Defiendo completamente el uso de las residencias lugares que nos permiten hacer lo que en casa no harías por otras personas y diferentes limitantes, recuerdo una de las veces en que hemos ido 

Los encuentros sin tanto planearlos es para mi opinión son  lo mejor, me recogió a eso de las 8 pm  en la universidad  me dio un beso de esos que con lograrlo logro humedecer mi panti, para que negarlo yo moría de ganas por estar con él, con ese beso en el carro pudimos pensar lo mismo me miro y por fin dijo lo que quería escuchar "vamos a otro lado, después te llevo a tu casa". Bien sabe cuál me gusta ir, nos dirigimos  esa mirada entre ternura y esas ganas que cargaba hacían que por mi mente pasara cada escena, he imaginarme lo que me esperaba pierna arriba, compramos antes algo de tomar para relajarnos y compartir algo en pareja, parqueo el carro me dio otro beso pero esta vez un poco más subido de tono le fascina torturarme lentamente. Ingresamos normal pidió habitación con jacuzzi, entramos me dio un abrazo y continuo con el mismo beso que me había dado en el carro pero ya no había nada para detenernos ninguna razón para parar, hasta que quedáramos completamente satisfechos y jamás pensé que una de las veces que salíamos sería una de las veces que tanto recordaría, es mi pareja porque nos hemos podido entender sabe cómo me gusta empezó a pasar su mano por mi cabello, mi espalda tocar mi cola mientras no paraba de besarme decirme cuanto me deseaba yo solo escuchaba y le permitía recorrer mi cuerpo y entregarme a sus manos que llevaban el ritmo perfecto más aun cuando llevo su mano a mi entrepierna y pudo notar que estaba caliente hirviendo podría decir yo, lograr excitarme sin quitar una sola prenda y torturarme es su especialidad.

Me puso de espaldas contra el para tenerme a su merced desnudarme lentamente y poder apreciar el conjunto de ropa interior de encaje negro que tanto le gustaba me lo puse intencionalmente pensamiento femenino (uno nunca sabe), un hilo negro que lograba marcar mi vagina y un brasier que resaltaba en mi piel, se aleja un poco para apreciar la mujer que tiene frente a él, y luego me recuesta en la cama felizmente mi estatura permite hacer de mi lo que guste, se cambia y queda en bóxer para poder recostarse sobre mí, sabe que amo sentir su loción (soy friolenta y él tiene la piel caliente) perfecta combinación sus dedo pasando por encima de mi hilo, debo pedirle que siga que no se detenga es causa de una sonrisa el tono de súplica en que se lo digo, la corre y nota lo empapada que estoy mmmm los introduce y me caya la boca con sus besos entre líneas me dice que “eres mía” sabe que con eso logra subir mi excitación continua así incrementando cada vez más rápido en medio de todo mi brasier ya no está saborea mis senos y la imagen es descaradamente morbosa, se concentra en sus dedos no aguanto más cuando toca ese punto que ufff me deja con la primera sonrisa continua bajando abre mis piernas para tener mejor acceso a mi vagina levanta sus ojos para ver mi reacción apenas pasa la lengua por mi clítoris sale de mi boca un “ummm que rico” mientras muerdo suave mi brazo el sigue sabe cómo me gusta, cómo debe hacerlo para hacerme sentir mujer con cada acción y movimiento.

Sigue algo que jamás olvidare: no sé cómo logre acomodarme boca abajo y después de tener mi orgasmo con oral, de nuevo introdujo sus dedos logrando tocar mi punto g y haciendo que perdiera el control de mí los movía de una manera deliciosa  tres dedos hacían que ya no gimiera sino que gritara pidiendo más más duro solo sabía que tenía orgasmo tras orgasmo la sabana se mojaba más hasta quedar empapada sale de mi boca una frase que “que rico hptaaa”