Continuando con la historia de esa bella gordita. Ella había empezado a utilizar una frase que al decírmela en el lugar que yo frecuento me hacia saber que quería tener sexo conmigo.

Un cierto día me comento que tenia descanso y que si iría a su apartamento. le hice seña que así lo haría, pero ella vivía demasiado lejos en un extremo de la ciudad.

Llegado el día, me dispuse a alistarme para ir a verme con esa deliciosa mujer, tenía un gran deseo de volver a probar de su miel. Ya habiendo llegado a su barrio la llame, siempre me decía que la llamara antes. Al principio ella no contestaba su celular, me preocupe porque pensé que no estaba, finalmente contesto, volvió la tranquilidad a mi, me dijo que me esperaba.

Me acerque a su apartamento y estaba allí, me hizo ingresar rápidamente, y estando dentro me abrazo y me dio un grandioso beso, sentí sus labios, el delicioso olor del perfume que estaba utilizando y su cuerpo junto al mio, me empece a excitar.

como llegue tipo una de la tarde, me tenia almuerzo preparado, coloco música y almorzamos, hablamos de diferentes temas y cada vez mas candentes. Ella quería mantener una postura recatada, pero era evidente el deseo que tenia, igualmente me encontraba con mucho deseo.

Mientras charlábamos sonreía de manera picara, poco a poco nos empezamos a acercar mas y mas, nos acariciábamos, nos besábamos, aumentaba el calor y el deseo. Fui descubriendo su cuerpo poco a poco hasta dejarlo completamente desnudo, ella hizo lo mismo conmigo. Nos metimos a la cama donde hubo muchos besos y caricias. Estábamos tan excitados que ya buscábamos el momento de la penetración, le dije que esperara un momento mientras me colocaba el preservativo y ella espero pero hizo cara de tristeza, haciéndome entender que quería tener sexo a pelo. Sin embargo me puse el preservativo y la penetre suavemente, ella lo disfruto mucho, hacia unos dulces y deliciosos sonidos de placer, le encantaba mucho y me lo hacia saber. Besaba constantemente sus grandes senos de antojo, su piel, su cuello, besaba sus labios y constantemente buscaba sus ojos para verlos, ojos muy hermosos claros, me perdía en ellos. Estuvimos así por buen tiempo, después cambiamos de posición ella se sentó sobre mi y me hizo el sexo muy rico, empece a acariciar sus senos y besarlos, esto la enloquecía de placer, cuando me hizo saber que llegaba al orgasmo con sus delirantes sonidos y que en ella era evidente el que llegase al orgasmo ya que me cubría de su abundante fluido, me encantaba. Después del orgasmo la dejaba descansar unos pocos minutos para volver a continuar disfrutando de ese momento tan hermoso entre ambos. Me decía que ya no mas que se encontraba agotada, sin embargo al sentir nuevamente la penetración ella se encendía de placer y volvía a hacer el amor como si durante mucho tiempo no lo hubiera hecho, pasábamos buen tiempo así hasta que me hacia llegar a un grandioso orgasmo. Disfrute mucho estos momentos con esta chica.

Retozábamos un rato y después nos íbamos a duchar para yo volver a mis actividades y ella quedarse descansando en su apartamento.

Nos vimos al día siguiente en su trabajo y estaba muy contente, no lo disimulaba eso me encantaba porque demostraba que lo había pasado de maravilla, también yo, claro que yo mantenía una postura que no fuese evidente por los vecinos, no quería que nos descubrieran.

Después contaré otro encuentro de los que tuvimos, por cierto muy deliciosos.