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Fui Espectador De La Mejor Culiada Del Mundo

En otra página la cual no diré su nombre hicimos contacto, cruzamos unas palabras y todo parecía ir por muy bien camino, en su anuncio decían que buscaban una pareja o un hombre para un fiesta. Les escribí al principio mi idea era ir solo, y así resultó, pero ese día ellos no llegaron a la cita, no habíamos cambiado teléfonos entonces no hubo forma de comunicarnos, días después nos volvimos a escribir por la página y ella se disculpó diciendo que ese día cuando iban en camino se chocaron. 

Dejamos de hablar no sé cuanto tiempo, una o dos semanas y les volví a escribir esta vez pensé por qué no llevar a mi chica, hablamos antes del fin de semana, mientras tanto yo bobeaba y le insinuaba a mi chica la intensión, porque hasta ese momento no era más que una intensión, más teniendo en cuenta el plan frustrado de la vez anterior, ella no sabía si creerme o no. Pero llegó el domingo y todo indicaba a que se iba a materializar el encuentro, esta vez sí era en serio, después de discutirlo, pensarlo y de todo entre mi chica y yo ella decidió que fuera yo solo, ella tenía algunas excusas, unas válidas y otras no tanto, mientras que yo estaba con miedo y nervios.

Sin embargo al cruzar la puerta de mi apartamento yo no había vuelta atrás me fui con plena determinación, me subí a un taxi y luego a metro y con la expectativa altísima de lo que pasaría, de si estarían o no llegué finalmente a la estación en la que habíamos quedado en encontrarnos, esta vez si estaban allí en su carrito verde. Me acerqué a él y como si nos conociéramos nos reconocimos y me subí al carro como si nada, saqué media de ron que llevaba en el bolsillo, ellos prendieron un porro, me pasaron otro a mi y el juego empezaba a gustarme. Sin yo saber dónde estaba empezamos a dar vueltas vueltas en el carro, llegamos a un punto, un barrio normal él me dijo que lo acompañara a comprar químico, lo seguí. Al volver al carro ponemos música a todo volumen un reggueton del clásico, si se le puede decir reggueton clásico. En el fondo tenía miedo, una parte de mi, la que ve CSI y esos programas inverosímiles de crímenes y misterio estaba completamente alerta. 

Él dice que vayamos de una vez al motel y con eso no damos tanta vuelta, accedo. Al entrar al motel me agaché para esconderme en la silla de atrás. En ese punto no sabía qué hacer ni qué decir. Ellos entraron primero a la habitación, cosa que me agudizaba el sentido de la desconfianza, bajaron el portón y él me hizo una seña para que siguiera a la habitación. 

Empezamos a hablar, y a tomar, y a fumar porro, y a oler. La conversación fue interesante e intensa, ellos en especial él era como si nos conociéramos de hace tiempo, me supo leer de una forma que realmente me sorprendió, en medio de la conversación y cuando estábamos entrados en confianza empezó una analogía con la vida, donde él me hizo entender o por lo menos así lo entendí que era el momento, que ya estábamos preparados y no sé cómo fue y de un momento a otro ella estaba sin ropa él también y yo me fui quitando la ropa mientras veía como ella se la chupaba él, lo hacía de manera magistral tanto que yo me antojé, me acerqué a ella y se alternaba entre una verga y la otra. Nos recostamos en la cama, uno al lado del otro, pero con cierta distancia y ella en la mitad, donde nos mostraba su hermoso y redondo culo el cual movía al ritmo de la música, mis dedos curiosos se hundieron en ella que estaba completamente mojada y deliciosa, lo cual me invitó a chuparle su cuca empapada, jugué con mi lengua un buen rato, me tomaba todos sus jugos, mientras que ella le hacía otra espectacular mamada a su compañero. 

La combinación y todas la locuras del momento, me hicieron derramarle un poco de ron en su cuca, para chuparlo, fue magnifico, sin embargo en el momento que lo quise repetir ella se quejó de un fuerte ardor, por lo que tuvimos que parar, me sentí terrible, estaba dañando el momento, hasta él se puso serio, para reivindicarme la besé y le chupe mucho la cuca hasta que le calmó el ardor y el dolor y seguimos. Aunque no me gustan los condones ellos fueron muy enfáticos en que me pusiera uno, entonces lo hice y me dispuse a penetrarla, yo no la tenía muy fuerte en ese momento, porque algo pasa dentro de mi cuando me dicen que use condón y se me baja, sin embargo seguí y en ese momento no fue muy buena idea, porque en medio de la confusión, el calor y el deseo, mientras con mis dedos jugaba con su culo, metía mi verga en su cuca mojada, mientras ella se la chupaba a él. Pero en un momento me equivoqué y le metí la verga en el culo, ella no estaba preparada y nuevamente dañé le momento, pero estaba vez tanto que paramos y nos sentamos nuevamente a hablar y tomar, pero sin ropa. Me sentía fatal y les pedí mil excusas, sin embargo la conversación no se centró en eso si no otras cosas. 

Ella fue al baño y estuvo un buen tiempo allí al volver me recriminó por no haber llevado a mi chica y le tuve que explicar sus miles de excusas, y me pidió verla, entonces le mostré algunas fotos que tengo en el teléfono, pero son fotos normales nada sexuales, cosa que hizo que volviera la confianza, hablamos de mi chica, de su personalidad y de tantas cosas, que al final ella se lamentaba que no hubiera ido esa noche. La besé, y nos fuimos hacia la cama, nuevamente empezó a chuparnos las vergas, se alternaba entre una y otra, cerraba mis ojos y era como estar en una realidad alterna, en momentos no podía creer lo que estaba pasando, toda la habitación olía a nosotros, a sexo a su cuca, fue un momento completamente lujurioso, de deliciosos excesos. Me puse otro condón y la cogí a ella en cuatro, su cuca estaba aún más mojada le di de todas las formas posibles, en círculos, de un lado, del otro, con me verga presiónandola hacia arriba, es más le hice eso que tanto me gusta que es meterle un dedo en el culo y desde allí sentir la cabeza de mi verga en su cuca, simplemente genial, era tan rico que sentía que no iba a poder durar mucho por lo que me tuve que separar de ella y dejarle el turno a su compañero. Él la penetraba con maestría, lo hacia al ritmo de la música y al ritmo del cuerpo de ella, para mi era como estar en una película porno metido, viviéndola, sintiéndola, oliéndola. Entonces mientras él la penetraba yo con mis dedos jugaba con con su cuca, luego fui más allá sería porque me liberé de muchas cosas y le empecé a chupar la cuca a ella, obviamente con mucho cuidad de no ir a a tener contacto con la verga de él, pero él estaba más alerta que yo, y se la sacó para que yo le pudiera chupar la cuca a ella sin que hubiera nada de contacto entre nosotros dos. Pero él jugaba con el culo de ella, que buscaba mi verga para chuparla.

La volví a penetrar, moría de ganas por hacerlo aunque sabía que no iba durar mucho, cosa que fue así, no sé cuánto habrá sido, quizá cuatro minutos, pero qué cuatro minutos, me los disfruté mucho, realmente que ella estaba espectacular y se movía de una forma impresionante que claramente me hizo estallar pronto, aunque después de haberme descargado continúe un dandole un poco hasta que mi verga ya estaba demasiado blanda, estas son las cosas de los condones, que siento que pierdo mucha sensibilidad porque cuando lo hago sin condón y me vengo, quedó tan sensible que no puedo seguir con mi verga dentro de una cuca. 

Me retiré y ahora era el momento para él, pero esta vez él iría a su culo, su culo delicioso y cerrado, yo con esa carga de estar casi fuera de combate, pero con ganas de seguirla me pegué a su cuca y me la disfruté toda, estoy seguro que ni la mejor aspiradora del mundo, chupa con más fuerza que la que yo le puse en ese momento, era simplemente delicioso, me transportaba a otra atmósfera, se la abría y metía mi lengua hasta lo más profundo, no sé cuánto tiempo paso, pero fue eterno recuerdo que pasaron más de cinco canciones y él seguía allí dandole con fuerza mientras yo pegado a su cuca, luego metí mis dedos y sentía la verga de él en el culo de ella, que locura, pero yo ya estaba llevado del putas. 

Este man prendió un porro mientras le seguía dando a ella, yo me retiré para ver como el mejor espectador la más maravillosa escena de lujuria, que me hubiera podido imaginar, sus cuerpos danzaban, él fumaba mientras la clavaba espectacularmente y ella empezaba a temblar, yo intentaba recuperar mi erección pero no había forma, estaba ante dos muy putas para el sexo, ella lo disfrutaba más que él, era como si estuviera poseída, su cuca pequeña, ahora estaba completamente abierta, mientras que la verga de su compañero entraba y salía de su culo suavecito. Qué momento, y aunque yo no podía hacer nada, para mi era un placer estar allí y verlos, incluso sin tener que estar interactuando, y no vayan a creer que fue resignación, los dos culpaban también que era un espectáculo gozoso verlos a menos de un metro de mi. 

Qué buena noche, gracias a mis amigos que me abrieron los ojos a tantas cosas y que me quitaron tantos prejuicios y pendejadas que tenía encima y no me dejaban ser realmente yo. 

e-boi

Soy hombre heterosexual

visitas: 2166
Categoria: Tríos
Fecha de Publicación: 2017-11-06 23:32:54
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