Guía Cereza
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Un Encuentro En Motel Con Un Amigo De Guía Cereza

Una mañana de martes muy acalorada durante mis vacaciones, lo cual no es muy común en esta ciudad de Bogotá, pero ese día todo confabulaba a mi favor y creo que ese mismo calor del ambiente se incrustaba en mis pensamientos. Ansiaba tanto poder hacer realidad nuestros deseos que de tanto comentarlos en ese intercambio de mensajes estaban llenándome de la lujuria más placentera. Él un hombre maduro, piel canela producto de su crianza en Barrancabermeja, con esa risita pícara que seguramente adoptó para hacérmela llegar en la foto, ese bóxer d ajustado que permitía ver su bulto de carne rellenando el habitáculo diseñado para un pene, su contextura normal con un poco de pancita, nada de modelito sino un machito real que es lo que me gusta.
No podía creer cuando me llamo al celular a eso de las 9:00 am para acordar la tan anhelada cita que tanto habíamos planeado, me dijo algo así como: Quiero hacerte mi amante hoy, tengo que dejar a mi madre en el aeropuerto ya que viaja hacía Villavicencio con mi tía por una urgencia familiar y nos podemos ver si quieres en el portal de Transmilenio de El Dorado a las 2:00 pm, vamos a un Motel que conozco en ese sector y permite el acceso de parejas Gay. Inmediatamente dí el sí ya que esas palabras fueron las esperadas desde hace más de un mes cuando nos contactamos en el chat Gay de Guía Cereza. 
Siempre me han gustado los hombres maduros, creo que se debe que mi primera experiencia fue con un hombre mucho mayor, que a mis 26 años de entonces abrió las puertas a este fabulosos mundo homosexual, y  a mis 42 años en la búsqueda de un amante había logrado dar con él, mayor de 40 años, profesional, de buen nivel socio cultural - no por su alcance económico, sino más bien para poder compartir con una persona inteligente, de buenos modales y que sepa llevar este tipo de relaciones que como en la mayoría de los casos requiere seriedad y discreción -.  
Rápidamente me levante y me dispuse a dar un buen duchazo, aproveche para aplicarme un edema de agua tibia (Lavado intestinal), con el equipo que usa mi esposa (Ella no conoce mi orientación bisexual) para aplicarse un lavado de café que fue recomendado en un tratamiento para bajar de peso, básicamente es una bolsa especial con un tubito – cánula, que se introduce en el ano y por el cual baja el contenido hasta depositarse tan profundo como se introduzca la cañita, es algo incómodo, pero permite vaciar el intestino y dejarlo limpio para disfrutar de un buen sexo. En fin nadie sabe para quien trabaja ya que lo uso siempre que voy a tener un encuentro sexual con una pareja homosexual, me gusta la higiene y pulcritud ante todo.
Me aliste colocándome mi bóxer preferido, uno de GEF, ajustado de tela muy transparente tipo camuflado, a mi esposa le fascina verme así pero a mi aún más usarlo para excitar y hasta ahora con buen resultado tanto a mi mujer como a cada uno de mis amantes masculinos. Me dirigí en taxi a la estación y muy puntual espere a mi amante, llegó casi que al tiempo en su auto, no creía poder tenerlo frente a mí, me invitó a seguir para seguir el camino, subí, nos saludamos muy amablemente para tomar la vía hacía los moteles, me preguntó si estaba seguro de lo que haríamos le contesté que sí ya que yo ya tenía experiencia para mostrarle mi aprobación y decisión le tome la mano que tenía en la palanca de cambios y la puse en mi entrepierna para que sintiera mi pene que ya empezaba a despertar, él sonrió y me realizó masajes, creo que esa fue la reacción que esperábamos ambos, inmediatamente volteó el vehículo hacia el ingreso de uno de los Moteles.
 El vigilante reaccionó muy tranquilamente ante nuestro pedido de habitación, algo que me tenía preocupado ya que pensaba que podían negarnos el ingreso por nuestra condición homosexual, sin embargo y sin ningún aspaviento nos indicó el cuarto en donde nos esperaba una mucama que nos atendió también de manera muy natural, yo pague la habitación en señal de que quedará claro que no tenía ningún tipo de intención económica, sino más bien al de pasar un buen rato y ojala lograr una amistad sincera y duradera. Luego de que la señora nos dejó solos, instintivamente nos acercamos y empezamos a darnos un beso profundo, húmedo como me gusta, con mucha lengua mientas nos acariciábamos mutuamente las nalgas para tocarnos los respectivos penes, no hablamos mucho sino más bien actuábamos con pasión, luego de un buen rato nos separamos y empezamos a desvestirnos cada uno mientras nos observábamos como lo hacíamos. 
Como lo comente anteriormente él es trigueño, como de 1.80 cms y algo pasadito de peso, yo también tengo contextura algo gruesa, velludo lo cual le encanto. Quedo en sus bóxer de poliéster por lo que podía notar su bulto ya erecto tirado hacía un lado y que mojaba la tela con la cabeza de su verga emitiendo liquido pre seminal  en abundancia, señal inequívoca de que estaba excitado conmigo, yo quede en mi bóxer transparente, media pierna ajustado y que también permitía ver mi pene erecto. No aguante las ganas y me arrodille quedando frente a esa hermosa masa de carne y empecé a besarla sobre la tela, dándole suaves mordiscos y apretando sus nalgas contra mi cara, él me tomaba de la cabeza y me decía palabras morbosas que me excitaban aún más. Le humedecí con mi saliva todo el contorno de la verga hasta que por un lado se asomó la punta del pene ya húmedo, esa cabeza esperada la tome con mis labios y la besé con mucho ímpetu, con esa pasión que tiene un amante cuando por fin logra su objetivo, no tardó mucho en salir el resto de la verga, llena de venas hinchadas por el placer que le hacía sentir. Pude entonces mamarla desde la punta hasta la raíz, sentía como inundaba mi boca, me atragantaba con ella y en algunos momentos cuando él me empujaba muy duro mi nariz tocaba su pelvis razurada, pero no soy tan garganta profunda y me tocaba retirarme rápido ya que me venían esas ansias de regurgitar propias de la situación. 
En esa posé duramos aproximadamente unos diez minutos, él se movió hacia la cama para sentarse lo cual le permitía estar más relajado, yo solo lo seguí como un perrito y me arrodille al borde de la cama para continuar con mi trabajito oral, en esa pose le quite los bóxers y pude ver la totalidad de su aparato, de tamaño normal yo diría que más bien pequeño y no muy grueso pero hermoso, con unas grandes bolas, todo rasurado lo que me permitía mamarle hasta la base donde se unía su espectacular aparato a la pelvis. Me pidió que me subiera a la cama para realizar un 69, a lo cal accedí, me quite el bóxer y me puse encima, él también me mostro su destreza en mamar, chupaba mi equipo pasándome la lengua hasta las güevas, llegaba a mi culo el cual acariciaba y lo besaba apasionadamente como si fuera mi boca, podía sentir su lengua jugueteando en mi ano, dejándomelo húmedo, volvía a besar mi verga e introducía un dedo en mi culo poniéndome a mil ya que sabía que me estaba preparando para darme clavo, seguimos así un tiempo más hasta que ya me tenía tres dedos introducidos y daba pequeños giros dentro de mi trasero haciéndome gemir de placer, ya no podía mamárselo, me quedaba extasiado en mi pose de perrito casi que aullando de embeleso, gemía como una putica pidiendo ser complacida.
En ese momento me pidió penetrarme, le dije que debía hacerlo con mucha paciencia y me levante de la cama para sacar condones y un lubricante que llevaba en mi chaqueta, se los entregue y mientras me acosté él se puso el condón seguidamente puse mis rodillas frente a mi pecho, dejándole mi culo y verga a su entera disposición, él se puso frente a mí y con sus dedos me esparcía el lubricante metiéndome nuevamente cada uno de sus dedos hasta completar tres de ellos para luego realizar pequeños círculos dentro de mi ano , luego se echó sobre mí apoyado en sus brazos extendidos y empezó a tocar mi esfínter con la cabeza de su verga, el cual no era muy grande por lo que yo esperaba que no fuera doloroso. Estando así le tome con mis manos su cara y lo acerque a mi boca, nos besamos muy libidinosamente mientras intentaba plantar su hermoso equipo en mi ser, iba entrando suave, yo estaba muy excitado ya que esa pose me permite ver el grado de satisfacción del macho que me clava y así mismo demostrarle mi agrado, lo cual creo que arrecha a mi pareja, fue una ardua labor ya que yo gemía a veces de dolor y él muy comprensivamente paraba su entrada hasta que me iba acostumbrando para luego seguir hundiéndolo, de repente paraba y me acariciaba mi pene erecto, fue tanto el placer que sentía que no me di cuenta cuando ya lo tenía todo adentro, ahí empezó su gloriosa cabalgata en mi trasero, entraba y sacaba su tubo de carne, sudábamos, de vez en cuando nos besábamos yo no creía que podía sentir tanto goce, me hizo sentir el verdadero sexo entre machos. Le pedí que me regalara su orgasmo en mi boca, le pedí casi que con suplicas me dejara probar su leche, quería probar su semen tibio, salado y espeso en mi boca, él que ya estaba a punto de venirse accedió rápidamente se puso de lado a mi boca mientras se quitaba el condon y se masturbo un poco hasta que lanzó un grito desenfrenado de placer mientras me enviaba bombazos de leche que escurrían en mi boca, algunos chorros salieron hacia mis mejillas. Que jugo de hombre tan delicioso, me lleno la boca y yo la abría para mostrarle que la quería toda, en el último embrión se retiró un poco, yo cerré mi boca para tragármelo y me dijo que no lo hiciera porque quería acariciar mis labios con los suyos y compartir su crema entre los dos, así repetimos un apasionado beso, tragándonos su semen, compartiendo la lecha deseada, haciéndonos amantes y sellando nuestro acto de lujuria con su crema de hombre. Me pidío que me masturbara para él y así lo hice de manera complaciente como una putica agradecida, lo hice hasta que me vine sobre su verga ya flácida par luego arrodillarme y chupar mi propio semen untándolo en toda mi cara.  Lo demás fueron caricias, besos y una grata despedida con la promesa de fututros encuentro los cuales se dieron periódicamente.
Espero haya sido de su agrado mi relato de la vida real, no soy escritor pero espero poder hacerles sentir lo que yo viví en ese momento. Les ruego me perdonen mi dicción y les gusto les ruego elo hagan saber para así contarle otra de mis encuentro sexuales. 
speakerjuancho2

Soy hombre bisexual

visitas: 1109
Categoria: Gay
Fecha de Publicación: 2015-09-28 20:09:55
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1 Comentario

Muy rica la experiencia, muy bien descrita. 

Me gusto mucho felicidades por esa rica clavada que te dieron, para la proxima sacate unas foticos y las compartes con la comunidad

2015-09-29 09:04:29