El día sábado 18 de julio, por razones de salud de un familiar, mi esposa hermosa debió viajar a la ciudad de Medellín para ponerse al cuidado de su hermana que debió ser operado de emergencia.

En horas de la noche, ya extrañaba a mi esposa hermosa y sobre todo sentía un deseo profundo de tenerla conmigo para hacerle el amor y penetrarla violenta y profundamente, como a ella le encanta, razón por la cual iniciamos un proceso de calentamiento a través de WhatsApp. La conversación, paso por diversos temas, hasta tocar el tema sexual.

Antes de transcribir parte de la conversación que tuvimos, les cuento: Mi esposa tiene una amiga (como lo conté en nuestro primer relato), que se puso a disposición de ella para “ayudarnos” con nuestras fantasías sexuales. Hace varios días le dije a mi esposa hermosa que se consiguiera un novio virtual, que lo registrara en el pin y que le hablara de cuanta morbosidad se le ocurriera, eso sí, con el compromiso de tenerme al tanto de toda la información (conseguí un pin en algún perfil de guiacereza y se lo envié al WhatsApp).

… Yo: Amor, y no has enviado la invitación del pin que te di?

Amor: Nada vuelva mándemelo… que no lo había agregado y borre la conversación

Amor: Amor, imagínate que mañana viene mi amiga, la que te he hablado para lo de nuestras fantasías, me va a visitar acá en el hospital. Sí tengo ánimos organizo algo con ella para que por fin vengamos juntos y desfoguemos la pasión.

Yo: Y qué le va a decir mi amor a su amiga? Este es el pin, XXXXXXXXXX, agréguelo y me mantiene informado

Amor: Cómo se llama la víctima del pin, jajajajajjaja.

Yo: No recuerdo

Amor: Lo que voy a decirle a mi amiga… Es que quiero experimentar con mi esposito, complacerlo y graduarme como la esposa más PUTA de este mundo. Le voy a decir que nos colabore con el trío

Yo: Y apenas le pregunte que con quién quiere el trío, hombre o mujer, qué le va a decir usted?

Amor: Ahhhhh, yo le digo que queremos hacer un trio con ella y que si quiere que invite al marido para que nos acompañe … Aprovechamos y hacemos como en la lectura de guía que leimos, la de la pareja en Cartagena, no recuerdo bien, el caso es que después del marido comerse la otra vieja, encontró la mujer de él pichando con el esposo de la señora y se quedó mirándolos como lo hacían.

Yo: Y usted conoce el marido de ella?

Amor: Sí, en fotos

Yo: Y te gustó el esposo de tu amiga?

Amor: Yo lo veo bien, igual no sé, fue solo una foto, cuando lo vea en persona te cuento qué tal me pareció.

Yo: Y ella le dijo que el marido se prestaba para el trio o intercambio?

Amor: Jummm, no sé. Por eso yo le he dicho, ella con esa cara de pervertida que tiene a lo mejor convence al esposo o nos consigue un amiguito de ella.

Amor: No quiere hacer un trio o intercambio con esta mamasita?

Amor: Imagen (por obvias razones no adjunto la imagen, pero cabe decir que tiene una cara de niña mala tremenda, además de unas buenas tetas, un aspecto juvenil y un rostro bonito)

Amor: Cómo la ve? Cómo la parece? Sí le metería el chimbo suyo o usted que no le haría a esa mujer? Dígame. Con confianza.

Yo: Está muy buena tu amiga, aunque con unas piernas delgadas para mi gusto, pero si, aguanta.

Amor: Jajaja

Yo: Hay que mirarla personalmente a ver si tiene culo

Amor: Casi no... sólo tetas... pero usted tiene un culo único, el mío. Yo me dejo dar por el culo de usted las veces que quiera.

Yo: El mejor de todos

Yo: Y usted me dejaría meterle el chimbo a su amiga?

Amor: Hay que experimentar... Puede ser. Sí cuando estemos en la función yo veo que no soy capaz de dejarlo, yo le digo y me lo mete a mí, usted sabe que me encanta su chimbo. Como pichamos de bueno.

Amor: Le gusto la despedida que le hice esta mañana, le gustó la montadita que le dí?

Yo: Siempre me gusta que usted me cabalgue

Yo: Qué locuras le ha contado ella que ha hecho?

Amor: No mucho, porque no hemos vuelto hablar casi. Pero con decirle que es tan perra que ha pichado hasta con viejas, con lo que sea. Y Fuma, eso es lo que no me gusta

Yo: Que bueno que fume, así no la comemos trabada

Amor: No, es cigarrillo.

Yo: Ahhhhhhh, pensé que era marihuana, jajajajajja.

Yo: Ella que le dijo de esas aventuras con otras mujeres.

Amor: No, que era bueno, pero que es mejor que le metan a uno el chimbo de carne.

Yo: Y cómo terminaron ustedes hablando de esos temas?

Amor: Jumm, hay gente que le inspira a uno confianza, y ella desde la primera vez que hablamos, me hablaba muy destapada, me hablaba de los amantes que ha tenido

Yo: Será que esa mujer quería seducirte? Pues contarte tantas cosas sin vos preguntarle. Seguro estaba despertando interés en vos

Amor: No creo, me dice gorda. Jummm, me dejaste pensando. O será que yo tengo cara de pervertida y no me había dado cuenta. Ella me dice que es muy bueno hablar sin tapujos de sexo.

Yo: Y cuando usted habla con ella esos temas se le moja esa vagina

Amor: Si, normalito, usted sabe que mi vagina vive mojada, húmeda, llena de deseos por ser penetrada o lamida por una lengua juguetona.

Yo: Usted se siente atraída por esa mujer

Amor: No, pero una sí se imagina cómo será estar en un trío con otra mujer.

Yo: Invítela para la casa y cuando se mejore su hermana, se viene con ella y acá salimos de dudas

Amor: Mañana que venga a la clínica le digo. Que vaya a hacernos la visita

Yo: Cuando ella vaya mañana, le dice que su esposo quiere que le mande una foto besándose las dos

Amor: . Besándonos?. Eso está muy atrevido, pero bueno voy a ver si tengo el valor.

Yo: O bueno, dejándose chupar una teta

Amor: . Peor. Yo miro y le cuento.

Yo: Cuando este con ella mañana me escribe y yo le digo lo mismo que le estoy escribiendo. Ya usted le muestra las travesuras de su esposo, así rompemos el hielo.

Amor: Bueno

Yo: Y después me cuenta si le gusto o no.

Amor: Bueno, yo le escribo

Yo: Sí agrego el pin

Amor: No, hagamos primero lo de mi amiga y luego lo del pin

Yo: Lo del pin es virtual, eso no va a ser real. Agréguelo de una vez, es solo para morbosear

Amor: Lo voy a agregar.

Yo: Tengo una pregunta. La otra vez que usted estaba charlando con ese policía por Facebook, que paso que yo no sepa?

Amor: Y por qué está pensando en eso?

Yo: Curiosidad. Siempre pensé que si su hermana le estaba haciendo el cuarto, era porque usted le había dicho algo. No me dan celos, me excita más bien que me cuente que tan puta es usted?

Amor: Nunca pasó nada.

Amor: Ya envíe la invitación al pin.

Yo: Ese tipo le gustaba?

Amor: No me gustaba. No es mi tipo. Era muy flaco. Usted conoce mis gustos. Hombres trozos, altos, pervertidos, depilados, calvos.

Yo: A usted le gustaba su jefe

Amor: Mi jefe? Cuál, Juan XXXXXXXX?

Yo: Si, ese.

 Amor: Sí, me parecía un señor interesante.

Yo: Te gusta ese señor

Amor: De gustar, no., Pero sí tenía algo atractivo,  yo creo que el porte

Amor: Ya me copió el muchacho del Pin, se llama Felipe

Yo: Respóndale y Háblele guachadas y después me va mostrando

Yo: Otra pregunta. Usted ha tocado otro chimbo. Ha tenido otro chimbo en la mano, en la boca, en la vagina, en el culo?

Amor: Nunca, en qué momento, siempre he estado con vos

Yo: Ha visto al menos otro chimbo en vivo, de reojo, algo así

Amor: Nada

Yo: Cuando está por ahí, no mira a los hombres a ver si se le ve un morro grande en la entrepierna?

Amor: No, pero buena idea. De ahora en adelante me los voy a comer con la mirada a ver que supongo que tienen entre las piernas.

Yo: Amor, estoy muy arrecho. Quiero masturbarme. Que mi esposa me escriba una historia erótica de cómo se imagina pichando con otro hombre, mientras su esposo la ve gritar de lo arrecha

Amor: Ahhhhh, usted sabe que yo no soy tan buena como usted para redactar

Yo: Cuénteme esa historia yo me masturbo acá, lejos de ti.

Amor: Érase una vez una niña, muy pero muy inocente (pero también muy arrecha), que le gustaba pichar mucho con su novio y el cual ahora es su esposo. Con las cosas que le decía su marido, la niña inocente despertó y empezó a sentir ganas de saber que se siente chupar otros chimbos, que te los metan, de pajearlos. Ganas de experimentar que se siente chupar otra vagina o que te la chupe a ti otra mujer. Que te chupen las tetas o chupar otras… Soñaba esa niña inocente con besar otra mujer.

En su pensamiento ya no hay moral, ética, principios (cosas infundadas para limitarnos la felicidad), solo habita el deseo de cumplir sus fantasías y las de su esposo. Solo tiene en su mente el deseo de un día estar encerrada en cuatro paredes con tres enormes chimbos. Depilados, GRANDES, LARGOS, CABEZONES, CALIENTES, VENOSAS y con unas bolas que produzcan abundante leche.

Uno de esos chimbos se abría paso entre el hermoso culo de la inexperimentada niña (ahora ya no tan inocente), se abría campo a su paso mientras ella, mojada a más no poder por la excitación, gritaba y pedía tenerla toda adentro cuanto antes.

El otro chimbo estaba en su vagina, GRANDE Y LARGO, se sentía aprisionado por esa cavidad y la llenaba por completo, dejándola sin aire, pero feliz.

El último chimbo solo encontró cabida en la dulce y tierna boca de la niña, quien casi no podía abrir la boca para engullirse ese tronco inmenso de carne y quien sentía náuseas pues este hombre se lo introducía para generarle una garganta profunda.

Hasta que llegó el momento del clímax, del orgasmo, y la pobre niña inocente ahora gemía de la arrechera que estaba sintiendo. Sacó el chimbo de su boca y empezó fuertemente a pajearlo al frente de su cara, para que cayera toda esa leche cálida en su lengua, mejillas y tetas. Gritaba fuertemente dentro de esas cuatro paredes: Oh, Oh, Oh, qué rico. Más duro. Oh si, castíguenme. Más fuerte por el culo, rómpemelo, dame más por el culo. Así, dame duro y rápido. Siiiii. Más, más, más. Qué rico. Dame tu leche en mi boca.

El hombre que tenía su pene en la boca inocente y tímida de la niña, por fin liberó un arroyo incalculable de leche en su cara, boca y tetas. Ella saboreo cada gota y olvidándose de sus temores y entregándose al placer, sintió como ese semen extraño (pues ya no era el de su esposo), bajaba por su garganta. Se lo tomó todo sin desperdiciar una sola gota.

El hombre que le daba por el culo, le castigaba salvajemente sus nalgas y la halaba muy fuerte del cabello

El hombre que le daba por la vagina, lo hacía con violencia, con rapidez, pero con mucho tacto. Lo hacía como si fuera el último orgasmo de su vida. Estaba encantado con esa vagina casi virgen y tan provocativa, que alternaba sus embestidas. A veces le metía el dedo, a veces la lengua y otras tantas el chimbo

Las tres personas de la faena no pudieron contenerse más. Esos enormes penes crecieron tanto al momento de la eyaculación que parecía que se reventarían dentro del culo y la vagina de esa niña. Ella por su parte sentía llegar al cielo y al unísono con sus amantes de turno, exploto dentro de su vagina un caudal lluvioso que bañó todo a su alrededor. Terminaron entre gritos, suspiros y respiraciones agitadas, este encuentro. La niña inocente quedó bañada de semen por todos sus agujeros y muy feliz.

Fueron tantos los gritos y la emoción, que fueron escuchados por los vecinos del barrio, quien muertos de la envidia dieron inicio a sus propias faenas. En ese barrio, esa noche, todo mundo pichó, hasta que en la madrugada el cansancio los venció y durmieron en completa paz.

Nadie supo nunca quién era la niña que esa noche vivió a plenitud su sexualidad y se entregó a las mieles de la pasión mientras su esposo, sentado en una vieja silla, grabó todo lo sucedido. Hoy, y como secreto de matrimonio, le cuento a mi esposo que la niña de ese cuento, la niña inocente que tiene esa fantasía,  es nada más y nada menos, esta niña que hoy escribe este cuento.

Fin.

Amor: “Pichar es muy bueno”, ese es el título del cuento

Amor: Amor, qué pasó? Por qué no me responde? No le gustó el cuento?

Yo: Amor, me estaba limpiando, imagínese el pajazo que me eche por este cuento.

Acá termina la historia, bueno una parte de la historia. Falta saber que pasó con el hombre del pin y con el beso con su amiga.