Después de aquella noche nada fue igual…

Al día siguiente me desperté, desayunamos… pero ella no estaba, amaneció con resaca me dijeron y estaba en cama recuperándose…

No hablamos por un buen tiempo, no nos volvimos a encontrar (casualmente), no coincidimos en ningún lugar, lo cierto del caso es que había evasivas…. Hasta que llegó el día que nos encontramos, no me miraba a la cara, apenada, nerviosa, trate de calmarla con mis palabras, lo que pasó ya no podía cambiar…corta conversación pues se notaba la incomodidad…

Cierto día la llamo a su celular, para ver como estaba, e identificar si así se sentía más cómoda para hablar, pero la situación continua, aunque avanzando la conversación se tranquiliza poco a poco… le digo, que estaba ansioso por hablar con ella de aquella noche, de lo especial que fue, de las sensaciones tan espectaculares que tuve y de todo lo que disfruté, y que hubiera deseado fuese más tiempo…. Ella me responde: “yo esperaba que me dijeras todo lo contrario, para poder sacarte de mi cabeza, pues para mí fue la mejor noche que he tenido en mi vida, y esto me estaba atormentando…. Pues sabemos que no puede ser”

En esa conversación, quedamos de tener un nuevo y definitivo encuentro para que no avance más y evitar problemas, sin tragos, con tranquilidad, sin el temor de ser descubiertos… acordamos día y hora…. Paso por ella, estamos ansiosos mientras nos dirigimos al motel, ella con el cuerpo que parecía le rascaba, le quemaba, y yo con el paquete a tope, a punto de salir de mi bóxer y reventar los pantalones… conduzco, ella me mira con picardía y ganas, me soba la pierna para llegar a mi paquete… lo acaricia por encima del pantalón suavemente, buscando bajar el cierre, lo saca y siente que está hirviendo… abre los ojos y desesperada lo mete en su boca, dándome una mamada espectacular, mientras trato de tener algo de atención en el exterior porque sigo conduciendo… sube y baja su boca a lo largo del tronco, pasa su lengua por el (como me gusta), y lo chupa a tope…. No veíamos el momento para llegar…. Mientras me hace una paja porque abren el portón del motel para dirigirnos a la habitación…

Llegamos a la habitación, no tenemos todo el día, si bien tenemos mayor privacidad, el tiempo corre y hay que aprovecharlo, nos desvestimos, mientras nos besamos con ganas, mi pene otra vez está arriba, caliente que quema y a punto de estallar, ella vuelve a mamar desesperadamente, lo lame como un caramelo, esta vez chupando las pelotas, acariciándolas, pasando su lengua por ellas, por el tronco y engulléndoselo todo por un buen tiempo (le encanta mamar y a mí que lo haga)… besos por el cuerpo, por alguna razón ella descubre que soy muy sensible en las tetillas y por ello con delicadeza las besa y lame con la punta de la lengua, ya en ese punto estoy a reventar….

La cargo y acuesto sobre la cama, ella abre sus piernas tanto que como puede pues quiere una buena penetración, y se la voy empujando por toda su vagina (que en el relato les describí con vellos bien cuidados, y por alguna razón me gusta de esa forma, pues mi primera revista porno que vi bien chiquito, todas tenía la cuca peluda.. y se me antojaba).. no sé cuál de los dos estaba más caliente, lo cierto es que cuando le metí la verga, sentimos que nos quemamos con el calor del otro, la empiezo a bombear, bombear, hasta que le saco un orgasmo (es multiorgasmica), y encima le encanta el sexo, sentí que se venía cada dos minutos más o menos, gritaba, tanto que se debió escuchar por todo el motel, pero nada nos importaba, me enterraba las uñas en la espalda, me mordía y yo le daba más duro…. Cambiamos de posición, se monta encima y empieza a moverse como una licuadora y con muchos más orgasmos, se sienta sobre mi verga bajando su cuerpo sobre ella, y le entra hasta los huevos, yo quería más verga para meterle, siento que le toqué las entrañas… veo como los líquidos de ella bajan por mi verga y me enciende aún más… ella está en gran forma física, así que también tiene mucho aguante, y esto a pesar de haberse venido gran cantidad de veces… la pongo en cuatro, y la sigo bombeando, grita desesperada, que quiere más verga, la cojo del cabello, le doy nalgadas y más grita de placer, me pide que siga, que la coja duro (nunca le habían hecho eso)… me siento en la cama y ella se encarama rápidamente para seguir dándole duro con una penetración frenética… ella descansa un poco, está con el corazón a mil, se le quiere salir… me acaricia el cuerpo, mientras me lo va mamando, me da sus lengüetazos deliciosos, pasando por la punta del pene, por el largo y el tronco, me besa los huevos y pasa su lengua por el culo, sensación deliciosa….

Ese día seguimos en acción con más tiempo del primer encuentro, más o menos fueron tres horas de sexo puro y duro, en la cama, en el jacuzzi, el turco… cuando me vine me pidió se lo echara en la boca para terminar de degustarlo, obvio la complací, pero lo más importante es que tuvimos una sesión de sexo inolvidable… al final ella me decía que su esposo no le gustaba que ella gritara, que no le hacía esto y aquello, la tenía reprimida, pero conmigo había explotado y se sentía viva… por eso éramos tan buenos amantes… para la próxima me quería dar su culito para que se lo reventara también… y ya no sería nada igual, pues ella había descubierto con quien podía ser ella como una zorra en la cama y una dama en la calle, y yo, la mujer de mi vida, aunque en caminos diferentes….