Guía Cereza
Publica tu Experiencia

Relatos & Experiencias

CABAÑAS Y MANSIONES II

Entre más avanzamos en la carretera me percate que la niebla quedo atrás, bajábamos y la temperatura iba subiendo poco a poco, además habíamos abandonado muy temprano aquella cabaña tenebrosa. Dario disminuyo la velocidad y dio un giro a la izquierda para tomar un camino que en principio me pareció casi un camino abandonado, seguramente iríamos otra cabaña rustica, o tal vez a un río, pensé. Mientras conducía, Dario empezó a hablar: “Esta finca que ves aquí, la de esas murallas altas, bueno, es que ahí hay una cancha de fútbol… esa finca era (o es) de los Rodríguez Orejuela, dicen que ellos traían a jugar ahí al América…”. 
Días atrás me había encontrado con un periódico local, dedicaban todas sus páginas a sus equipos de fútbol, alguno había quedado recientemente campeón, no sé si el América o el Cali, tenía un gran encabezado que decía “Se adelantó la feria de Cali”. Solo por eso entendí la referencia que hacía respecto a aquella finca… y parte de su historia.
Llegamos a una especie de entrada/portería, con una caseta a medio hacer, dos vigilantes que escuchaban la radio nos detuvieron y nos preguntaron a donde íbamos, Dario respondió que a la finca de… -no entendí el nombre-, el más viejo fue a la caseta, saco un libro, busco la autorización de ingreso e hizo una seña a su compañero para que nos dejara ingresar; el camino era un sube y baja interminable, el pavimento solo nos acompañó hasta la entrada, el resto es polvo y piedra, creo que se parece mucho a esos sectores llenos de fincas en el eje cafetero, pero sin café, mas bien solo hay maleza, sin embargo, pronto puedo darme cuenta de un montón de bonitas casas, una tan distante de la otra que en medio cabrían hasta cinco casas más. Quedo maravillada por lo bonitas que son, son enormes, pienso que nunca viví en una casa y por alguna razón deseé hacerlo en algún momento.Todas las casas parecen estar vacías, seguramente sus dueños solo vienen en fechas especiales, pero en su mayoría custodiada por perros que no me gustaría encontrar con hambre. Pero más que casas dan la impresión de ser fortalezas que guardan secretos.
A paso lento creo que nos demoramos cerca de quince minutos en llegar a nuestro destino, una gran casa de dos niveles incrustada en una pequeña colina, el techo sobresale de la cima de la colina, pero la finca realmente esta abajo, hay que seguir unas escaleras que bajan dos niveles para poder ver la piscina y una cancha de mini-futbol. En el primer piso hay una cocina, dos habitaciones medianas y una gran sala descubierta, en el segundo piso no hay nada por el momento, parece estar aún en construcción. No hay perros. La rodea una malla alta, la puerta está cerrada con un candado que se consigue en cualquier ferretería, no hay casas vecinas, alrededor solo hay otros caminos, creo que todo ese lugar es una gran telaraña de caminos y casas.En una de las casas vi una cuatrimoto, y no pude dejar de imaginar a una banda de adolescentes borrachos andando a toda velocidad por aquellos caminos, tal vez saltando, tal vez adictos a la adrenalina; al poner el pie en el suelo me choco con un objeto extraño... una herradura medio oxidada, esta doblada de una manera extraña, la levanto del suelo y la miro con ojos de una niña que soñó con tener un pony, bueno tal vez no un pony, más bien un pegaso.
Hace sol, mi frente perlada de sudor, mi vestidito se pega a mi cuerpo, solo llevo una botella de agua caliente que me sabe a veneno. Él lleva la camisa abierta, sus vellos del pecho brillan empapados y puedo distinguir como le bajan varias gotas de sudor. La piscina, oh si, se muestra muy tentadora, y cuando miro mas de cerca la casa se me hace muy similar a la parte delantera de un barco pirata, siendo la piscina la proa que sobresale de la pequeña colina.Deseo mas que nada pasar el día en la piscina, se ve limpia y fresca, brilla con los reflejos del sol; no tardo en entrar a la piscina, desnuda -no necesito traje de baño-, el agua esta helada y me encanta; Dario me sigue, entra también desnudo al agua, comenta que la finca es de un amigo, que la empezó a construir hace un año con la idea de vivir ahí, pero que por ahora solo la tiene para ir algunos fines de semana, y su uso resulto ser más para reuniones familiares y de amigos. Luego me dice lo bien que la paso anoche conmigo, pero que solo falto algo para que fuera una noche perfecta, frunzo el ceño y le pregunto qué fue lo que falto, y me responde: “solo falto que me dieras culito”. Le digo que aún no se lo ha ganado, él levanta las cejas en señal de asombro y de tener una incógnita en sus pensamientos, me interroga respecto a cómo puede ganárselo y solo le digo que es algo que con solo palabras es inaccesible.
Se acerca, me toma de la cintura, me da vuelta y me apoya contra el borde de la piscina, quedo mirando al cielo con incertidumbre de sus intenciones inmediatas pero segura de las finales; roza mi ano con un dedo, como reconociéndolo y como estimulándolo; enseguida siento como lo hunde en mi culo, despacio, con fuerza, lo saca de nuevo y lo introduce, me susurra al oído y me pregunta si me gusta eso, yo le digo que me encanta y que no se detenga, “lo que sigue te va a encantar” dice y saca su dedo, luego percibo la punta de su lengua penetrando mi culo… eso me lleva a gemir a razón de una inesperada sensación. Mientras juego con su lengua en mi ano me sonrojo levemente pensando que tal vez algunos ojos nos vieran a través de la malla, abro mis ojos y vigilo que nadie nos vea, pero abandonos esa empresa rápidamente cuando el placer ya domina mi cuerpo que se retuerce en el borde de esa piscina.
Su lengua se detiene, ahora en los bordes de mi culo me doy cuenta de lo hinchada y dura que esta su verga, me penetra lentamente hasta llegar al fondo, inicia un movimiento firme, lo mete y lo saca, mientras estoy en los límites del dolor y el placer, aumenta el ritmo y la fuerza, mis gritos solo lo alientan a continuar hasta el final. Jadeante, sin aliento cae sobre mi espalda, me lame, y me dice que ahora si es un fin de semana perfecto.Sigo en el agua, por un momento imagino un hilito blanco que se desprende de mi, incluso volteo a buscarlo... pero no lo veo en absoluto; Dario se sienta en el borde de la piscina como recuperando el aliento, me sonríe, me observa detenidamente. Me fascina que me observe de esa forma. Salgo de la piscina y busco en la nevera una coca-cola, le pongo un cubo enrome de hielo, parece frappe. Llaman a la puerta, suena un timbre afónico, Dario atiende la puerta sin dudar, entra un hombre mayor, da la impresión de ser un trabajador de la finca, escucho que viene a terminar un trabajo, sin embargo, mi compañero lo persuade para que venga otro día, me pregunto si nos espió minutos antes... seria divertido de ser así, pero ese tipo de cosas no se preguntan, o en mi caso no sabría preguntar, incluso tal vez es mejor dejarlo en la fantasía.Estar desnuda, ser admirada, morboseada.Estoy desnuda, y con un inmenso deseo de jugar, de divertirme, de...
En la tarde me puse mis tenis, permanecí desnuda con la intención de caminar por la finca y aprovechar cada rincón de ese lugar; follamos en la cancha de fútbol, lo cabalgue, él me alzo y me dio verga muy rico contra uno de los postes de la cacha, contra la malla, otras zonas verdes… en fin. Empecé a sentir frío al atardecer, permitiéndome darme cuenta que estaba toda untada de semen al final del día. 

Todo estaba oscuro, creo que pocas veces las estrellas se ven de esa manera; Dario recibe una llamada, se le ve preocupado pero guarda silencio, no me comparte lo hablado.

http://pensamientoslibidinosos.blogspot.com.co/CONTINUARA...

agave

Soy mujer heterosexual

visitas: 861
Categoria: Microrrelatos
Fecha de Publicación: 2017-05-09 19:30:17
Más Relatos Por Agave
Compartir en:

2 Comentarios

Buen escrito :)

2017-05-19 04:32:03

[b]http://pensamientoslibidinosos.blogspot.com.co/[/b]

2017-05-09 14:38:01