Nos conocimos, y siempre hubo miradas cómplices, llenas de deseos y curiosidad… pero con la distancia que se requería pues cada uno teníamos nuestra pareja, que de no haber sido así nunca nos hubiéramos conocido, así que fue una necesidad, una conspiración.

Ella mayor que yo 15 años, honesta, sencilla, trabajadora, adorable. Mujer de hogar, de familia, recatada, amable y querida por todos quienes le trataban.

En nuestros primeros encuentros solo existía contacto en nuestros saludos y despedidas, un abrazo y un beso en la mejilla, pero de esos que lo dejan a uno con ganas de volver a encontrarte con esa persona para saludarla nuevamente. Abrazos que empezaron a alimentar un deseo que solo la química corporal puede explicar, donde sientes los órganos de tu cuerpo acelerarse en compas con tu aliento. En un principio, fue un calor leve, pero que no lográbamos identificar su razón.

Con el tiempo, y luego de dos años de encuentros y saludos respetuosos llego esa noche, en la cual compartimos por primera vez un baile después de haber tomado unas copas, cada uno estábamos en pareja, pero con la mirada en el otro. Bailamos, sentimos un fuego interno, el deseo, tratamos de disimular, finalizamos la canción, pero con el cuerpo ardiendo.

Seguimos tomando, era de madrugada, voy a la cama un rato, mi pareja me sigue... tenemos un momento de sexo, mi pareja duerme y me levanto a continuar tomando…. Me encuentro a aquella mujer que continua la fiesta alegre y disfrutando, me uno a la celebración… su pareja, se debe retirar a cambiarse pues debe trabajar, no ha dormido… y es el momento que aprovecho para bailar nuevamente con ella, estamos solos, la rodeo con mis brazos tomando su cintura y espalda, ella posa una mano en mi cintura y otra en mi cuello. Suena una canción que ni siquiera es para bailar, pero para nosotros suena como la mejor melodía para disfrutar… siento su aliento acelerado, cierra los ojos, nuestras mejillas acaloradas unidas, su mano juega en mi espalda suavemente por inercia… la acerco a mí, estoy excitado, y ella lo siente, lo cual me enciende aun mas, trato de besarle la comisura de los labios pero ella me evade…. Nada me detiene, mi mano izquierda indiscreta que se encuentra en su cintura baja un poco a tener contacto con su cadera, ella repite el mismo movimiento en mi cuerpo, lo cual me permite avanzar…. Meto mi mano izquierda dentro de su jean, tomo su nalga directamente, la apretó en mi mano y contra mi cuerpo, ella intenta meter su mano en mi jean pero sin buenos resultados… trato de besarla, voltea la cara… desplazo mi mano hacia un costado de su cadera, luego hacia al frente buscando su sexo… mi mano se encuentra entre su pantalón y su panty, por lo cual suavemente la deslizo dentro de él….

… lo que siento es una caverna llena de vellos, perfectamente cuidados, juego con ellos y meto un dedo en su sexo indescriptible, lugar húmedo, extremadamente caliente, deseoso de ser explorado… ya en ese momento estaba que explotaba y sentíamos nuestros rostros y cuerpos quemar….

… recuerdo que metí mi dedo varias veces y ella estaba a punto de desmayar, más que por el acto en sí mismo (que fue placentero), por la situación que estábamos viviendo y que deseábamos en secreto pero sin confesarlo al otro… pero lo sentíamos… solo que a veces no arriesgamos…

Sentimos pasos, nos alejamos… nos sentamos… falsa alarma, me acerco a ella, saco mi pene caliente y ella sentada no duda en meterlo a su boca y darme una buena mamada… sentimos nuevamente pasos, me siento nuevamente tratando de bajar la calentura, era su esposo… me devuelvo a mi lugar para dormir….

Al cabo de un buen tiempo salgo, no veo a nadie, voy a buscarla a su habitación, donde yace dormida, ingreso, toco su cuerpo y ella voltea, se queda mirándome y me dice que hago ahí, en ese momento mis pensamientos ahogaron mis palabras, ella me toma de la mano baja mi short y me tiro encima suyo… abre sus piernas de par en par y la penetro con pasión, deseo y locura… grita (suavemente), pues todos duermen, inclusive sus hijos… su cueva aún está caliente que quema, hacemos varias posiciones, siento su respiración en mi oreja, mientras me dice que es lo más delicioso que ha sentido, que se siente volar… duramos mucho tiempo no sé cuánto, pero para mí fue poco… se vino muchas veces (es multiorgásmica… lo mejor), yo aguanto bastante, no me vengo porque puede ser peligroso para los dos…

Fue la mejor sensación que he tenido, la mujer que sentí a pesar de nuestra diferencia de edad, que Dios trajo para mí, y que por circunstancias del destino solo podíamos estar en esa situación, pero no para siempre… pero como nos disfrutamos….

Hay continuación.... si les gusta me lo hacen saber para escribirla