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MI FANTASIA CON UN MACHO

durante un tiempo, estuve hablando con un amigo por chat sobre sexo, después de un intercambio de fotos y de morbosearnos de diferentes formas, llegó el día en que nos encontramos para tener sexo, todo fue planeado para vernos en una residencia.

esa tarde, yo llegue primero a la habitación, estaba muy nervioso, pues era la primera vez que me encontraría con otro hombre en un motel para tener sexo, yo sabía lo que deseaba, por eso desde la casa, me coloqué unas tanguitas muy pequeñas de mi esposa, eran negras transparentes, el solo hecho de tenerlas puestas, me hacía sentir diferente, como que mi parte femenina se acentuaba aún más, mientras lo esperaba, me tendí en la cama a ver algo de cine porno, esto me puso muy caliente, faltaban 15 minutos para las cuatro, cuando alguien golpeó en la puerta de la habitación, mi corazón se aceleró, me puse muy nervioso pero a la vez muy excitado, cuando abrí la puerta, allí estaba él, sonriente, con unos jeans ajustados y una camisa de cuadros, nos miramos a los ojos sin decir nada, tras entrar, cerró la puerta y me abrazó, sus manos fueron directo a mis nalgas y las apretó con fuerza haciéndome sentir su bulto contra mi verga medio dormida, yo coloqué mis manos sobre sus hombros y en ese momento el me dijo mientras sus labios rosaban mi cuello, huy que rico hueles, si?, te gusta?, respondí nervioso, entonces sentí sus labios y su lengua deslizarse por mi cuello y mis orejas, con una suavidad y un morbo que me hicieron estremecer, sus manos apretaban con firmeza mis nalgas abriéndolas y tratando de meter sus dedos entre ellas.

durante un par de minutos estuvimos así, sus caderas se movían voluptuosamente frotando su verga muy dura contra la mía que apenas si se había endurecido un poquito, entonces una de sus manos tomó una mía y la llevo entre sus piernas, cuando sentí en ella ese bulto duro y palpitante, exhale un gemido suave, comencé a frotarla y apretarla con firmeza, se sentía espectacular, note como sus manos se deslizaban bajo mi camiseta comenzando a frotar delicadamente mi espalda, su boca seguía jugando en mi cuello  y orejas, cada momento me sentía más mujercita en sus brazos, eso era lo que él quería y yo deseaba experimentar.

casi sin darnos cuenta, mientras nos acariciábamos, nos acercábamos cada vez más a la cama, de repente, él me quito la camiseta y acto seguido se quito la camisa, sentir su torso desnudo contra el mío, fue una sensación que nunca antes había experimentado, entonces hizo que mi cuerpo girara y se colocó atrás de mi, sentí de inmediato contra mis nalgas el bulto duro de su verga erecta, de nuevo sus movimientos eróticos me excitaron intensamente,  sus manos acariciaban mi pecho como si fueran las teticas de una nena, sus dedos jugaban con mis tetillas, apretándolas deliciosamente, yo lleve mis manos hacia sus caderas para acercarlo con firmeza a mi cuerpo, quería sentir más fuerte esa verga dura contra mis nalgas, entonces el bajó sus manos a mi cintura y suavemente, desabrochó mi cinturón y comenzó a bajar mi pantalón muy despacio, yo hice igual con el de él, cuando vio la tanguita que traía puesta exclamó, huy que rico, te ves súper deliciosa, cuando voltee a mirar que traía puesto, vi que era una tanga brasilera color plateado en una lycra muy suave, su verga muy dura la templaba hacia adelante dándole un aspecto muy sexual y erótico, entonces como si fuera su mujercita, pegué mi culo contra ella, la sensación fue espectacular, sentí como comenzaba a frotarla con fuerza hasta meterla entre mis nalgas, entonces escuche un susurro en mi oído diciéndome, huy mamacita, que caliente tienes ese culito, en ese momento, encorve mi espalda para que mis nalgas se proyectaran más hacia atrás, el me tomó por las caderas con fuerza y comenzó a moverse de abajo hacia arriba, mientras su verga se abría paso entre mis nalgas, la sensación era tremendamente deliciosa, sus movimientos y su pecho desnudo contra mi espalda, me producían unas sensaciones que nunca antes había tenido, cada momento que pasaba, me sentía más nena y él asumía con mayor fuerza su papel de macho dominante.

después de un ratico de estar sintiendo esas cositas tan ricas, el me empujo suavemente sobre la cama, yo caí bocabajo, el me  quito los zapatos, las medias y el pantalón, de inmediato también se quieto el resto de su ropa, ambos quedamos en ropa interior, entonces se acostó sobre mí, y abriendo mis nalgas con sus manos, colocó de nuevo su verga aún entre la tanga en medio de ellas, sentir sus cuerpo desnudo sobre el mío, era extremadamente delicioso, sus movimientos pélvicos estaban llenos de erotismo y mucho morbo, me sentía toda una mujercita siendo dominada por su macho arrecho, en ese momento, estaba completamente fuera de la realidad, no sé cuánto tiempo transcurrió y de repente sentí que comenzó a deslizarse hacia abajo mientras besaba y acariciaba mi espalda y mi torso, yo sabía para donde iba y solo ansiaba el momento en que llegara allí, pues sabía que sería una sensación alucinante para mi, sentir su boca estimulando mi culo, era algo que solo contemple en mis más atrevidos sueños, seguramente el intuyó lo que yo sentía y esperaba, ya que se tomó su tiempo para hacerme desear aún más ese momento, cuando su boca llegó a mi cintura, sus manos acariciaron suavemente mis caderas, mi excitación era extrema, ansiaba intensamente darle eso que él tanto quería de mi, tenía una total disposición de ser su juguete sexual, al fin que para eso estaba allí.

mi cuerpo temblaba y mis sentidos estaban en un estado de máxima excitación, sentí sus manos apoderarse de mis nalgas con firmeza,  su lengua húmeda y tibia, comenzó a introducirse entre ellas muy despacio con movimientos increíblemente eróticos, mis manos se crisparon en las sábanas, mi cuerpo temblaba suavemente, su lengua y sus labios poco a poco se iban apoderando de mi culo, mis gemidos eran profundos y se ahogaban entre las sábanas, cuando sentí su lengua moverse frenética en mi ano, exhalé un gran gemido, su cara estaba entre mis nalgas y esa lengua quería penetrarme, yo apretaba y soltaba mi culito en un acto de deseo irresistible, sentía su respiración agitada entre mis nalgas que palpitaban descontroladas por la excitación.

el tiempo parecía haberse detenido, de repente él se acostó bocarriba y solo con mirarme, supe lo que deseaba, me acosté sobre él y comencé a acariciarlo y a besarlo desde el cuello hacia abajo, lentamente recorrí su delicioso cuerpo hasta que por fin llegue donde él quería y yo deseaba intensamente, lo primero que sentí, fue el delicioso olor de su verga, sin sacarla de la tanga, la acaricie suavemente con mi rostro, era demasiado delicioso sentirla así tan dura en mis mejillas y mis labios,  lentamente, separé un poco sus piernas y comencé a lamer sus huevas sobre la tanga, la sensación era deliciosa, ver como él se estremecía era fantástico, entonces abrí mi boca tanto como pude y metí en ella esa dos hermosas bolas para chuparlas suavemente, le sensación era magnífica, jugar así con ellas era delicioso, luego seguí con su rica verga, metida entre mis labios como una rica salchicha en un pan, deslicé mi boca una y otra vez a lo largo de ese hermoso miembro viril, cuando ya no aguante más las ganas, quite su pequeña tanga que estaba bastante húmeda por mi saliva y la lubricación de su verga, en ese momento, quedé extasiado mirando ese delicioso miembro palpitante, de nuevo metí en mi boca sus huevas y las chupe como si fueran la más deliciosa golosina, luego recorrí lentamente esa hermosa verga con mi lengua hasta llegar a su rosada y muy suave cabeza, la chupé como el más rico manjar, lentamente la fui introduciendo en mi boca hasta hacerla desaparecer por completo en ella, desde ese momento, comencé a darle una mamada desenfrenada, la  chupaba de cuantas formas se me ocurría, él se retorcía y gemía deliciosamente, yo me sentía increíblemente bien por estar dándole ese placer, sabía que en cualquier momento, se daría eso que tanto deseaba y que a la vez me daba miedo, llevaba un buen rato chupando esa deliciosa verga, cuando sentí que sus manos muy sutilmente me tomaron por los hombros y me halaron hacia arriba, mi culo totalmente abierto quedó justo donde él lo quería, sentí como con una de sus manos, tomó su verga lubricada por mi saliva y la froto en el ojito de mi culo varias veces, esa sensación me hizo estremecer, sus manos tomaron mis caderas con firmeza y con movimientos muy suaves, comenzó a presionar el ojito de mi culo con la cabeza de su verga, quería abrirse paso en él para realizar por fin mi fantasía de ser su perrita y él mi macho.

la estreches de mi culo y la falta de lubricante hacia más difícil la penetración, entonces él me pidió que le alcanzara su pantalón y de él sacó un pequeño frasco de lubricante, sonriendo le dije, huy, ya venias preparado verdad, el sonrió y respondió, claro mi amor, lo que más deseo es que esta experiencia sea inolvidable para ti, bueno... y  para mi, sentí sus dedos empapar de aceite mi culito y tras colocarse un condón, volvió a acostarse bocarriba pidiéndome que cabalgara su verga, con la timidez de una adolecente en su primera vez, yo mismo coloqué la cabeza de su verga en mi culo y comencé a presionar suavemente,  la sensación era indescriptible, cuanto más iba entrando más fuerte era el ardor y la excitación por querer tenerla dentro, mi indecisión tal vez lo motivo en un momento, a tomarme por las caderas y en un movimiento suave pero firme, hundió esa cabecita rica en mi culito, sentí un fuerte ardor y un gemido agudo salió de mi garganta,  con mucha suavidad, los movimientos de sus caderas se hicieron más firmes, poco a poco el dolor iba desapareciendo y su rica verga se hundía aún más dentro de mí, unos minutos después, ya la sentí toda dentro, esa fue una sensación  incomparable, superó toda imaginación que tuve al respecto, no podía creer que estuviera sentado en esa deliciosa verga y que estuviera entrando y saliendo por completo en mi culo tan deliciosamente, era tan dura y suave a la vez, me sentía tan bien controlando la situación, el me miraba mientras mordía sus labios, su respiración era agitada igual que la mía, cada momento que pasaba, mi timidez iba desapareciendo y mis movimientos eran más eróticos y porque no, femeninos, recordé como se movía mi esposa cuando me cabalgaba y comencé a hacer lo mismo, eso provocó en él una gran excitación, me dijo agitado, huy mi perrita rica como te mueves de delicioso, entonces la euforia se apodero de ambos y comenzamos a movernos intensa y sincronizadamente,  yo no atinaba a entender lo que sentía, pero lo disfrutaba como jamás otra cosa.

luego de un rato así, el me abrazo y de un giro, me dejo debajo, con sus brazos llevó mis piernas contra mi pecho apoyando su cuerpo en ellas y con suavidad pero con firmeza, hundió por completo su verga en mi culo, mordí mis labios con fuerza ahogando un grito de dolor, suavemente, comenzó a moverse haciendo que me acostumbrara a sentirlo así totalmente, unos minutos después me estaba dando una culeadota que solo en películas había visto, con cada movimiento, sentía la totalidad de su deliciosa verga entrando y saliendo en mi culito totalmente abierto para él.  

solo estuvimos allí por algo más de 2 horas, pero en ese tiempo, hizo de mi su perrita sumisa, y me dio un placer que ni en mis más lujuriosos sueños había concebido.

cuando ya nos disponíamos a salir del sitio, nuevamente me abrazó apretando con firmeza mis nalgas, forzando sus dedos a meter mi pantalón entre ellas, en ese momento me convertí nuevamente en su mujer, también lo abrace y volví a sentir su energía de macho haciendo temblar mi cuerpo, permanecimos un minuto así, hasta que por fin salimos de allí, fue muy difícil para mí, comportarme en la calle como un hombre normal, pues mi cuerpo y mis sentidos eran los de una nena sexualmente enamorada de su macho, pasaron varios días antes de que pudiera recuperar mis ademanes normales de hombre, mientras tanto, estaba pendiente del momento en que el me llamara o habláramos por chat, cuando lo hacía, me trataba como su mujercita y eso me excitaba mucho, me provocaba un fuerte deseo de tenerlo conmigo y disfrutar de toda su virilidad, aunque soy consciente de mi condición de hombre casado y que amo a mi esposa, espero que llegue la siguiente oportunidad, para repetir esos momentos tan increíbles que pasamos en esa habitación y dejar salir esa putita arrecha y ansiosa de macho que llevo dentro.

bicurioso43

Soy hombre heterosexual

visitas: 862
Categoria: Bisexuales
Fecha de Publicación: 2016-06-21 22:52:12
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3 Comentarios

Me encanto ese relato; ,uy Buena ortografia; muy ameno. Lo disfrute mucho, ya que yo soy casad@ y uso hilitos y a veces dejo salir ese ladito femenino que hay alli dentro de nosotr@s. Besos.

2018-04-20 20:42:44

que rico estar con un hombre casado y mas si le gusta usar prendas de nena eso me excita mas para penetrarlos y morbociar rico conocerte 3163325180

2017-04-03 18:51:09

LO FELICITO ..POR LLEVAR A CABO TU FANTASIA.....MUCHOS HOBRES CASAD0S ..NOS DA SUSTO HACERLO PERO LA MAYORIA QUISIERAMOS HACERLO..

2016-06-23 22:37:37

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