. Es más, no nos iban a dejar entrar a los cuatro y tú le diste una muy buena plata al administrador y nos dejaron entrar.

Total rebusqué en mis bolsillos, encontré el papelito que dan en el parqueadero del aeropuerto, me sentí tranquilo, pero era tal la incomodidad con la chica que no sabíamos de que hablar, imagínense ¿de qué habla usted con una chica que conoce la noche anterior, se despiertan en un motel, desnudos, junto con otras dos chicas igualmente desnudas, totalmente culiados, y usted no se acuerda de nada, pero sabe y se da cuenta que ella si se acuerda?.

Dije: Aquí lo más prudente y sensato, es vestirme y ni siquiera bañarme, pagar la cuenta, e irme antes de que se despierten las otras dos chicas, porque ¿Qué hago yo un sábado, con tres chicas que no conozco, o no se prácticamente nada, y que estuvimos toda la noche bebiendo, bailando y tirando todos los 4?, hasta entre ellas imagino que nunca habían tirado, ya que solo eran compañeras de U. De que nos vamos a poner a hablar?

Así lo hice, me despedí de la chica, de la que por cierto no recordaba ni el nombre, ni el de las otras dos que seguían durmiendo la rasca, pagué la cuenta, y le dije al administrador que las chicas iban a seguir durmiendo otro ratico, que solo una de ellas estaba despierta, que la llamara por el intercomunicador para que se cerciorara que todas quedaban bien, así lo hizo y al colgar me dijo: listo señor, y me picó el ojo y me dijo: Que envidia!

H.P, salí como un zombie rumbo al aeropuerto a recoger el carro y por el camino solo sentía rabia, tristeza, desazón, amargura y una cantidad de sensaciones y emociones, de solo pensar que de la mejor experiencia sexual de mi vida, NO ME ACORDABA ABSOLUTAMENTE NI MIERDA!

Luego al llamarme por la tarde mi amigo al que había dejado en la casa, a preguntarme que como había terminado la cosa, solo atiné a decirle:! No viejo, al fin no encontramos ningún sitio para terminar la pachanga y lleve a cada una de las peladas a la casa y después me fui a dormir.

¿Cómo le iba a contar de mi gran aventura, sino me acordaba de nada?, afortunadamente para mí, nunca volvimos por esa U. y yo creo que las chicas también agradecieron que yo no hubiera vuelto para no recordar esa noche de locura.

Solo llegaban durante los siguientes días las preguntas propias de una situación de esas: Sería que me hicieron sexo oral las tres? Les hice yo sexo oral a las tres? Sería que tiraron entre ellas? Sería que tuve sexo con todas las tres? Como lo haríamos y de que formas? Sería que les di por delante y también por detrás? Sería, sería, sería… etc,etc,etc. 

Que infinidad de preguntas que se arremolinaban en mi cabeza, que tortura mental!. 

Y más doloroso, recordaba que al despertarme las observé detenidamente a todas las tres desnudas mientras dormían, aún antes de despertar a la que desperté, y todas estaban muy, pero muy buenas.

Y como a quien se lo preguntaba? si las chicas fueron como dicen: "debut y despedida", ni siquiera el número de tel. les pedí, ni siquiera a la única que desperté para preguntarle por el carro.

Y el único testigo y actor principal que es el amiguito que tengo de compañero desde que nací en la mitad de mis piernitas, no habla!, y por lo tanto no me podía contar donde estuvo? donde se metió? qué hizo? y que no hizo?. Solo era un testigo y actor mudo con su presencia y que en su facha mostraba los restos del banquete que había disfrutado y degustado, pero mudo al fin y al cabo.

Duré muchos días intentando devolver el cassette mental a ver si recordaba algo, pero nunca lo recordé.

Total con el pasar de los días y para acabar con mi propia tortura mental me dije: Es mejor dejar así y no torturarme más pensando o intentando recordar en todo lo que hice o no hice con aquellas chicas, ni para qué ir a buscarlas a esa U. por el bien y la tranquilidad de ellas y el mío propio.

Solo me queda una reflexión:¿A cuántos hombres al igual que a mí, les habrá pasado que se vayan a acostar con una mujer a la que de pronto desean mucho, o simplemente alguna mujer con la que hayan hecho el amor, y por pasarse de tragos no se acuerden de nada de lo que le hicieron o como lo hicieron? Se imaginan lo que yo sentí, que me acosté con tres y nunca me acordé de nada?