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MARCELA: TRIO & PEGGING.

Ella era igual a mí, cabello, color de piel, y casi que, hasta el mismo tipo de cuerpo, parecía como si me estuviese mirando al espejo. Por un momento pensé que me había equivocado de habitación ya que el servicio era para un hombre y al verla solo atiné a confirmar el número de habitación:

-disculpa, habitación 308? Le pregunte

-sí, sigue, te estábamos esperando.

Al escucharla decir esto pensé para mí: ¿Te estábamos esperando? Algo raro ocurre aquí, yo cuadré el servicio con un hombre.

De algún lado de la habitación se escuchó una voz que decía:

-sigue no te preocupes no estas equivocada de habitación.

Di dos pasos dentro de la habitación y quien hablaba era un hombre alto de cabello largo, de mirada profunda y morbosa la cual cambio a morbosa cuando se acercó a mí.

-disculpa, pero los dos hablamos de un servicio para ti, en ningún momento me comentaste de hacer un trio.

-siéntate y lo conversamos. Me respondió.

Mientras cuadrábamos las nuevas condiciones del servicio note que sobre la cama había muchos preservativos y en una de las mesas de noche había un juego de fundas para el pene, la nena que me abrió la puerta me miraba fijamente mientras disimulaba estar canaleando, y yo de vez en cuando la veía mientras me imaginaba que tendría que interactuar con ella.

Al Terminar de ponernos de acuerdo con el tema económico, mi cliente le pidió a la otra nena que me ayudara a desvestir, y mientras lo hacía note que me tocaba demasiado y en ocasiones rozaba sus senos contra mi piel o se hacia la loca para rozar sus labios contra mi mejilla como buscando un besito andeniado.

Les debo confesar que era mi primer trio, después de haber cruzado media ciudad para atender a mi cliente y aunque estaba algo nerviosa no iba rechazar el servicio por ese “pequeño detalle”.

Mi cliente nos observaba acostado en la cama, mientras se consentía la verga que poco a poco se le iba parando, no hablaba nada, solo nos veía fijamente. De un momento a otro se levantó y de un morral que había en una de las sillas saco dos disfraces iguales de diablita y nos pidió que los usáramos.

Nos fuimos al baño a cambiarnos y allí la otra nena se presentó diciéndome:

-me llamo Lorena.

-eres la esposa o la novia de el? Le pregunte

Me respondió que no mientras reía.

-al igual que tu soy prepa.

Mientras nos disfrazábamos pensaba este tipo y como haría para conseguir dos nenas tan parecidas físicamente. Terminamos de arreglarnos en el baño y salimos las dos tomadas de la mano.

Tan pronto como salimos se levantó de la cama y me dijo:

-marce quiero que uses esto!

Dirigí la mirada hacia el morral y vi cuando saco un arnés con un pene bastante largo y grueso.

No le vi problema en utilizarlo, se lo recibí mientras me lo ponía con la ayuda de Lorena que ajustaba las correas a mi cintura, mientras mentalmente asumía que quería que le hiciéramos un show lésbico con penetración de arnés.

Se acercó a nosotras y empezó a tocarnos los senos y las nalgas, le pidió a Lorena que me besara, ella empezó a besarme el cuello despacio mientras tocaba suavemente mi cuerpo, era la primera vez que una mujer tocaba mi piel y aunque no me sentía muy cómoda decidí relajarme y dejar que el momento fluyera.

Cuando Lorena llego a mis labios mi primera reacción fue apretar la boca, en ese momento creo que ella se dio cuenta que era mi primera vez con una mujer, una vez más intento besarme pero mi reacción fue la misma, debo decir que fue muy paciente y colaboradora por decirlo de alguna forma para evitar que el cliente se diera cuenta de lo que estaba pasando.

Nuevamente empezó a besarme el cuello y sentí como besaba mi oreja mientras me decía en voz muy suave:

-nena relájate, déjame guiarte, estamos trabajando, hay que ser profesionales.

En ese momento el cliente estaba sentado a los pies de la cama viéndonos y la música de la habitación impedía de alguna forma que escuchara lo que me decía Lorena.

Del cuello paso nuevamente a mi boca y esta vez separe los labios un poco para permitirle continuar con el beso, sentía como sus manos tocaban mis senos haciéndoles una pequeña presión, ella intentaba meterme la lengua en la boca, y para ese momento sentía que estaba temblando, no sabía si empezar a disfrutar el momento o llorar, pero agradezco que Lorena en ese momento supo manejar la situación teniéndome paciencia a lo que lentamente fui dejándome llevar por la seducción que ella me ofrecía, al punto que me fui relajando y poco a poco correspondí a sus besos dejando que pasaran de ser picos o unos verdaderamente deliciosos.

¡Nuestro cliente se acercó nuevamente y nos pidió que era el momento de la acción!

Me dijo que como yo tenía el arnés quería que yo lo penetrara mientras el penetraba a Lorena.

Al escucharlo decir esto se pasó de todo por mi mente, una cosa era hacer un trio para lo que no venía preparada y otra cosa era hacerle pegging, no podía creer lo que estaba sucediendo, supongo que Lorena debió darse cuenta de mi cara aterrorizada mientras el tipo me hablaba.

Después de dar la instrucción de como quería que le hiciéramos el servicio él se acostó en la cama, mientras él se organizaba Lorena aprovecho el momento para besarme una vez más y disimuladamente me dijo:

-tranquila nena, dale que las dos podemos con esto, no le des mente.

Lorena se acostó boca abajo para que el la penetrara, yo dudaba en unirme a ellos, no sabía cómo debía penetrarlo y la voz de él me recordó la que debía hacer en el momento que me indicara.

Me pidió que le hiciera oral mientras chupaba las tetas morenas de Lorena; me gustaba lo que estaba viendo, una verga blanca un poco gruesa, tal vez de unos 17 cm, al cogerla para empezar el oral sentí su rigidez y eso hizo que empezara a excitarme, así que me esmere en darle un buen oral con culpadita de guevas, no paso mucho tiempo en tenerla en su máximo esplendor, para y dura. Para ese momento Lorena estaba abierta de piernas y el le daba un delicioso oral que yo misma podía sentir por los gemidos que ella daba y por la forma en que apretaba los labios y las sabanas.

-chicas, llego mi momento. Nos dijo mientras se incorporaba.

Aprovechando que Lorena estaba acostada y abierta de piernas la empezó a penetrar, era delicioso lo que estaba viendo, me producía mucho morbo ver el movimiento de las nalgas y la forma que toman mientras la penetraba, al cabo tal vez de 10 minutos me dijo con voz agitada:

-marce, dale penétrame.

En ese momento no sabía qué hacer, no tenía ni idea de cómo debía metérselo, pero ya entrada en gastos me apresure a hacerlo.

Tome el pene de goma y lo lubrique, me acerque a las nalgas la empecé a abrir un poco cuando sentí que su mano tomo el pene de goma y lo ubico directamente en el culo.

-dale mételo, mételo.

Empecé a penetrarlo mientras lo escuchaba soltar gemidos de placer.

-así, mételo un poco más.

Tal vez le había metido la mitad del pene cuando el empezó nuevamente a penetrar a Lorena y aprovechando el movimiento a su vez él se iba penetrando hasta que lo tuvo todo adentro. La escena era algo loca porque Lorena gemía cuando la penetraba y el a su vez sollozaba y con voz agitada decía miles de cosas mientras yo lo penetraba.

En esa posición estuvimos unos 15 minutos, hasta que pidió que cambiáramos de pose y de rol entre nosotras. Era el turno mío de ser penetrada por él.

La idea era hacerlo los 3 de pie. Subí una pierna a la cama para que me lo pudiera meter, antes de meterlo cambio de funda del pene y se puso una bastante estriada, fue una sensación nueva lo que sentí al penetrarme con esa funda, la sensación era un poco más intensa de lo que se siente cuando utilizas un consolador estriado, como estaba dándole la espalda no podía ver a Lorena en que momento lo iba a penetrar, solo podía sentir su respiración agitada y el sonido de sus guevas al estrellarse en mí.

La situación cambio al pedirle a Lorena que lo penetrara, supongo que ella tenía experiencia porque solo se lo ordeno y no tuvo más reparo en pedirle que lo hiciera duro o de tal forma, lo único que pudo decir es que en el momento en que ella lo penetro la reacción fue en cadena, me penetraba más duro que al comienzo y sentía como apretaba mi cadera para metérmelo hasta el fondo, en ese momento nuestro sudor era uno solo, mis pezones estaban muy duros y parados, en cada estocada que me daba sentía como el capuchos hacia que mi piel se erizara.

recuerdo que levante la cabeza para mirar hacia para mirar uno de los espejos laterales de la habitación y lo que veía era a Lorena dominándolo, ella tenía cara de placer, disfrutaba lo que estaba haciendo, en ese momento supuse que él era cliente de ella de tiempo atrás por la forma en que lo cavaba y las cosas que decía.

-te gustas así? ¿Eres mi perra?  le decía.

-si, soy tu perra, dame duro, dame así, duro, rómpeme.

El vocabulario a cada minuto iba cambiando de tono, cada vez más fuerte, lo que hacía que el se excitara, llevándolo cada vez más cerca del climax.

Sentí como empezó a apretarme las tetas mientas besaba mi cuello y mordía mi espalda, eso hizo que me excitara aún más, lleve mi mano hasta mi cuquita para sentirle la verga y mientras me clavaba sentí como el capuchón entraba y salía muy rápido, ahora sus guevas se estrellaban en mis dedos, su respiración la sentía en mi oreja la cual chupaba con desespero mientras decía:

-así, así, así dame más, dame más.

Bruscamente se detuvo, mientras me cogía con sus dos manos del vientre y me apretó contra el muy fuerte, sentí que su verga me llegaba hasta los ovarios, no pude contener el grito y no precisamente de placer sino de dolor, sentí como él se estremeció mientras dejaba salir un grito de placer:

-tómalo todo, tómalo!

Al terminar de venirse me lo saco y con sus manos me retiro para acostarse en la cama de medio lado pidiéndole a Lorena que lo terminara, ella se acomodó de medio lado y siguió penetrándolo mientras él se masturbaba hasta que nuevamente se vino.

Lorena se levantó y me dijo:

-listo nena terminamos aquí, vamos a arreglarnos.

Me arreglé, recogí mis cosas, y mientras lo hacia él me dijo:

-gracias marcela, te portaste muy bien hoy, espero poder contar contigo en una próxima.

Lo que pintaba como un servicio normal, termino siendo mi primer trió mujer, hombre, mujer, con el plus que le dio el pegging, cual debo confesar que, aunque al principio no disfrute, termine gozándolo.

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villavo69

Somos pareja swinger

visitas: 4505
Categoria: Fetichismo
Fecha de Publicación: 2016-04-11 18:28:26
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1 Comentario

Buen relato.

2016-04-12 15:41:40