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La Cuarentona SW!

Les contaremos una de nuestras experiencias más emocionantes como pareja joven de Medellín, mi esposa de 23 y yo de 28 años.

Comenzó un viernes después de la oficina y ambos con ganas de cambiar un poco de rutina, decidimos ir a un Bar Sw, en la cual era noche de swinger americano, es decir, él o ella puede entrar con ropa si lo desea. Llegamos temprano, habían 5 parejas; una de ellas nos llamó la atención desde que entramos,  ya que fue la primera que vimos porque estaban en el jacuzzi al frente de la puerta, nos gustaron mucho, ya que la mujer de unos 45 años aprox tenía unos senos grandes, parados y con los pezones pequeños y provocativos, acompañada de su pareja, un hombre mayor que ella.

Recorrimos el lugar viendo que otras parejas habían y decidimos quedarnos en el segundo piso un rato tomando algo y viendo lo que sucedía con ellas. Luego de un rato de mirar y calentar motores nos metimos al jacuzzi. Entablamos una conversación con la pareja en temas vánales y se estableció una conexión muy bacana, hasta que llegaron los temas calientes y “la cuarentona” nos contó que solo había tenido contacto una vez con una mujer en ese mismo lugar, ella le había dicho "Hola, ¿te puedo tocar tus senos que me gustaron?" ella sorprendida le dijo que si, la otra mujer se los toco y ya, se fue. Nos dijo que la experiencia no la disfrutó, no le pareció buena ni mala, pero no le había llamado la atención el tema bisexual.

Después apareció el tema de los juguetes, a lo cual ella dijo que nunca había tenido la oportunidad de probarlos, entonces le contamos sobre el huevo vibrador que meses atrás, yo le había regalado a mi esposa  y sobre las experiencias vividas con él. Fue sorpresivo para ella conocer los alcances que podía tener este pequeño juguete; debido a esto mí esposa le ofreció mostrarle cómo funcionaba y probarlo en ella para que sintiera algo diferente.

En este momento ya habían llegado más parejas, incluso una estaba en la mesa más cerca al jacuzzi, la mujer estaba mirando lo que hacia mi esposa a la senona (que para eso, ya estaba muy caliente). La pareja de esta mujer no le agrado mucho los intereses de ella sobre lo que pasaba en el jacuzzi y entre discusiones salieron del lugar. Las demás parejas que quedaban, (si no me falla la memoria eran 6), estaban en el segundo piso y este, parecía un palco, todas observaban lo que mi esposa le hacía a la cuarentona.

La mujer aceptó la prueba del huevo vibrador, se sentó en la parte externa del jacuzzi con los pies dentro del agua. Mi esposa con el huevo en la mínima velocidad, comenzó a recorrer los labios externos haciendo movimientos leves,  fue acercándose al clítoris y a su vez, aumentó un poco la velocidad del vibrador, ya que la cara de ella comenzaba a reflejar la excitación que le provocaba los movimientos de mi esposa y la vibración del huevo. Cuando estaba totalmente excitada la velocidad del vibrador y de los movimientos de mi esposa lograron que ella cerrara los ojos, se mordiera los labios, gemía algo duro, tanto que algunas parejas que estaban en el segundo piso asomadas al balcón, disfrutaban de una vista excelente de lo que abajo sucedía. Magnifico fue el momento cuando ella llegó al orgasmo. Cabe la aclaración que mi esposa no le toco ni un pelo con la mano, todo esto lo hizo el huevo y los movimientos de la mano.

Después de este encuentro y un largo y mojado orgasmo, la mujer necesitó algunos minutos para regresar a la normalidad. Posteriormente llegaron otros temas vánales y demás, hasta que mi esposa rompió el hielo diciéndole con cara maliciosa "¿Qué pasaría si yo quiero tocarte los senos?" (Gran fetiche mi esposa). Fue tal la sorpresa que la mujer pidió que lo repitiera como si no creyera lo que escuchaba, cuando mi esposa se lo repite le dice: “! Claro adelante ¡” Mi esposa ni corta ni perezosa, le comenzó a tocar los senos con mucha delicadeza y sensualidad, parecían solas, concentradas, se rosaban los senos como bailando, los pezones muy parados y el cuerpo mojado, todo en ellas era perfecto. Yo le pregunté al oído si le gustaban, ella me dijo: “!Me encanta¡"  Mi esposa con sus manos los intentaban coger completos y no le alcanzaban, le tocaba los pezones y la mujer comenzaba a gustarle la sensación que estaba percibiendo, a tal punto que un momento después retribuyo el masaje recibido por mi esposa, notándosele decidida a pasar del roce y toque de senos y ahí comenzó un manoseo entre las dos, posterior mi esposa comenzó a besar los senos, besaba sensualmente el pezón para luego pasarle la lengua y hacerla gemir. Fue tanta la excitación  que comenzaron besos de ambas en los cuellos, besos van besos vienen boca a boca, las manos comenzaron a jugar más abajo, tocando las vaginas, al comienzo con ternura para ir subiendo el tono y comenzar a excitar el clítoris, a tal punto que ambas gemían y suspiraban, lo cual llamo de nuevo la atención de las demás parejas, estaban todas las parejas en el balcón y en las escaleras disfrutando el show.

Mi esposa estaba en 4, besándole los senos a ella y tocándole el clítoris, yo procedí a penetrarla con gran excitación debajo del agua, la mujer me tomó la mano para que yo le tocara los senos. Este fue el momento que me di cuenta que son naturales, me senté en el jacuzzi con mi esposa encima para que pudieran tocarse las dos y siguieran con los besos, hasta los orgasmos casi al unísono. Entre las manoseadas de ella a mi esposa en el clítoris, esta mujer muy excitada, me masajeaba el pene mientras penetraba a mi esposa,  incluso me lo sacaba de su vagina, que estaba muy caliente, dura y aunque estábamos en el jacuzzi, sentía como se venía a chorros, como lo hace cuando está muy excitada, la cuarentona me lo masturbaba y de nuevo se lo metía a mi esposa. Ella con su pareja, que entre tantos temas, nos contaron que eran amantes, también estaban penetrándose, el hombre le tocaba a mi esposa los senos, y disfrutaba como yo, como nuestras mujeres tocaban sus cuerpos, los cuatro parecíamos unidos.

Luego nos dirigimos al segundo piso para tomar algo más y con posibilidad de entrar al cuarto oscuro un rato. Allí éramos el centro de atención de las demás parejas por el show presenciado, al final no pudimos entrar al cuarto ya que estaba ocupado y los 4 debíamos madrugar al día siguiente, salimos alrededor de las 3am. Mi esposa quedó fascinada y con ganas de encontrarla nuevamente para poder repetir todas esas sensaciones y por qué no, como dijo ella, tener un show privado para cada uno de sus parejas.

Esperamos que les haya gustado, quedamos atentos a sus comentarios.

daniel520

Somos pareja swinger

visitas: 3556
Categoria: Bisexuales
Fecha de Publicación: 2015-07-31 18:50:19
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1 Comentario

uffffffffffff, deliciosa experiencia

2015-08-01 08:53:22