Llevaba varios día ingresando a una página de anuncios, buscando tener sexo con una pareja, pero la verdad nunca había pasado nada, incluso ya estaba resignado pero por cosas de la vida ingresé una vez más y le escribí a una de las parejas que había publicado, lo hice por hacerlo, es más copié y pegué uno de los mensajes que ya había enviado antes.
Días después me encontraba desprevenido en mi trabajo y me entró un whatsapp, era de un hombre que había recibido mi mensaje y decía que su esposa quería tener un trío, empezamos a hablar, pero yo la verdad no tenía ninguna ilusión o esperanza, ya me había pasado varias veces antes, jamás se materializaba nada. Mi pidió fotos mías, las envíe y al rato me pidieron una de mi rostro, en ese momento supe que la cosa iba por buen camino, pedí una foto de la mujer, me enviaron una foto de ella vestida, se veía como una señora normal, la verdad la calidad de la foto no era la mejor.
Cuadramos para para vernos en un lugar y de allí ir a su casa. Todo se estaba materializando, me sentía nervioso, emocionado y ansioso a la vez. Decidí comerme uno de los brownies que hago antes de ir, la verdad es que siento que bajo el efecto de la María disfruto mucho más el sexo. Cogí el carro y me dirigí hasta el sitio acordado, la verdad llevé el carro porque podría ser útil si algo pasaba, en medio del subidon me imaginaba cosas, todo iba a ser en su casa y no los conocía... ustedes entenderán.
Después de esperar unos minutos me encontré con el esposo, el tipo me pidió que lo acompañara a una tienda a comprar unos cigarrillos, y un guaro que me habían pedido, pero ese ya lo había comprado yo antes de llegar. Él estaba más nervioso que yo lo pude notar.
Finalmente llegamos a su casa, era una casa modesta, y por fin vi a la mujer, había sido el partido de Colombia y ella tenia la camiseta puesta y un short. Nos quedamos en la sala hablando un poco, la verdad hablábamos más el esposo y yo que ella, sacarle a ella una palabra era prácticamente imposible. Empezaron a tomar guaro, yo lo rechacé porque llevaba el carro y la verdad es que no me gusta tomar después de haber consumido, ya la María me estaba haciendo efecto y todo empezaba a ser muy sureal, mientras él hablaba de su familia y de una tragedia que no me importaba para nada, le pedí a ella que se acercara, se sentó en el sofá en medio de los dos, es una mujer muy alta y grande, no gorda, grande -entienden- una morena guapa, madura pero con su encanto. Sentada al lado mío yo muy tímido empecé a consentir su pierna, pero no sentía ni un rechazo o una bienvenida de ella, era extraño, mientras que el hombre seguía hablando y hablando, no podía entenderle nada, lo único que logré entender es que su padre había muerto.
Después de un tiempo, el hombre nos hacía insinuaciones para que empezáramos o algo, pero yo a ella la sentía fría y lejana, casi ni había dicho nada. Total mientras mis manos iban a su camiseta para ayudársela a quitar le dije que se quitara eso, ella respondió que no tenía nada debajo, a los que respondí por eso es que te lo pido, para mi fue gracioso, pero ella seguía fría, sus tetas quedaron al aire, eran grandes y redondas, sin decirle nada me mande a besarlas y chuparlas, sentí un poco su reacción, en ese momento el esposo se levanto y se fue, me pareció extraño, pero seguí en lo mío, ella me dijo que tenia mucha ropa puesta y me ayudó a quitarme el saco, luego le quité su short, vi su culo grande y le quité la tenga que llevaba, ahí ella de pie frente a mi, le empecé a chupar la cuca, me quité el resto de la ropa y la empecé a masturbar.
El esposo volvió y no dijo nada, como si fuera lo más normal del mundo, yo no podía creerlo, estaba masturbando a una señora con la que escasamente había hablado, él hombre se paró junto a nosotros y me miraba la verga, me dijo pero métasela yo la senté en el sofá y se la metí pero estábamos incómodos, entonces nos fuimos hacia la habitación y en la cama se acostó para que la penetrara, el esposo nos siguió y se desvistió, pero no lograba una erección, yo seguía dandole a ella, que seguía callada -esperaba que me dijera algo, que la pusiera de una forma u otra, que le hiciera más duro o lento, algo-.
En medio de la acción un celular empezó a sonar, eso me sacó por completo, el esposo lo cogió y empezó a hablar, no me podía casi concentrar, hasta que el hombre se salió de la habitación. Ella y yo seguimos, yo esperaba que el esposo volviera, pues es su esposa, él debería hacer algo allí. En medio de todo lo que estaba pasando, se me bajó la erección tuve que sacarlo, ella me lo empezó a chupar, los hacía muy bien, no sé bien qué era lo que hacía pero lo chupaba de una forma de la que no me lo habían hecho antes. Ya con mi verga dura otra vez, la puse en centro y le empecé a chupar su culo desde la cuca, pero me quedé un buen rato en su culo, incluso se lo abrí para meterle la lengua, estaba haciendo todo lo que me gusta, pero sin recibir alguna reacción o palabra a cambio. Estando así en cuatro la envestí y le di por un rato, hasta que no aguanté más y me vine.
Estuvimos unos momentos ella y yo allí en silencio, hasta que volvió él y dijo que era la hija de ella quien había llamado, que quería ir porque tenía a su bebé enfermo. En ese momento me enteré que me había comido a una abuela, que tenía hijos casi de mi edad, no lo podía creer. El hombre me reclamó por haberme venido y no haberlo esperado, él quería hacerle una doble penetración, pero yo le dije que no había podido aguantar más.
Nos quedamos los tres un rato hablando y viendo cualquier cosa en ella televisión, él dijo que iba a comprar más guaro, le dije que lo acompañaba, el tipo muy agresivo me dijo que no, que él iba solo, por lo cual me puse en shock, me volví a imaginar cosas, pero finalmente no podía hacer nada, él se fue y nos quedamos ella y yo. Empezamos a hablar sobre sus hijos y se quejaba un poco que la habían abandonado y que solo la buscaban cuando tenían algún problema.
Era muy extraño tener a una mujer desnuda junto a mi contandome esas cosas, el hombre volvió y me tranquilicé un poco, no volvió con nadie más o con un arma o alguna cosa extraña. Me dijo que si no le hacia otro, yo ya me estaba reponiendo, entonces la mire a ella y no respondió con ningún gesto, era como si le diera igual, pero me empezó a coger la verga -no me gusta mucho me la cojan cuando está blanda- se la metió en su boca, pero sentía que necesitaba un tiempo, así que la puse nuevamente en cuatro y le empecé a chupar el culo a ella nuevamente, le dije al esposo que se pusiera frente a ella para que se la chupara, mi verga se empezaba a poner dura otra vez. Ellos se besaban y yo aproveché un momento para besarla también, luego se metió la verga de su esposo en la boca, él aún no la tenía con erección, yo me puse junto a él y ella se alternaba para chuparnos. La acostamos en la cama y pensé que sería una buena idea ponerle una verga por arriba y otra por abajo así que me hice sobre ella y hice que me hiciera una rusa mientras su marido estaba por el otro lado.
No sé si el hombre se aburrió de no poder lograr su erección o qué pero se fue, yo me quedé con ella y esta vez si le di duro, pensé si no habla y si no dice nada, pues haré lo que se me antoje, cuando le estaba dando, él volvió y se nos quedó mirando, pero ya estaba vestido, le pregunté qué el que, me dijo que quería ver, entonces continúe dandole y esta vez le di más duro, él nos empezó a grabar, por un momento me congelé, pero enseguida continúe en lo mío -que me importa aparecer en un video casero- la puse de varias formas y le daba, me gustó escuchar sus tímidos gemidos, me aparté un momento de ella y de la cama para cambiar de posición y en eso él le empezó a chupar la cuca, me gustó mucho verlo, él se fue quitando la ropa, pero su verga nada que reaccionaba, y se excuso que era que no se podía concentrar por la reciente muerte de su padre. Yo que andaba en un video muy loco volví a ella y le di tan duro como pude, al poco tiempo me vine, lo saqué rápido para podérselo echar encima de esas tetas tan grandes y ricas que tenía.
Como dije antes, todo era muy extraño, era como si lo que estuviera pasando, no estuviera pasando. El hombre me dijo que si podía otra vez, la mire a ella, como buscando su complicidad pero no vi que estuviera como para más, entonces dijimos que hasta ahí, que sería mejor volver en otro momento, cuando el esposo no estuviera tan borracho y con el luto tan vivo. Me vestí, nos despedimos y me fui, cuando me me despedí de ella fue extraño porque que fue cuando por fin solo su lengua, dijo que nunca lo había hecho antes y que había estado con muy pocos hombres en su vida, con el padre de sus hijos, con su actual esposo y con uno u otro hombre más, que se había casado muy temprano y que no había vivido algunas cosas, nos dimos un besito andeniado y me fui.
