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De La Virtualidad A La Realidad. Cerca A Bogotá P. 2

En el mes de Junio, luego de haberle dicho varias veces que iba a viajar pero que no terminaba haciéndolo, decidí, un jueves cualquiera, salir sin previo aviso de lo que iba a hacer.   Recuerdo que salí de la Universidad, fui a mi casa, empaqué algunas prendas de vestir y dos litros de aguardiente Antioqueño.

 Me dirigí al Terminal del Norte y pagué un viaje para Bogotá.  En el viaje solo pensaba lo que iba a hacer con ella apenas llegara.  Deseaba estar asolas en una habitación para desatar todas las ganas que le llevaba luego de varios encuentros sexuales virtuales.  Llegué a Bogotá y me embarqué al Municipio cercano. 

Eran las 12:30 del medio día cuando la llamé y le dije que estaba muy cerca de ella, que estaba en un parque.  Ella me dijo que estaba trabajando pero que a las 6:00 nos podíamos ver.  Pagué un hostal para descansar y bañarme.  A las 5:30 salí de allá y la llamé, me dijo que estaba en la casa, que ya iba a salir.   Escuché que le decía a su mamá algo, una excusa para no dormir en la casa.  Erika le dijo mentiras a la mamá para poder amanecer por fuera, para verse conmigo.  Ella no quería decirle a su mamá que se iba a ver con un completo desconocido que había viajado desde Medellín (casi 14 horas de viaje)  y del que solo sabía que se la quería follar.   Cuando nos logramos ver, lo primero que me dijo fue

- Tenemos que solucionar lo de la estadía, ven, vamos a averiguar un hostal cerca. Allá pasaremos esta noche.   

Fuimos y encontramos un lugar agradable.  Entramos a la habitación.  Saqué un litro de aguardiente, lo destapé y la invité a tomar por el encuentro.  Nos tomamos el primero y el silencio incómodo se apoderó de la habitación.  Los dos sabíamos para que estábamos allá, pero estábamos esperando que alguno se animara, que tomara la iniciativa.  

Yo hice algo estúpido, recuerdo que le dije que me iba a bañar (nuevamente)  y me quité la ropa completamente.  Ella notó que tenía una erección, que incluso, tenía una gota de líquido transparente que salía por el ojete de mi pene. Luego me dijo:

- Ya sabes para qué estamos aquí.

Se arrodilló y me lo empezó a lamer.  Recuerdo que lo agarró y lo levantó y me empezó a lamer las pelotas. Luego, lo miró, me miró a los ojos y se lo empezó a tragar por partes.  Al cabo de unos minutos de sexo oral, la levanté del suelo, le tomé su cabeza y la empecé a besar mientras le quitaba la ropa para empezar la faena, le quité todo menos la tanga azul que traía puesta, me excitaba mucho, estaba muy caliente. 

Luego de haberla dejado en tanga, hice que se arrodillara sobre la cama, le dije si le molestaba que le pregunté si le molestaba que le amarrara las manos para que solo fuera su cara la sostuviera esa postura.  Me dijo que no, yo como pude lo hice.  Le pedí disculpas por lo que iba a hacer y antes que me preguntara por lo que tenía en mente, se lo metí con mucha fuerza, fue una embestida durísima, hasta me preocupé por su cuello, ella solo gimió.  Le abrí las piernas para que bajara más, empecé a metérselo durísimo, empecé a excitarme muchísimo, cogí la caja de aguardiente y tomé un trago largo, le eché en la espalda otro tanto y seguí.  Ella solo gemía, me pedía que no parara.  Puse la caja en un lado y empecé a meterle un dedo por su lindo ano. Lo escupía, lo acariciaba, pero solo seguía haciéndolo con los dedos.   Ella me pidió que no se lo metiera por el culo estando en cuatro, yo le dije que no íbamos a hacer nada de lo que ella no quisiera.

Me pidió que le soltara las manos. Lo hice.  Me acostó en la cama, y me lo empezó a chupar nuevamente. Ahora ella era la que tomaba la caja de aguardiente y tragaba derecho, sin pasante, me echaba en el pene y seguía chupando.  Nos metimos al baño, abrimos el agua caliente y ella se puso adelante de mí, cogió mi pene, y estando ambos de píe, se lo metió por el culo, me dijo que eso le encantaba.  Apenas la escuchaba gemir, le daba nalgadas, muy fuertes, sonaban duro porque estaba mojada.  Salimos del baño, otra vez a la cama, se puso en cuatro, la agarré del pelo, lo tiré con mucha fuerza, ella estaba encantada, seguimos otros minutos más.  

Ella se volteó, su espalda estaba sobre la cama, me abrió las piernas y me abrazó con ellas.  Me pidió que me moviera, lo hice hasta que sentí que me iba a venir.  Ella me dijo - este va ser para mí.  No dejó que lo sacara y recibió todo ese semen dentro de su vagina. Descansé, tomé un trago más y fui a bañarme nuevamente.  

inexorable

Soy hombre heterosexual

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Categoria: Hetero: General
Fecha de Publicación: 2016-11-30 00:46:00
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