Todo lo que inicia jugando, termina gustando… hoy en mi oficina estaba mi sensual practicante y mi nuevo amante (que por cierto era el antiguo novio de ella), ella está pues con la rabia común de la traición de una relación de 40 días y 4 idas a moteliar (como dice él).Llevamos un par de semanas y ya son incontables las veces que hemos tenido sexo, hecho el amor, saciando las ganas retenidas de ambos, las dependencias emocionales, y la verdad no me interesa como se llame, solo me interesa vivirlo.

Mi nuevo amante un hombre delgado, perfilado, sexy, inteligente y primitivo con una fuerza sobrehumana en cada una de sus firmes piernas, el cual me enreda en su sexo, entre sus brazos y me hace gozar cada encuentro…Ayer, mi practicante lo llama para programar un encuentro furtivo entre ellos  y él siendo una mente maestra decide aprovechar la situación y decide venir a la oficina y nos dice que quiere que juguemos a la botella… sí ese juego infantil… inician besos entre los tres: el con ella, yo con él, yo con ella ufff…, todo era válido ella nos permitió verla desnuda quería que la tocáramos rico que la hiciéramos temblar de tantas emociones… empezamos entre ambos a rozarla, a tocarla temblábamos tanto… más ella que era la única desnuda y yo nuevamente impresionada de lo tímida que me volví ante estas situaciones. Mi amado me pidió que la tocara aunque no me atreví si fui una juiciosa observadora de sus juegos… la manera en que él tocaba esa piel frágil, tersa, hermosa porque ella es hermosa. él posaba su gran y erecto pene en sus nalgas babeándose encima de ella, ella respondió sus caricias con pequeños gemidos y movimientos suaves y él se dejaba atender… él le besaba el cuello, las costillas metía sus dedos de manera sensual dentro de su vagina lamiendo sus fluidos y excitándose aún más, mientras yo observaba, él me tomó de la mano para incluirme en tan sexy escena, nuevamente la toqué hale suavemente sus pezones que se erectaban de tanto placer, la rocé solamente; estaba algo paralizada viendo semejante estampa de hembra la exnovia de mi amante, luego de tantos besos y caricias sencillamente él la suelta le dice vístete y me toma del brazo me empuja hacia el baño me arranca la ropa (por Dios casi la rompe) me desnuda besa todo mi cuerpo lame mi vagina, con esa furia que lo caracteriza me recuesta sobre el lavamanos e inicia su faena castigando mi vagina sin miedo, violencia y  tal fuerza hubo que el pobre e inocente lavamanos se soltó un poco, pasamos al retrete, luego a las paredes; mis fluidos corrían por sus piernas, el súper excitado me sigue dando una verguiza de esas que no se olvidan y cuando de repente, escuchamos la voz de mi practicante decir: “saben que me dejaron afuera”  y con miedo la dejé entrar, ella aún desnuda mojadita,  pues había adelantado con sus deditos, los cuales pasa lleno de sus fluidos por la boca de ambos quienes sin pensarlo lamimos sumisos su sabor… me agaché delante de ambos y empecé a intercambiar la lamia a ella y lo mamaba a él, ellos mientras se besaban… pasó un buen rato entre mis lamidas  y mamadas hasta que mi amante sucumbió ante su propia excitación y la tomó a ella dándole como a rata en balde sin miedo luego la gira, la sienta en el retrete se quita el preservativo me toma a mí de una manera salvaje quizá como nunca antes, besándome mientras me penetraba una y otra vez parecíamos leguleyas como dice la canción mientras mi practicante (su exnovia) nos miraba atónita hasta que sentimos nuestras explosiones su semen y mi caldo saliendo y corriendo por mis piernas sin control y seguimos hasta que ya físicamente quedamos sin fuerzas para continuar y bueno ella… no estoy segura como lo pasó…