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Un Vecino Joven Y Varonil, Es Una Tentación Demasiado Fuerte Para Cualquier Esposa Caliente.

mi esposa sabe cuánto me excita que me ponga los cuernos, pero aún así, ella es muy discreta con ese tema, hace una semana, durante una fiesta de integración del conjunto residencial donde vivimos, conoció a un joven de 26 años, propietario de un apartamento en la torre de al lado, eso fue como a las 12 de la noche, desde que balaron la primera vez, ella me comento que lo hacía muy bien y que era muy agradable en su forma de ser, le pregunté, te gusta, ella respondió, la verdad si, está muy bueno y me agrada como me trata.

nosotros bebemos muy ocasionalmente y esa noche, invitamos a nuestra mesa a Miguel, el vecino, Adriana mi esposa, casi todo el tiempo bailo con él, en cuestión de 3 horas, nos tomamos una botella de vodka con agua tónica, este licor es un poco fuerte y ya estábamos bastante entonaditos, apenas pasadas las 3 de la madrugada, la mayoría de los invitados se había retirado, entonces Miguel nos dijo, si gustan los invito a mi apartamento para que lo conozcan y nos tomamos un tintico, Adriana acepto de inmediato, ya allá, el nos atendió muy cordialmente, mientras estábamos en el comedor disfrutando de ese delicioso tinto, note que ellos se rozaban las piernas por debajo de la mesa, yo conozco a mi esposa y sus miradas me hacían entender que estaba excitada con eso, como la sala estaba integrada al comedor, le dije a Miguel que si podía encender el tv, me ubique en uno de los sillones a ver una película mientras ellos seguían conversando animadamente, mi esposa estaba sentada al lado derecho de él y note que Miguel colocó  su mano derecha en su muslo, muy cerca de él de mi esposa, en ese momento ella me miro de reojo y se mordió los labios, no fue difícil entender el mensaje, fingí empezar a quedarme dormido hasta que me relaje por completo, eso sí, quedando en una buena posición para verlos, ella se acerco muy discretamente a Miguel, el comenzó a mover disimuladamente su mano rosando la pierna de Adriana, no sé que hablaban pues lo hacían muy suave, pero la forma en que se miraban, hacía presentir que la atracción física era muy fuerte, de repente, el se atrevió a colocar su mano en el muslos de Adriana, ella se estremeció un poco pero no dijo nada, el me miró y como yo parecía estar profundamente dormido, comenzó a apretarle la pierna mientras la acariciaba suavemente, de repente, tomó la cabeza de ella con la otra mano y sin darle tiempo de nada, la besó apasionadamente, casi de inmediato, su mano se deslizó buscando la entrepierna de mi esposa, ella puso su mano en la de él, pero esto no impidió que Miguel en un movimiento compulsivo la colocara justo en su vagina, sobre ese legis muy ajustado,  yo sé cómo se siente de suave tocarla allí cuando tiene esa prenda, es casi como tocar su piel, solo pasaron unos segundos, antes de que ella también llevara su mano a la verga de él, un beso desenfrenado y caricias violentas, siguieron a partir de ese momento, Adriana separó aún más sus piernas para que la mano de Miguel pudiera acariciarla por completo y a su vez, yo pudiera ver como la cogía, cuando mi esposa mete su lengua en la boca de quien está besando, es porque su grado de excitación es muy fuerte y ahora lo hacía, Miguel frotaba tan fuerte la vagina de Adriana, que en un momento, rompió el legis en esa parte y su dedo se hundió por completo en la vagina de mi esposa que seguramente estaba muy mojada, los dos se miraron sorprendidos, pero al instante, volvieron a besarse descontroladamente, noté que Adriana hacia un gran esfuerzo por desabotonar el pantalón de Miguel, hasta que él le ayudo y los bajó hasta la rodilla, casi al mismo tiempo, Adriana bajo su legis al mismo punto, volvieron a besarse mientras acariciaban frenéticamente sus genitales, la verga de miguel mediría unos 17 cm pero era bastante gruesa, a juzgar por cómo se veía en la mano de mi esposa, yo estaba tan alucinado mirándolos, que no me percate de la tremenda erección que tenia, hice un movimiento como de borracho para cubrirme con un brazo, en ese momento ellos me miraron, se que se dieron cuenta de cómo estaba yo y escuche cuando Miguel le pregunto a Adriana un poco sorprendido, seguro que tu esposo no nos está viendo?, ella calló por unos segundos y mirándolo a los ojos con una sonrisa muy sensual le dijo, pues claro que si tontito, no te preocupes, en ese momento ante la cara de asombro de él, ella lo beso muy intensamente y sin más, se quito el legis y se sentó en su verga dándome la espalda, comenzó a cabalgarlo como a ella le encanta, de arriba abajo muy profundo y adelante y atrás con fuerza, a partir de ese momento, se desaforaron hasta el punto de casi dañar la silla donde estaban, entonces me paré junto a ellos y les dije, no creen que en la alcoba estarán más cómodos?, él respondió, claro que si, sin sacar su verga de la vagina de mi esposa, la sujetó por las nalgas y ella por el cuello y así se dirigieron a la alcoba mientras Adriana se movía arriba y abajo gimiendo como toda una zorrita en celo.

ya en la cama, desnudos los 3 y en un estado de confianza mucho mayor, dimos rienda suelta a nuestras fantasías, Adriana tuvo 2 vergas para complacerla totalmente y nosotros 3 lindos agujeritos para satisfacer nuestra lujuria.

como a las 10 de la mañana, Adriana se despertó, me dio un cálido beso para despertarme y luego hizo lo mismo con Miguel, luego de mirarnos entre tímidos y complacidos, Adriana tomó en sus manos nuestras vergas y preguntó, si durmieron bien mis amorcitos? si claro respondí, desde luego, dijo él, en ese momento mi esposa que estaba en medio de nosotros, lanzó las cobijas al suelo y acostándose bocarriba, separó completamente sus piernas mientras volvía a masturbarnos, de inmediato Miguel comenzó a acariciar su voluptuosa vagina y yo hice lo mismo, las 2 manos la frotaban con lujuriosos movimientos mientras ella gemía y se retorcía, entonces Adriana se inclino hacia Miguel y comenzó a chupar desaforadamente su verga, en ese momento, mi boca buscó con avidez su vagina, estaba mojada y con un delicioso olor a sexo, claro, después de casi dos horas de follarla, era todo un manjar para mi, los 3 gemíamos invadidos de un enorme placer, unos minutos después, casi de un salto, Adriana volvió a cabalgar la verga de Miguel, parecía estar poseída por el demonio de la lujuria, esa verga en verdad era bastante gruesa y a ella le fascinan así, sus caderas se movían frenéticas en todas direcciones, mientras las manos de él apretaban con firmeza las lindas teticas de mi arrecha esposa, conforme pasaban los minutos, las diferentes poses se iban dando de una forma muy espontánea, me excito mucho cuando se bajaron de la cama y el la alzó llevándola contra la pared y allí prácticamente la masacro a verga.

casi a las 12, después de esa tremenda faena, los invite a almorzar, departimos muy cordialmente hasta cerca de las 3 de la tarde, luego nos fuimos a nuestro apartamento y allí comenzó todo de nuevo, a eso de las 7 de la noche, visiblemente agotados, nos despedimos, no sin antes quedar de cuerdo, en repetir esa locura a corto plazo.

bicurioso43

Soy hombre heterosexual

visitas: 564
Categoria: Hetero: Infidelidad
Fecha de Publicación: 2016-04-25 23:03:00
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1 Comentario

rico, pueden invitarme y nos divertimos con tu adri, un beso

2016-04-27 02:57:05