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Conocí A Mi Verdadero Macho

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conocer a Mauro fue una deliciosa experiencia, desde un comienzo, nuestras fantasías eran similares, cuando me enseñó por primera vez una foto suya desnudo, sentí algo muy rico en todo mi cuerpo, su verga me pareció hermosa y muy provocativa.

después de un tiempo de hablar de todo lo que nos gustaba en el sexo y de definir que el seria el macho y yo su perrita, se dieron las cosas para invitarlo a mi apartamento, esto sucedió durante una semana que mi esposa fue a visitar a mi suegra en Medellín, dormir solo en esa gran cama no era nada agradable, así que lo invite a quedarse una noche conmigo, el acepto y el encuentro quedó acordado.

ese día, asumir mi roll de puta fue algo que me motivó desde que me levante, ya no pensaba en mi como hombre, si no como la nena que esperaba ansiosa la noche para recibir por primera vez a su macho, estuve muy entretenida eligiendo la ropa que me pondría para la ocasión, el ropero de mi esposa tenía todo lo que deseaba, unas medias de malla blancas con liguero, un hilo blanco muy diminuto, un brasier blanco y una faldita azul, además de un labial rosa encendido que le regalaron y ella nunca usó.

a eso de las 4 de la tarde, el me llamó para avisarme que llegaría sobre las 7 de la noche, escuchar su voz en el teléfono me puso muy nerviosa y ansiosa, solo imaginarme a solas con él a merced de sus lujuriosos deseos me excitaba demasiado.

pasadas las 7, escuche el timbre y me estremecí toda, estaba vestida como una puta y mi macho había llegado, apague las luces y antes de abrir la puerta le pedí que entrara con los ojos cerrados, tras cerrar la puerta, lo abrace desde atrás y mis manos temblorosas lo acariciaron desde el pecho hasta llagar a ese delicioso bulto entre sus piernas, el puso sus manos sobre las mías y me dijo suavemente, te gusta lo que estas sintiendo perrita?, a lo que respondí en tono excitado, huy siii mi amor, demasiado rico, entonces el me dijo, quiero verte mi puta rica, en ese momento encendí la luz y el volteo, su expresión de sorpresa fue deliciosa, se mordió los labios y dijo, huy que perra mas deliciosa, date una vueltica, entonces muy coqueta gire lentamente mientras paraba mi culo para que él lo viera como le gusta, entonces me dio un par de nalgadas fuertes y me dijo, huy puta, que rica estas, ya de frente, me abrazó con fuerza y sus manos se metieron bajo mi faldita apretando con firmeza mis nalgas, al sentir ahí sus manos varoniles y su cuerpo pegado al mío, me estremecí como una adolecente que está a punto de tener su primer experiencia sexual con ese macho que la excita, sus labios se deslizaron por mi cuello apasionadamente, su lengua recorría cada poro de mi piel, sus manos no cesaban de acariciar mis nalgas mientras uno de sus dedos buscaba ávidamente el ojito de mi culo, entonces me dijo muy excitado, huy perra, te aplicaste lubricante en ese culo?, a lo que respondí con voz muy tenue, si amor, el respondió jadeante, huy que rica, estas lista para que te clave ese culo de puta arrecha, si mi amor, eso quiero, respondí, mis brazos rodeaban su cuello y mi cuerpo estaba muy pegado al suyo, sentí como su verga se había puesto muy dura, la mía estaba pequeña pues mi actitud era totalmente pasiva y sumisa, solo deseaba ser su nenita y complacerlo en la cama o donde él quisiera.

un par de minutos después, yo estaba sentada en el sofá y el de rodillas sobre el tapete, acariciaba y besaba mis muslos, muy agitado me decía, me encantan tus piernotas de nenita, eres una puta muy rica, poco a poco, su boca fue llegando a mi entrepierna, subió mi faldita casi hasta mi cintura, sus manos se aferraron de nuevo a mis nalgas mientras su boca se pego como una ventosa a mis huevitas y mi pequeña verga de mariquita, pronto, el diminuto hilo quedo empapado de su saliva, lo que me producía una sensación deliciosa, entonces con los dientes corrió a un lado el hilo y mi verguita quedó hecha presa de su boca, en ese mismo momento, dos de sus dedos penetraron profundo mi culito haciéndome gemir, por momentos me decía muy excitado, me encanta tu clítoris perra, yo movía lujuriosamente mis caderas disfrutando sus dedos en mi culo y su boca en mi verguita, varios minutos después, tras haberme dado una deliciosa mamada, me tomo de las piernas y me sentó bien al borde del sofá, llevó mis rodillas contra mi pecho y me pidió que sujetara mis piernas allí, de un fuerte jalón desgarro mi hilo y me dijo muy excitado, uuufff, que rico culo tienes perra, sus manos apretaron con fuerza mis nalgas abriéndolas, pasaba su lengua húmeda y tibia una y otra vez entre ellas haciendo estremecer de placer, sus labios chupaban el ojito de mi culo sin parar mientras su lengua se hundía en el tanto como podía, me estaba volviendo loquita de placer, cada instante me hacía sentir más mujercita y toda suya.

pasado un rato, se puso de pie y me dijo, ahora vas a desnudar a tu macho perra, muy excitada me puse de pie y lentamente, mientras me contoneaba muy coqueta, quite su chaqueta y su camisa, llena de deseo, acaricie sus hombros y sus brazos, mientras mis labios besaban cada poro de su delicioso torso de macho, al llegar a su cintura, llena de nervios y deseo, desabroché su cinturón y baje la cremallera, frote mi cara varias veces contra ese delicioso bulto de su verga erecta, sentía una ansiedad inmensa de tener esa verga en mi boca, lentamente fui bajando su pantalón hasta dejarlo en bóxer, estaba mojado en partes por los fluidos de su delicioso miembro, arrodillada, mientras acariciaba sus piernas, comencé a chupar sus huevas por encima del bóxer, uuufff que sensación tan rica, muy despacio y con mucha lujuria, comencé a deslizar mis labios por su verga, chupándola con firmeza y acariciándola con mi lengua, cuando por fin llegué a la cabecita, uuufff, fue el premio mayor, mis labios y lengua se engolosinaron chupándola y apretándola con fuerza, se sentía divino, solo un par de minutos después, no aguante más y de un jalón le baje el bóxer, su verga muy dura se proyectó hacia adelante golpeando mi rostro, ese momento fue fantástico, tener frente a mi ese hermoso trozo de carne dura y palpitante era alucinante, tome su hermosa verga entre mis manos y la acaricie por unos segundos, sin poder aguantar más, la metí en mi boca tan profundo como pude, quería devorarla, tragármela completamente, la sensación de estársela chupando era increíblemente deliciosa, sus palabras obscenas y llenas de lujuria me excitaban aun más, así perra, trágatela toda, uuufff, que rico la mamas puta, cuanto más se la chupaba, más ganas tenía, al paso de los minuto, su respiración y sus gemidos eran ´más agitados y fuertes, de repente, tomó mi cabeza con sus manos y comenzó a culearme por la boca con fuerza, unos segundos después gritó, toma perra y un torrente de semen caliente llenó mi boca y bajó por mi garganta, movía su verga frenéticamente haciéndome toser, nunca imagine que sería tan rico que un hombre se viniera en mi boca, en un minuto me había tragado todo su semen, el sabor a verga en mi boca era delicioso, muy excitante, en ese momento sentí más mío ese macho, jadeante se sentó a mi lado y antes de poder reaccionar, me empujó sobre el sofá quedando bocarriba, se me acostó encima acomodándose entre mis piernas, yo las encogí un poco abrazando con ellas sus muslos, su verga Semi erecta quedo contra mi verguita, comenzó a frotarla, que deliciosa sensación y antes de que me diera cuenta, comenzó a besarme apasionadamente, en ese momento yo era su nenita y como tal, me entregué a él por completo, me sentía plenamente mujer entre sus brazos.

pasaron varios minutos de besos y caricias, de frases obscenas donde me decía lo puta que era y cuanto le había gustado lo que le acababa de hacer, yo me sentía en el cielo con ese macho desnudo sobre mí, entonces mientras besaba mi cuello, me quito el brasier, sus manos y su boca se deslizaron hasta mis tetillas acariciándolas y besándolas deliciosamente, frases como: que rica estas mi amor, me encantan tus teticas de perrita adolescente, hacían que mi parte masculina desapareciera completamente y la femenina aflorara en su plenitud.

luego de esas ricas caricias, se colocó sobre mí en posición de 69, de nuevo sentí la cabecita de su rica verga llegar hasta mi garganta, con mis piernas encogidas, sentía su boca chupar mi verguita y mis huevas, llagando a cada momento su lengua hasta el ojito de mi culo, estaba tan excitada que por momentos sentía como si fuera a desmayarme, ya no pensaba en nada, solo sentía, estaba completamente entregada a ese hombre que me hacía alucinar de placer.

ese delicioso sexo oral que nos dábamos, se complemento deliciosamente, cuando uno de sus dedos se hundió por completo en mi culito, luego vino otro y uno más, uuufff, que placer tan enorme, eso no duro mucho, pues muy excitado, se coloco entre mis piernas llevándomelas hasta el pecho, coloco la cabecita de su verga muy dura, justo en el ojito de mi culo, me dijo jadeante, ahora vas a saber lo que es ser la puta de un verdadero macho y sin más preámbulos, con un empujón suave pero firme, hundió dentro de mi casi la mitad de si verga, un fuerte gemido salió de mi garganta mientras lo escuche decirme, huy perra, que culo tan caliente tienes, uuufff, que rico culo de puta, sin importarle mis gemidos de dolor, hundió su verga hasta hacerme sentir sus huevas entre mis nalgas totalmente abiertas, gemía como untoro salvaje, sus envestidas eran cada vez más fuertes, mis manos se aferraban a su espalda mientras un placer infinito invadía por completo mis sentidos y mi cuerpo, sus frases lujuriosa y llenas del mucho morbo me excitaban aun mas, eres una perra culiarrecha, comete toda mi verga, eres una puta deliciosa, Perraaaa......

no era fácil aguantar el ritmo de mi macho, tuvo que dejarme descansar entre pose y pose, cuando ya llevábamos algo más de media hora de intenso culeo, me hizo arrodillar en el borde del sofá agachando mi cara contra el asiento, así en cuatro con mi culo totalmente parado y abierto, se paró atrás de mí y tomándome por las caderas, hundió toda su verga en mi culo de un solo empujón, uuufff, que sensación tan increíble, su cuerpo golpeaba con fuerza el mío, su deliciosa verga muy dura, entraba y salía una y otra vez en mi culo, haciéndome sentir la más puta de las nenas, unos minutos pasaron, cuando un fuerte gemido salió de su garganta, clavó su verga en mi culo con todas sus fuerzas y acto seguido, descargó dentro de mi varios fantásticos chorros de semen caliente, yo apreté su verga con mi ojito y mis nalgas tan fuerte como pude, fue tan intenso ese orgasmo que sin poder evitarlo, también yo me vine copiosamente, yo me incorpore un poco para poder apretarle mejor la verga con mis nalgas mientras en la metía con fuerza una y otra vez.

exhaustos, terminamos acostados abrazados y diciéndonos frases alusivas a lo rico que la habíamos pasado, él en su varonil roll de macho y yo de perrita sumisa y arrecha, ahora sabía lo que sentía una mujer cuando un macho la complacía plenamente, con razón mi esposa anda fascinada con su novio, es todo un macho vergón que se la culea como a ella le encanta, un rato después fuimos a la alcoba y allí todo comenzó de nuevo, perra y macho gritando de placer, saciando sus más bajos instintos sexuales hasta agotarse.

bicurioso43

Soy hombre heterosexual

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Categoria: Bisexuales
Fecha de Publicación: 2017-05-24 05:37:08
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