Contándole a mi amiga, la que los lectores ya conocen por dos de mis relatos, el de la "cáscara de banano" y "amantes en frasquitos", que había escrito dos relatos para guía cereza, con base en lo que ella me había contado, se alegró y se emocionó mucho y me dijo que ya que estaba escribiendo sobre estos temas, que ella había conocido a un señor hacía algún tiempo, por cierto un empresario muy prestante y conocido en la ciudad, y que el en la intimidad le había contado que pertenecía a un grupo o club muy exclusivo ,reservado y casi secreto aquí en Bogotá, donde los seguidores de ciertas prácticas sado-masoquista se reunían.

Que si yo quería y estaba interesado, ella hablaba con él, para que por su intermedio nos dejaran entrar como sus amigos e invitados especiales, para observar una de las reuniones, y que él además diría que éramos unos potenciales miembros interesados en pertenecer a tan exclusivo, tierno y distinguido club.

Al preguntarle de que se trataba o qué tipo de prácticas eran, no quiso soltar prenda, me dijo que esa era la sorpresa, y que ya que ella se estaba ofreciendo a hablar con el señor, y además me estaba invitando y con todos los gastos pagos, que decidiera si deseaba ir, para ella hablar con el señor, pero sin hacer ningún tipo de preguntas.

Solo le pregunté, si ella o yo corríamos algún peligro ,ya que al decirme que la cuestión y el sitio eran para prácticas sado-masoquista, pues yo me imaginaba por ahí que me cogieran, siendo un sitio reservado y secreto, que me amarraran, me encadenaran, me agarraran a pata y puño, me intentaran ahogar, me echaran cera caliente derretida o me intentaran arrancar mis tetillas con un alicate, o me prensaran las guevas con algún aparato raro y a quien le iba a pedir ayuda o auxilio.

Ella soltó una gran carcajada al ver y escuchar todas mis prevenciones y temores me dijo que no, que fresco, que la gente que se reunía allá era de muy alto estrato, gente muy culta y refinada y solamente con ese gusto en particular, le dije que siendo así y además que la curiosidad me pudo más que cualquier otra cosa, le dije que hablara con el señor y de antemano acepté la invitación, como dicen:  ”La curiosidad mató al gato”.

Como a los dos días me llamó y me dijo que listo!, que ya había hablado con el señor y todo estaba arreglado, y que me recogía tal día. El día acordado ella me recogió en la oficina y nos dirigimos hacia el norte de la ciudad y al cabo de unos 25 minutos de recorrido, llegamos a un sitio muy exclusivo de Bogotá y la casa donde nos detuvimos, era una de esas casa estilo gótico, muy grande, que por cierto quedan muy pocas de ese estilo en la ciudad, y de una elegancia sin igual.

Ella marco un número de su celular y cuando le contestaron solo dijo; Ya llegamos, y dio una contraseña o santo y seña, al cabo de unos tres minutos salió un señor de la casa, nos hizo una seña muy discreta y abrió el portón lateral de dicha casa que es por donde está ubicado el parqueadero y entramos.

Mi amiga me dijo: Es que lo que sucede es que se debe hacer la reservación con mínimo dos días de anterioridad y ellos luego te la confirman, después de que tú me aceptaste la invitación y hablé con el señor, el luego me llamó y me dijo que para este día, y que además hay un show en particular, y fuera de eso toca confirmar la asistencia, cosa que mi amigo hizo y por lo tanto nos estaban esperando, para mis adentros y viendo todo el sigilo en que transcurrían las cosas pensé: Mierda en que me metí!, eso me pasa por culipronto!,

Y además me arrepentí en ese momento de haberle seguido el consejo a un amigo mío muy querido de guía, que me había sugerido que hablara más seguido con mi amiga para que me contara anécdotas, que yo a su vez pudiera contar aquí en guía, , mi amiga casi que leyéndome el pensamiento me dijo: No te preocupes.

Al estar dentro, nos llevaron a una especie de recepción, por si queríamos dejar en el caso de mi amiga la cartera o el abrigo, y el saco y maletín en mi caso, y el susodicho señor procedió a entregarnos unos antifaces con la expresa recomendación que bajo ningún concepto debíamos quitárnoslos estando en el salón, después supe que los antifaces eran para guardar y proteger la identidad de quienes allí van, que misterio tan verraco rodeaba todo esto.

Nos guiaron y abrieron una puerta, y cuál no sería mi sorpresa al ver un salón muy tenuemente iluminado con muchas mesas y una cantidad aproximada de unas 35 a 45 personas, parejas, mujeres solas o con alguna amiga, hombres solos o con otros hombres y/ o amigos, todas y todos eso si con sus antifaces, departiendo alegremente, charlando tranquilamente, tomando licor y por sus vestimentas pude colegir que la gran mayoría eran de clase alta.

Se nos acercó un mesero igualmente con antifaz, ordenamos unos tragos y dije: bueno vamos a ver de qué se trata, nosotros llegamos como a las 8.30 de la noche, luego de llevar como una hora sonaron unas campanitas, todo el mundo quedó en silencio y empezó el famoso show, una especie como de animador nos dio la bienvenida en el centro del salón, ah! debo decir que las mesas estaban colocadas en forma de media luna alrededor una especie de pista u ovalo central y quedaban un poquito más altas que la pista u ovalo para que todo el mundo pudiera ver bien.

Quitaron todas las luces y solo dejaron las de la pista y a continuación salió una pareja de niñas muy bellas eso sí, y empezaron a danzar y al son de la música se empezaron a desnudar mutuamente y terminaron haciendo el amor y listo, se retiraron en medio de los aplausos de los presentes, yo voltee a mirar a mi amiga y le pregunte: y eso es todo?, me miró, se sonrió y me dijo: No te preocupes es solo el abrebocas para calentar la gente, el show central es de último y con la participación de alguno de los del público presente y por medio de una rifa.

Luego como a los 15 minutos de terminado el primer show, salió una pareja de mujeres y un hombre y lo mismo empezaron a danzar, a despojarse de la ropa y terminaron haciendo un trio, igualmente se retiraron en medio de los aplausos de los presentes, yo seguía tomándome mis tragos y esperando a ver cuál era la tan mentada sorpresa.

Posteriormente como a los 15 minutos después, otra vez las campanitas y ya en esta ocasión salieron fue tres hombres a la pista y lo mismo, empezaron a danzar a quitarse la ropa y terminaron tirando, ya a esas alturas empecé a atar cabos, aunque como se darán cuenta después, no le pegué para nada a ninguna de mis conclusiones, dije; bueno primero salieron dos chicas y tiraron, luego dos chicas y un tipo y lo mismo, luego tres tipos y también lo mismo, y ahora que vendrá? Algún cuarteto? pero, y donde está lo que me dijo mi amiga del sado-masoquismo ya que no lo he visto por ningún lado?.

Mi pregunta me fue respondida 15 minutos después: Sonaron las campanitas, todo el mundo guardó silencio y el que era como el animador de turno, dijo: Bueno queridos socios nos vamos ya, a lo que ustedes vinieron hoy! y recuerden que esta noche en el show central solo participa un hombre del público, nada de mujeres.

Luego una chica con antifaz, saco una mesita con rodachinas, mientras el animador colocaba una camilla en el centro de la pista y posteriormente en lo que me pareció como una especie de acto circense o de esos actos que hacen los magos de un circo, la chica iba mostrándole al público en alto uno por uno, aproximadamente unos diez consoladores o vibradores con tamaños que iban desde el más pequeño al más grande, luego sacó un tarro que después supe que era, y contenía un gel o aceite o algo similar, y por ultimo un guante de latex supremamente grande y largo, y noté que cuando exhibió el guante los que estaban presentes estallaron en aplausos.

Yo miré a mi amiga como buscando una explicación, ella solo atinó a sonreír y me dijo: Sigue mirando!, posteriormente la chica empezó a recorrer la mesita con los rodachinas por todas las mesas para que cada uno de los asistentes viéramos los vibradores, el tarro de gel y el famoso y gigantesco guante, cuando llegaron a nuestra mesa, yo en tono jocoso le dije a mi amiga, esto parece es una mesa de instrumental de esos que usan en las cirugías, jaajaaja.

Luego de terminar de dar la vuelta la chica con el carrito por las mesas, volvió a la pista, se apagaron todas las luces y como a los 15 segundos de estar apagadas volvieron y las prendieron y en la pista, al lado de la asistente, la camilla y la mesita de rodachinas apareció un negro como de 1.90 de estatura, totalmente desnudo, muy musculoso, toda su piel untada de aceite, con un antifaz puesto y con una verga que parecía la de un mulo,! que verga tan hijueputa de descomunal!. Me acordé de la verga del burro de mi relato: Platero Gracias!, jajaja!

Luego el negro procedió a pasar muy lentamente por cada una de las mesas y observé que se detenía en cada mesa aproximadamente de 15 a 20 segundos, y solo miraba a los hombres muy detenidamente, a las mujeres no, estos a su vez lo miraban, le miraban la verga y solo uno que otro se atrevió a tocársela, las mujeres tenían prohibido tocar al negro.

Cuando llegó a la mesa donde estábamos con mi amiga, se paró, ignorando totalmente a mi amiga, me miro como unos 20 e interminables segundos, yo apenas veía sus ojos detrás del antifaz e inevitablemente por un instante le miré la verga, y al tenerla tan cerca me di cuenta que era mucho más grande que lo que la había visto cuando el negro estaba en la pista, volví a mirar al negro a los ojos, pero este no hablaba, ni decía nada, y su rostro no denotaba ninguna emoción, y créanme que fue inevitable por la tensión del momento y porque no sabía que seguiría después, que me pasara un corrientazo por el espinazo, jajaja, cuando el negro se retiró de nuestra mesa, mi amiga era juagada de la risa y yo en un completo mutismo y silencio.

Al volver el negro a la pista, empezaron a pasar por cada mesa dejando un papelito, y en cada papelito estaba anotado un número, en las mesas donde había cuatro hombres dejaban dos papelitos, de resto dejaban un solo papelito.

Desde el momento que empezaron a repartir los papelitos por cada mesa, yo ya había decidido que ni por el putas iba a recibir el papelito que nos tocaba, y mucho menos sin saber lo que seguía!. Pensé: Esta es la única rifa que en mi vida no me quiero ganar, jajaja. Menos mal que al llegar a nuestra mesa mi amiga rechazó de manera cortés recibir el papelito, a lo que el mesero me miró, se rió y dio media vuelta, y me dio la sensación que el muy cabrón se estaba burlando de mí, jajaja!

Luego de repartir por todas las mesas, el animador cogió una bolsita donde estaban unas peloticas y procedieron a hacer la rifa, uno de los asistentes sacó la pelotica y dijeron el número ganador, de una de las mesas, dijeron: Aquí!, Aquí! Vi que estaban tres señores y dos señoras y luego de un corto diálogo entre ellos, uno de los señores se paró y se dirigió a la pista en medio de los aplausos, vivas, y chiflidos de los asistentes.

Lo que siguió a continuación fue, para alguien como yo que nunca había visto eso, algo casi que irreal, asustador, inverosímil, alucinante, y por sus características y el entorno, algo fascinante y fuera de lo común.

Pusieron las luces de la pista en su mayor esplendor, y todos nosotros los asistentes quedamos en completa oscuridad y mi amiga me dijo: Prepárate para lo que vas a ver!, y empezó a sonar la música, una música suave y muy sensual, y entre el negro y la asistente empezaron a danzar alrededor del ganador de tan sui-generis rifa, lo fueron incluyendo en su baile y muy lentamente lo fueron desvistiendo, la chica besaba al tipo y el negro le bailaba alrededor.

Luego de que lo dejaron completamente desnudo, la chica le empezó a hacer sexo oral al tipo, y el negro le coloco la verga al tipo en la boca y casi que lo obligó a que le empezara a hacer sexo oral.

Y ahí empezó lo sado-masoquista del asunto, esposaron al tipo con las manos atrás, lo arrodillaron y la chica con un látigo le daba unos latigazos primero muy suaves, luego más fuertes y por último unos fuetazos tan berracos, que la chica sudaba dándoselos, y que me hicieron acordar cuando mi papá me agarraba a correa y me daba esas muendas por la noche en la casa cuando mi mamá le daba quejas por mi comportamiento, jajajaja!

Luego de una tanda de semejantes latigazos en el trasero y la espalda, lo voltearon, y los latigazos ya empezaron a aplicárselos en el pecho, en el pene, y en el nacimiento o raíz de las guevas, entre los murmullos de aprobación de la gente presente y exclamaciones de júbilo, Ahhh!, Ohhh!,Uhhh! ,Uaoo! y por lo que yo podía observar el tipo en cuestión gozaba y disfrutaba con todo lo que le estaban haciendo.

Luego así, esposado y todo, lo subieron a la camilla y la asistente procedió a meterle por el culo, uno por uno, y de manera muy metódica y artística, todos los consoladores que anteriormente nos habían exhibido y mostrado, y hago la claridad, sin nada de gel o lubricante, luego de ese tratamiento, el negro obligó al tipo a que le hiciera sexo oral de una forma brutal, se notaban las arcadas que el tipo hacía al tener esa verga casi enterrada en las amígdalas y la tráquea, pero el negro le sostenía la cabeza apretada contra la verga y no se la dejaba salir ni un milímetro, solo se la martillaba más profundo intentando sacársela por la garganta, mientras la asistente le metía por el trasero el vibrador más grande, casi de unos 25 cms. y de un grosor igualmente monstruoso, e igualmente sin nada de gel o lubricante.

Luego el negro procedió a subirse a la camilla y de forma por no decir inmisericorde, clavó al tipo de una! y sin contemplaciones!, como se diría, se lo mandó cerrero!, en medio de las exclamaciones de júbilo y hurras de los presentes.

Luego repentinamente cesó la música, el negro se le bajó al tipo y se dirigió a la mesa de rodachinas en medio del silencio de los presentes, cogió el gigantesco guante de la mesita, el cual yo había olvidado, y se lo mostró al público, que al verlo empezó a aplaudir frenéticamente y empezó a enfundárselo lentamente en su mano y empezó a subirlo hasta terminar de ponérselo cubriendo todo su brazo, terminando el guante un poco más arriba de su codo, y solo hasta ese instante supe y fui consciente de lo que iba a pasar y de lo que iba a presenciar.

Cogieron al tipo le colocaron una almohada debajo de las caderas, le levantaron las piernas y se las abrieron completamente hacia los lados, y de una poleas que colgaban del techo y las cuales yo no había visto, le sujetaron los tobillos por medio de unos grilletes, y a su vez por la parte de arriba de su cintura, en el pecho y por su cuello lo rodearon con unas bandas de cuero que ataron a la camilla, y lo dejaron con las esposas que le habían colocado, total el tipo quedó totalmente inmovilizado y con el culo expuesto a su verdugo y a todos nosotros los presentes, jajaja! !Que cuadro tan surrealista y alucinante!

Luego el negro procedió a hacerse a un lado de la camilla desde donde no interfiriera con la vista de los presentes y a su vez la asistente destapó el tarro de gel o lo que fuera y empezó a embadurnar el guante que el negro tenía puesto en su mano y que cubría todo su brazo hasta más arriba del codo, y todo esto al compás de una música que en su momento me pareció como muy fúnebre y lapidaria, bueno al fin y al cabo pensé, propia para un entierro, pero a lo vivo!,jejeje!

Luego la asistente le untó ese mismo gel al culo de la víctima de turno, y debo decir que era una víctima alegre, porque el tipo sonreía alegre y complacido, como si estuviera en el mismo cielo, y procedió el negro a iniciar su labor, primero empezó a acariciar delicadamente todo la zona alrededor del ano del tipo y luego muy lentamente, metió primero un dedo…,luego otro…luego un tercero…,luego un cuarto…,luego el quinto.. y luego empezó a girar muy, pero muy lentamente su mano y al mismo tiempo a empujar, en ese momento cesó la música y no se oía ni el zumbido de una mosca, pero yo si en la oscuridad pude oír que de algunas de las mesas salían como jadeos y murmullos apagados.

Mi amiga, cuando el negro metió el puño hasta la muñeca en el ano del tipo, me pellizcó la pierna de los nervios que sintió a lo que estaba viendo, y yo instintivamente e involuntariamente apreté el esfínter de mi culito, supongo que inconscientemente y como una reacción de alerta, alarma y auto-protección ante lo que estaba observando, jajajaja! Como para que le aplicaran ese tratamiento a alguien sufriendo de hemorroides, jajaja!

Supongo que los otros asistentes asiduos y socios de ese lugar y amantes de esa práctica, y que estaban allí en ese momento, al contrario sus culos en ese instante les deberían estar haciendo pucheros y envidiando y queriendo ser, y estar en el lugar del que estaba en la camilla, por los suspiros y jadeos que yo alcanzaba a oír dentro del público. jajaja!

Hago aquí un pequeño paréntesis antes de terminar con lo más tenaz y berraco de la historia, para contarles que posteriormente supe por mi amiga que esta es una práctica relativamente normal dentro de algunos transexuales y algunos miembros de la comunidad gay y recibe el nombre de “Fisting”,y yo por mi parte pues había visto uno que otro videíto en la red, pero de mujeres donde alguna metía su manito en la concha de la otra, pero solo hasta la muñeca, pero jamás había visto videos de hombres, y aquí retomo la historia para terminar de contarles lo más  berraco y duro de lo que vi esa noche.

Cuando el negro ya tenía la muñeca dentro del tipo, empezó a empujar poco a poco hacia arriba y el brazo del negro empezó, lentamente, pero inexorablemente a sumergirse en las entrañas del tipo, cuando el negro ya iba por la mitad del brazo, vi que al tipo se le había borrado la sonrisa del rostro, sus ojos los tenía desorbitados y de su frente escapaban gotas de sudor, mientras la asistente lo besaba dulcemente en la boca y con la otra mano lo masturbaba.

Ah! olvidaba contarles que si la verga del negro era monstruosa, su brazo no lo era menos, un brazo largo, grueso, musculoso y que al terminar en la parte del codo era casi cuatro o cinco veces más grueso que su verga.

Cuando el negro sumergió su brazo y lo metió hasta el codo, el tipo en cuestión a su vez, empezó a eyacular fruto de la masturbada que le estaba haciendo la asistente del negro, yo creí que ahí terminaba todo, pero no!, vino la parte más sado-masoquista del asunto, cuando el tipo se relajó después de eyacular ,yo creí que el negro iba a sacar su brazo, y al contrario de hacerlo, en un instante y un abrir y cerrar de ojos que cogió descuidado al tipo que estaba en la camilla ya relajado, tensó su brazo y hacia arriba haciendo una especie de ángulo recto, palanqueó por dentro al tipo, y este emitió un grito o alarido, que todavía aún hoy, retumba en mis oídos, y quedó como en la nebulosa, y luego el negro empezó a girar su puño dentro de las entrañas del tipo, como queriéndole sacar el puño por el estómago, todos alcanzamos a ver como se notaban y marcaban y giraban los nudillos en la piel del estómago del tipo, como una serpiente pugnando por salir por su estómago.

Hijueputa! mi amiga me pegó un mordisco en el brazo del cual conservo todavía las marcas, que mordisco tan H.P! y yo no sé por qué razón a mí se me vino a la mente en ese instante la imagen de la estatua de la libertad con su brazo en alto y con la antorcha en la mano, jajaja,

Luego el tipo de la camilla quedó como en un sopor, y el negro sacó con toda velocidad su brazo, levantó los brazos en alto y fue objeto de una aclamación y una salva de aplausos por su actuación, la verdad yo lo que menos tenía era ganas de aplaudir, no sé si fue la impresión, pero sentí era que me iban a dar cólicos ,y ahí acabó la función, todo el mundo quedó en silencio, prendieron las luces, al tipo se lo llevaron en la camilla por una puertica lateral, supongo que para reanimarlo y pudiera volver donde sus amigos a la mesa a comentar su experiencia, y cada quien miraba a los demás como buscando ver alguna reacción, luego todo volvió a la normalidad.

La gente siguió tomando como si tal y comentando el show, y yo le dije a mi amiga que nos fuéramos, que para mí ya había sido suficiente lo que había visto, ella me dijo que porque no nos quedábamos otro ratico para ver la cara del señor que había ganado la rifa cuando volviera a la mesa, y yo solo le dije: ¡No seas tan morbosa!.

Pensaba para mis adentros que aunque soy una persona de mente abierta, y no me escandalizo por nada, esa noche aunque no fue traumática para mí, ni nada por el estilo, si me di cuenta que como ser humano tenía muchos limites en el campo sexual, y que había en la vida prácticas que jamás me atrevería a hacer, y mucho menos de tipo sado-masoquista.

Respeto y me quito el sombrero ante los que les guste ese tipo de prácticas, pero definitivamente no las comparto.

Total mi amiga pagó la cuenta, por cierto costosísima, me preguntó que tal me había parecido la cosa, y que si pensaba escribir algo al respecto en guía, le dije que como experiencia visual y de vida había sido interesante, pero que no deseaba volver a ver algo así, que la próxima vez ,me invitara a ver algo más suave, y que prefería me siguiera contando sus anécdotas para yo escribirlas, y con respecto a que si iba a escribir lo de esta noche, pues ustedes en este momento queridos lectores de guía lo están leyendo.

Y ya como colofón les cuento una cosa!...Si saliendo de ese lugar, se me hubiera caído una moneda, ni por el putas me agacho a recogerla!!jajaja!

Ahí les dejo la inquietud a ver qué opinan!