La historia tiene lugar en la universidad Nacional, sede Medellín en la piscina olímpica, allí iba yo diariamente y desacalorarme y a desentenderme un poco de las responsabilidades académicas que tenía. Un día como cualquier otro fui a nadar y me encontré en la piscina a un mancito de unos 27 años aproximadamente, el cual me miraba cada que podía a lo cual yo no le seguía las miradas pues no me siento muy cómodo en una situación como esa, sin embargo yo aprovechaba para mirarlo cuando él no se percataba porque quería saber si era lindo o no, pues el gorro y las gafas no me dejaban ver bien su cara. Después de un rato el macito salió y de la piscin ay yo detrás él; pues era la hora en que usualmente salía a almorzar e ir después a clases. Ya en los camerinos, aprovechando que los cubículos para vestirse estában ocupados me desnudé en frente de todos y ahí mismo me vestí, algo normal en ese lugar, y en ese momento me percato que él me miraba a través del espejo; yo terminé de vestirme mucho antes que él porlo que ya no tenía nada que hacer en ese lugar decidí salir a esperarlo bajo un árbol. Pasado un rato salió él y yo con un movimiento de cabezalo llamé y él vino; nos presentamos y empezamos a hablar, me dijo que era egresado de la Nacional y que estaba trabajando fuera del país y que estaba en la ciudad por poco tiempo haciendo una investigación con la universidad, también me decía que yo le había gustado y que pensaba que él a mí no porque no le había seguido las miradas. Fuimos juntos a almorzar y es ahí cuando me dice que es activo pero que yo le había gustado tanto que se dejaba dar por el culo, eso me excitó mucho más de lo que ya estaba en ese momento pero no sabíamos a dónde ir a follar bien rico sin que nos udieran pillar; él me dijo que en el bloque en donde tenía la oficina habían unos baños en el tercer piso, los cuales no eran muy concurridos, a lo cual acepté, terminamos e almorzar y nos fuimos para allá.
Llegamos a los baños y nos dimos cuenta que al final de los mismos existía una ducha, era perfecta!, pues no teníamos un inodoro que nos incomodara. Entramos y dejamos nuestras cosas en el suelo y nos empezamos a besar y a tocar las vergas, la de él era bastante grande con respecto a las que había visto hasta ese entonces, y me agacho a hacerle un oral y a lamerle ese culo al tiempo que nos íbamos quetando toda la ropa. después de un rato me dijo que quería que lo penetrara, sacó un condón, me lo puse y empezamos ese "ajetreo", ufff qué rico y qué adrenalina, pues mientras estábamos en esas escuchábamos que ocasionalmente entraban personas a los baños, lo cual nos excitaba aún más por el miedo de que nos pillaran y para evitar eso yo bajaba el ritmo de la penetración, eso lo hacía mucho más placentero para ambos. Luego de un rato ambos nos vinimos, salimos del lugar e intercambiamos whatsapp's para estar en contacto.
Después de eso me lo seguí comiendo durante dos días más en los baños del bloque doce, ahí nos tocaba acomodarnos en un baño normal de manera que no se notara que dentro del cubículo estábamos dos personas. Yo le lamía el culo y a él le encantaba que lo hiciera para luego empezar a penetrarlo, no recuerdo cómo nos las ingeniamos para que no nos pillaran pero yo lo penetraba hasta que ambos nos veníamos. Pasado todo eso perdimos contacto, pues él ya se iba del país y yo me iba a para otra ciudad.
Espero que no haya sido muy largo el relato y que les haya gustado.