Estando una mañana de sábado descansando en la tranquilidad y comodidad de la casa de mis padres, recibí una llamada de mi gran amiga, alcahueta y compinche, la que ustedes conocen, ya que ha sido la protagonista en algunos de mis relatos, y los que no sepan a quien me estoy refiriendo si lo desean y quieren, pueden conocer más de ella en alguno de estos relatos: https://guiacereza.com/tale/view/15215/-en-las-entra--as-de-un-club-de-sado-masoquismo-  https://guiacereza.com/tale/view/15247/-experiencia-asnal-  https://guiacereza.com/tale/view/15150/mi-profesora-de-la-c--scara-de-banano-https://guiacereza.com/tale/view/15187/--amantes-en-frasquitos- para que se enteren de primera mano de la “belleza” que es mi gran amiga.

El motivo de su llamada era para invitarme a una fiesta que se celebraba con ocasión de una primera comunión, y fue muy clara en manifestarme, que como la fiesta tenía piñata incluida para los niños, debía llegar a las tres de la tarde para también participar de la fiesta infantil.

Al principio a mí la cosa no me sonó como mucho, ya que para las fiestas infantiles la verdad no es que fuera muy bueno que digamos, además de solo imaginarme la algarabía de todos los “angelitos”, corriendo de un lado para otro, untándole a uno el ponqué en la ropa, y derramándole la gaseosa en la humanidad, pues no era para mí como muy animador el asunto.

Mi amiga al notar mi poco interés en la fiestica, me dijo: “!Mire bizcocho, además la dueña de la casa donde se organiza la fiesta es muy amiga mía, yo le he hablado de ti, y te cuento!, está que se las trae!, y aquí entre nos, aunque tiene marido, el tipo no va a estar en la fiesta, y mi amiga es bastante “alegre”, tú me entiendes!, mejor dicho papito!, esa mujer es candela!, desde que alguien le caiga bien, es de esas que “tira “ hasta con la “pata de la cama”! Jajaja!

Obviamente con esas palabras tan “persuasivas”, mi amiga logró estimular y picar mi curiosidad, y terminé diciéndole que listo!, que yo iba a ir, y cuando colgué, para mis adentros pensé: “!Definitivamente mi amiga si es muy especial, siempre pensando en que a mí no me hagan falta “nalguitas caritativas!”, Jajaja!

Me vestí para la fiesta muy “titino”, con traje completo, y con corbata, y arranqué para el famoso “foforro”, sin imaginar en ese momento que iba a tener uno de los sustos más “verracos” y grandiosos de mi vida!. Al llegar a la fiesta, fui recibido en la puerta de la casa por mi amiga, la cual procedió a presentarme a los invitados, tanto grandes como chicos, y a decir verdad, ya la fiesta estaba bastante animada.

Sin que mi amiga me lo dijera, al estar yo observando a los invitados, vi que venía hacia nosotros una mujer, y para mis adentros dije” Uff! a la fija que ésa que viene hacia nosotros es la dueña de la casa!, Una mujer de aproximadamente 34 años, exuberante, rimbombante, risueña, que al caminar se contoneaba como un pavo real cuando está cortejando a la hembra, mejor dicho de esas mujeres que en una fiesta les gusta ser el centro de atracción, y hacen todo lo que sea posible, y esté a su alcance, para sobresalir y llamar la atención.

Al llegar hacia nosotros, mi amiga procedió a presentarnos, mira éste es el amigo del que te he hablado, yo a su vez le dije: Mucho gusto, cómo estás?, la dama en cuestión me miró, y en ese momento al quedarse mirándome, me sentí mirado, como unos colegiales miran un “merengue en la puerta de una escuela”, me lanzó una mirada de esas miradas de mujer fatal, de mujer "sexapilosa", que para mi gusto personal, y ustedes me van a disculpar, era una mirada de “putonga”, y la de una mujer bastante “ligera de cascos”, que me logró incomodar, y hacerme sonrojar!, jajaja!

Me repasó de arriba abajo; y me dijo: Ayyy! mucho gusto!, cómo estás? , así que tú eres el famoso amigo del que tanto me ha hablado aquí mi amiga, bienvenido a la fiesta!, espero te diviertas mucho!, y la pases, o mejor dicho, la pasemos bien rico!, y al decir esto me miró de una forma más que invitadora y tentadora, mi amiga apenas se rió con una risita disimulada entre dientes al ver mi turbación, luego la dama agregó: Ah! mi nombre es Diana Vargas, para mis adentros pensé: “Está mujer no debiera llamarse Diana Vargas, debiera más bien llamarse:! “Débora Vergara”!, ustedes me entienden! Jajaja!

Mi amiga muy sonriente y en voz baja nos dijo: “Bueno mi querida Diana, y mi querido Piolín, ya los presenté, yo los dejo un ratico, voy a darme una vueltica por la fiesta como para mirar el panorama, ver la clientela, y mirar a ver si hay alguien que de pronto valga la pena como para llevármelo para la casa, y que me pegue una buena “revolcadita”,ya que hace "diitas" que ando en una abstinencia que es como peligrosa para la salud!, y diciendo esto se alejó, y nos dejó a los dos solos. Jajaja!

Fuimos por unos tragos con Diana, luego nos sentamos en un sofá a hablar, a contarnos quiénes éramos, que hacíamos, ella con cada sorbito que se tomaba se lamía los labios, y me miraba fijamente, y yo pues también entré en ese jueguito de “a que te cojo ratón, a que no gato sinverguenzón!”, y así fue llegando la noche, bailecito va, bailecito viene, ya cuando me dijo que era casada, hasta ahí todo muy bien, porque ella imaginaba que mi amiga me lo había dicho, y daba por descontado que yo lo sabía.

Y digo que hasta ahí todo muy bien, pero ya cuando agregó: “ Y mi marido, pues él es Sargento de la Policía!”, yo solté una risita nerviosa y le dije: Ah sí?, y pensé: Mi amiga esta parte si no me la contó!,…. Diana como leyendo mis pensamientos me dijo: “Pero no te preocupes!, que él hoy está de turno, y además le toca de guardia en la estación, o sea que por ese lado no hay problema, puedes, y podemos estar tranquilos!”, !Que mujer! Jajaja!

Luego de bailar y hablar durante un buen rato, y además también compartir con los, y las otras invitadas de la fiesta, esto último más bien como para guardar las apariencias, aunque creo que eso sobraba, ya que por las miradas de aprobación y complicidad que yo recibía de los hombres, y a su vez las miradas de reproche y crítica de algunas damas que presumiendo de escandalizadas, castas, mojigatas y recatadas, me lanzaban, supuse que las costumbres, andanzas y gustos de la dama, eran muy conocidos por todos y cada uno de los presentes en la fiesta, Jajaja!.

Viendo ése panorama, opté por susurrarle al oído a Diana, si no habría otro lugar de la casa donde pudiéramos estar como más solitos, más en reserva, y alejados de miradas indiscretas y curiosas, a lo que ella me respondió: “!Claro mi caramelito!, sabes que!, yo me voy subiendo adelante para el segundo piso a mi cuarto con nuestra amiga común, y luego de un ratico te la mando para que ella te lleve hasta allá ,te parece?, a lo cual yo le respondí, ¡Listo!. Jajaja!

Efectivamente al cabo de unos minutos bajó mi amiga, y cogiéndome del brazo me dijo:“!Camina mi querido Piolín te llevo a tu cita con el amor y el placer!, yo te dejo en la puerta del cuarto, y para que nadie sospeche…., me quedo un rato arriba en otra habitación, y yo bajo después, y cogiéndome del brazo me dijo: “¡Camine a ver pues!” Jajaja!.

Cuando iba subiendo las escaleras cogido del brazo de mi amiga, hacia la habitación donde me esperaban los brazos de esa ardiente y complaciente doncella, no imaginaba, ni por mi cabeza pasaba, que en esa habitación, en la siguiente hora iba a conocer, ver, palpar, y a sentir por primera vez juntos, El Cielo!, El infierno!, y El Purgatorio!....