Quedamos en encontrarnos aunque tube que esperar mucho, ya estaba perdiendo la paciencia pero no me quedaba mas que tomar aire y seguir esperando. Su voz sonaba diferente cuando me llamo, creo que no era el quien me hablaba pues hasta su respiraciónhabía cambiado. Al fin llego, 1 hora y media despues de lo planeado pero lo que importaba era que ya estaba aquí. Abrió la puerta del carro y con una seña me indico que entrara mientras hablaba por su teléfonomóvil, yo solo obedecí. El silencio era el peor castigo, no me miraba, no me determinaba, solo seguía conduciendo, y su respuesta fue la misma, el silencio, cuando le pregunte hacia donde nos dirigíamos. Empezamos a ir hacia las afueras de la ciudad, donde solo hay potreros y esas horas de la noche no había un alma, se veía solo el camino, con poca iluminación, luego empezó a desviarse de la carretera principal por un camino destapado y polvorizo, allí acepteque tenia miedo, el hombre sentado a mi lado no era ni rastro del hombre con quien espere encontrarme. Se adentro en un lote desolado, oscuro y detuvo el auto, ahí supe que algo estaba raro en esta situación, salio del carro sin antes decirme suelte el cinturón de seguridad, paso por detrás de el, abrió la puerta de mi lado y de un solo jalón me saco del auto lanzandome al suelo. Yo no entendía lo que estaba pasando, cuando en el piso retiro con violencia mis zapatos y mis medias veladas, destrozo mi blusa y con una parte de las medias me amordazo, con la otra amarro mis manos a mi espalda, yo estaba petrificada y no podía reaccionar de ninguna manera. Ahí confirme que esta persona era totalmente diferente a el. Destrozo mi ropa interior y me dejo solo con la falda, con las tetas al aire, me tomo del cabello y con violencia me puso de rodillas ante el, antes de que pudiera recuperar la compostura, retiro la mordaza que tenia en mi boca y metió su verga en ella, halando mi cabello y diciéndome que ahora si iba a tener lo que merecía, a lo que solo pude reaccionar chupando y apretando su pene entre mis labios. Aun sin soltarme del cabello me jalo para que me pusiera de pie, apenas escuche cuando dijo: párese perra, me va a hacer venir y todavía le falta la mitadMe lanzo sobre el capo del carro me empujo, y por mas resistencia que ofrecí fue para mi imposible evitar que separara mis rodillas, se acomodara frente a mi y con su verga dura se abriera paso entre mi vagina, la cual no pude evitar que se mojara, no pude evitar la extinción mezclada con miedo e incertidumbre, no podía negar que lo estaba disfrutando. Al sentir mi sexo húmedo me decía :- Ah si muy contenta perra? yo también estoy feliz y mejor con lo que le espera.- Me embistió por varios minutos, a lo que no puse oponerme y empiezo a llorar y a gritar, el solo puso la mordaza en mi boca asegurando que solo lo hacia para no escuchar mis chillidos, porque en el lugar en donde estábamos nadie mas podría escucharme y continuo metiendo y sacando esa verga de mi. Paro por un momento, aun adentro, miro mi rostro, con el maquillaje corrido, la boca vendada y el cabello hecho un enredo, en ese momento pensé en mi interior que todo había terminado, al fin. Saco su pene y me bajo del carro, solo para ponerme de frente sobre este de nuevo, se retiro un poco y metio sus dedos entre mis fluidos y con la otra mano acariciaba mis nalgas, entonces supe lo que quiera hacer, me desespere y empecé a llorar y a gritar de nuevo, aunque mis protestas eran casi inaudibles y me movía con violencia, su cuerpo sobre el mio era suficiente para manterme bajo su control, se acerco a mi oído y me dijo - La voy a clavar así quiera o no quiera, así que le aconsejo que colabore, para que no sufra tanto-. Estas palabras me dejaron fría, paralizada de nuevo. Lo siguiente que sentí fue un nuevo jalón de cabello y su verga en la entrada de mi ano, me acomodo mejor y con violencia introdujo la punta dentro de el, yo grite, llore y suplique pero no había nada que hacer, espero un poco que me acostumbrara y luego, de otro empujón lo metió completo, con violentas embestidas se abrió paso dentro de mi, mientras con la otra mano jalaba mi cabello, con la que antes acariciaba mis nalgas busco mi clítoris, masajeandolo, pellizcandolo, luego pellizcaba mis tetas y soltándome el cabello las agarro el tiempo, duro, hasta que se vino dentro de mi...Sentí ese liquido caliente escurriendo por mi cola y mis piernas, donde se mezclaban con mis propios líquidos, los cuales no pude evitar cuando estalle en un orgasmo intenso y delicioso, el cual no fue indiferente para el. Dulcemente me ayudo a incorporarme de nuevo, soltó mis manos y quito la mordaza de mi boca, beso mi frente, beso mis labios y me observo por un momento, con la cara hecha un desastre, luego me abrazo y al oído me dijo: - Mision cumplida, fantasia cumplida, ¿tegusto?- A lo que yo asentí con la cabeza y con una sonrisa de satisfacción total, y es que así era, estaba mas que satisfecha. - Perra, recoja sus cosas que nos vamos Yo obedecí de inmediato, recogí mis zapatos, mis medias, mi blusa, o lo que quedo de ella, y entre al auto junto a el.