Guía Cereza
Publicado hace 9 años Categoría: Hetero: General 3K Vistas
Compartir en:

Por cosas del trabajo me resultó un viaje a Bogotá por varios días y me animé a tener una aventura por allá y no quedarme tan solo. En el chat de Guia Cereza conocí a una chica Bogotana muy interesante, como las mujeres que me gustan a mi, excelente converadora y profesional pero muy reservada en sus cosas. No obstante, noté que mostraba cierto interés en mi por lo que le propuse que nos viéramos en Bogotá y ella aceptó.

 Durante varios días nos comunicamos por whatsapp y nos fuimos conociendo mas y mas y de vez en cuando hablábamos un poco de sexo pero ella seguía muy reservada con sus cosas, dejándome claro que nunca había conocido a nadie de Guía Cereza. Sin embargo, me dijo que cuando nos conociéramos no se cerraría a ninguna opción conmigo si había química entre nosotros y al menos en la charla nos entendíamos muy bien.

 Cuando se llegó el dia de conocernos, quiso que nos encontráramos en un centro comercial. Yo entendí su posición de inseguridad y acepté sin problemas con tal de conocer a esa mujer que me interesaba. Apenas la vi, me di cuenta que era mucho mas linda de lo que esperaba (pues solo habia visto su foto de perfil del whatsapp) y llevaba una ropa pegada a su cuerpo a pesar de lo abrigada que estaba por el frío capitalino, pudiendo ver que tenía tremendo cuerpo y eso era algo que no esperaba. De ahí fuimos a comer algo rico y a conversar ya frente a frente y cada que hablaba me intimidaba mas por su mundo y madurez, lo que me alejaba la opción de la aventura que esperaba en Bogotá.

 De ahí nos fuimos a tomar una cerveza y nos sentamos mas cerquita el uno del otro, igualmente conversando delicioso. Yo intentaba abrazarla y cogerla de la mano y lentamente iba cediendo. En esas me le acerqué a la cara y le besé los labios, reaccionando ella con un beso muy dulce, mas romántico que otra cosa. Ese beso se nos alargó y alargó y le pregunté que si quería saber como me tenía ese beso y ella aceptó. Le puse entonces su mano en mi pene que estaba duro por la excitación debajo de mi entrepierna. A ella le dio pena inmediatamente y quitó la mano pero me dijo que le alagaba tenerme así. Con eso me di cuenta que ella le gustaba el sexo, que estaba excitándose y yo cada vez me antojaba mas de tenerla en mis brazos. Fue ahí cuando le dije que hasta donde se atrevería a llegar esa noche mientras la besaba apasionadamente y me dijo que ella también quería lo mismo que yo, que hacía mucho no tenía sexo con alguien y que le daba pena pues el miedo ya se le había quitado. Salimos de ahí y me indicó donde quedaban los moteles de la zona. Yo la verdad no podia creer que iba con esa mujerzota a un motel en Bogotá y solo quería tener una aventura.

 Cuando llegamos al motel, ella dejó el cuarto a media luz porque le daba pena. Le quité la chaqueta, las botas, la blusa y el jean, dejándola para mi solo en ropa interior, jugueteando asi un buen rato en el juego previo mientras yo me deleitaba con su piel blanca y hermosa. En cada movimiento ella rozaba mi pene con su cuerpo para sentirlo y cada vez se excitaba mas y cuando sentí que empezaba a jadear, no aguanté mas y la acosté boca arriba en la cama mientras me quitaba la ropa alejándome de ella. En la sombras se evidenciaba un cuerpo delicioso que ya se retorcía de ganas en la cama, lo que me excitó demasiado. Decidí que quería pasar mi lengua por todo su cuerpo y efectivamente me acosté sobre ella y le besé los labios mientras le acariciaba su cuello y su cabello con una mano, la cual bajé hacia a su brasier notando unos senos grandes y duros. Seguí besandola por sus mejillas, bajo sus orejas llegando hasta su cuello, lo que la excitó muchísimo, lo que me animó a seguirle bajando por su pecho, lamiendo sus senos grandes de pezones delicados, todos parados de la excitación. Ahí me detuve un rato pues eran deliciosos de tocar y lamer, pero le seguí bajando porque quería saber de primera mano que tan mojada estaba. Le seguí besando su abdomen, su ombligo y al llegar a su panty se lo quité con delicadeza dejando al descubierto su vagina para mi lengua, pero seguí hacia abajo sin apresurarme por su zona púbica, encontrando unos vellos pequeños y sensuales en forma de rombo o de hoja de árbol, hasta que llegué a su clítoris que rodeé con mi lengua hasta llegar a su vagina que ya estaba mojadita y deliciosa. Ella se estremeció cuando comencé a hacerle el sexo oral y empezó a moverse para que mi lengua lamiera los labios de su vagina, mi lengua se movía arriba y abajo, de lado a lado, le daba vueltas masajeando su clítoris y ella me decía que le gustaba lo que hacia, animándome a hacerlo mas rápido y mas rápido mientras con una de mis manos masajeaba sus pezones y ella masajeaba mi cabeza. Ella empezó a gemir demasiado con mi lengua y daba pequeños gritos diciéndome “Si!!! Si!!!” y seguí así hasta que tuvo un orgasmo delicioso frente a mi cara.

 Acto seguido, ella me puso sobre su cuerpo desnudo y me besó apasionadamente mientras me tocaba las nalgas para acercar mi pene erecto hacia su vagina. Me puse el condón y me senté frente a su vagina para penetrarla. Empecé a hacerlo despacio para que no le doliera y efectivamente se quejaba al principio pero me dijo que no parara de penetrarla y ella lentamente empezaba a sentir mi pene en su interior. Tenía una cara de placer genial pero yo la seguía penetrando mas y mas hasta donde se puede en esa pose del misionero. Ella empezó a gemir para que le embistiera pero yo le alcé las piernas sobre mi cuello para que mi pene entrara mas y ella se quejaba bastante pero yo le dije que quería que mi pene entrara del todo. Al ella aceptar, la acosté de lado, entrecruzamos las piernas y la penetré estando ella acostada de lado y yo sentado y en esa pose si sentí que mi pene entró en su totalidad pero ella dio un grito de dolor, retirándome inmediatamente para que no le siguiera doliendo. Le pedí entonces que cabalgara sobre mi pene porque esa pose me enloquece y ella efectivamente me acostó boca arriba y se puso sobre mi, sentándose lentamente sobre mi pene, sientiendo que le penetraba delicioso. Al ella tener el control empezó a cabalgar de manera genial y mi panorámica fue espectacular a pesar de estar a media luz, su cabello suelto sobre sus senos grandes se movian con cada salto de ella con mi pene dentro, moviendose para sentir mi erección al interior de su vagina. Yo estaba descontrolado de placer con ese espectáculo y tuvimos un orgasmo simultáneo brutal luego de estar un buen rato en esa pose que me encanta. Nos quedamos acostados descansando y luego lo hicimos otra vez con la pose del misionero, moviéndonos a un ritmo plancentero para que ella, gimiendo y dando unos pequeños gritos que eran un deleite para mis oidos.

 Esa noche la llevé a su casa y al siguiente dia no paramos de chatear comentando sobre nuestra locura espectacular el dia anterior, antojándonos tanto de nuevo que cancelamos todos nuestros pendientes para tener otro encuentro sexual, siendo este muy delicioso pues teniamos mas tiempo y yo ya sabia que cosas le excitaban mas. Lo mejor de esa segunda noche fue que mientras le hacía el sexo oral se vino tres veces.

 Aunque nos despedimos tristemente, hablamos casi todos los días esperando que en el futuro podamos vernos otra vez en Bogotá o en Medellín para volver a vivir esos momentos tan deliciosos y compartir de una compañía tan especial.

Publica tu Experiencia

🍒 Pregunta Cereza

¿Por qué crees que más personas jóvenes se identifican hoy como bisexuales? Un reciente estudio revela que 1 de cada 4 jóvenes entre 18 y 24 años se identifica como bisexual.

Nuestros Productos

Vestido

MAPALE $ 85,500

Panty Onix

CEREZA LINGERIE $ 39,900