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Tirando En La Universidad

 Empiezo por contarles que estudie en una universidad  pública de  la  ciudad de Bogotá,  ya  estaba en sexto semestre de mi carrera y durante la universidad había tenido uno que  otro levante por ahí pero para esos días estaba en sequía, nada de nada, pero  empecé a echarle  el ojo a una profesora con la que tenía clase, nada del otro mundo  pero la nena  desprendía una sexualidad tremenda,  daban ganas con solo estar cerca de ella.

Era una mujer delgada de 34 años cabello negro,  piel blanca, senos  medianos, una cara muy linda y unas nalguitas  aunque pequeñas muy paraditas y firmes, hablaba de una manera desparpajada y tenía un buen sentido del humor.

Una tarde  después de clase decidí lanzarme del todo, ya le había hecho la charla durante   algún tiempo y aunque no soy el man  más  simpático del mundo, si me precio de tener buena labia, el caso es que esa tarde la invite a comer algo, clase de 6 ya estábamos tarde y salimos a comer  cerca de la u, la conversación estuvo subiendo de tono poco  a poco, hasta que decidimos ir a tomarnos un trago, durante las copas me  fui acercando hasta que ella  trajo a  colación el hecho de que le gustaba mucho bailar pero que los hombres no la sacaban mucho por que andaba con a migas y ya estaba “vieja” a  lo cual yo le dije que yo si la sacaría  a bailar y me respondió “ ha si? Y si es un reggaetón bien obsceno?" “ A lo cual le respondí  que en ese caso si habría problema  porque luego como me bajaba la calentura a   lo cual ella respondió que ese era  el menor de los problemas que lo malo es quien le bajaba la calentura  a ella, ni corto ni perezoso le  dije que  tocaría hacerlo mutuamente, mientras se lo decía me acerque  y la bese, se puso como loca y nos besamos delicioso entonces le dije que si quería podríamos ir a otro lado, pero ella dijo que  tenía que ir a  visitar a la mama. (VIERNES).

Se me ocurrió decirle que  por que no íbamos  a la universidad y hablábamos  más solos en los sofás de la u, ella accedió y como  era profesora podía quedarse si quería toda la noche trabajando. Llegamos a la universidad y  empecé a besarla como loco de una vez  fuimos  a  los pisos de arriba que siempre estaban solos, todavía había estudiantes deambulando por los pasillo y los de IEEE estaban en un concurso de programación e iban a amanecer, entre al baño primero para ver que no había nadie, entonces  Salí a la puerta y le dije que entrara, entre  y cerré por dentro. Solo fue eso para abalanzármele y  empezar a besarla con pasión, le apretaba  muy duro las nalgas mientras la besaba, tiempo después supe que eso la ponía loca, me apretó la verga por encima del pantalón mientras  le quitaba la blusa, mmmm  pequeños eso senos pero deliciosos, olía muy rico y mientras se los besaba ella me saco la camisa, le empecé a quitar  el pantalón y me encontré con una ropa interior de encaje  negro deliciosa cachetero pero muy sexy y esas nalguitas redondas y paraditas , cero celulitis, solo daba ganas de besarlas y morderlas, cada que las mordía ella se excitaba más   y más.

 Ahora  era mi turno, me  puse en pie  y  ella me  la saco del bóxer, yo me enloquecí tomándola del cabello le metí  mi pene en la boca y  no la deje que me lo chupara solo la  follaba  por la boca hasta donde más le cupiera, duro y sin misericordia, ella se éxito más y me agarro de las nalgas tratando de metérselo hasta la garganta,  en esas estábamos cuando sonó la puerta del baño, corriendo con los pantalones abajo nos escondimos en un cubículo.

 Nos quedamos quietecitos, y en un momento decidí subirme el pantalones e ir  hasta la puerta para saber que  pasaba, eran los  celadores del edificio haciendo ronda, estaban hablando de por qué la puerta estaba con llave y quien tenía la llaves, por suerte no las tenían, siguieron haciendo su ronda , y yo  ni corto ni perezoso volví a lo mío me saque los pantalones y cuando regrese al cubículo ya estaba bien en bola así que la bese y le lamí la vagina, unos labios pequeños propios de una mujer tan delgada pero muy ricos con un sabor dulce y su vulvita rosadita con los labiecitos buen escondiditos, se la abrí un poquito y empecé a pasar mi legua por su clítoris mientras rozaba   con mi  barbilla  sus  labios  solo paso un rato  para retomar  el ritmo, ella  me dijo “ métemela por favor” esas palabras en boca de una mujer. Cualquier  hombre sabe que lo pone a uno a mil, la subí a los lavamanos y empecé sin piedad a bombearla le encantaba esa posición pero para mí estaba un poco alto, así estuvimos un rato  luego me acosté en el suelo del baño y ella se me subió encima, como se movía esta veterana que delicia, mientras estaba así le metí un dedo en el culito y ella se retorcía de placer dijo que nunca  le habían hecho eso  mientras tiraba. Así seguimos  durante  bastante tiempo , luego saque mi sweater de la maleta y lo tire en el suelo para ponerla en 4 trate de metérselo por el culito pero luego recordé que quería acabarle en la boca y así no podía, ella no me puso resistencia  a metérselo por el culo pero yo si lo pensé mejor, le di  muy rico hasta que ella lanzo  un largo gemido y luego se arrodillo  frente  a  mí y me chupo y masturbo hasta que me vine en su boca, mi sorpresa para completar la noche fue  que ella no lo escupió  solo me miro a los ojos y se lo paso.

Fue la mejor noche en la universidad; comí, bebí, culie y me levante a una veterana, todo en la misma noche, seguimos saliendo durante un tiempo y  tirábamos como locos, de  lo mejor que me paso.

Gracias a todos  por leer el relato, un poco largo pero espero que  les  haya gustado.

manases

Soy hombre heterosexual

visitas: 507
Categoria: Sexo con maduras
Fecha de Publicación: 2015-12-11 19:12:03
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1 Comentario

Super historia gracias x compartir tu historia

2015-12-12 22:35:03