Guía Cereza
Publica tu Experiencia

Relatos & Experiencias

“Esta Noche Lleva Dos Monedas De 1.000 Y Nada Más."

El teléfono vibra.

Yuly mete su mano entre el estrecho bolsillo de su blue jean tratando de controlarlo mientras lo saca con dificultad.

Hay un mensaje que dice: “Esta noche lleva dos monedas de 1.000 y nada más. El resto del juego te lo contaré cuando nos veamos”.

Al cerrar el mensaje, Yuly se queda mirando al vacío mientras se da leves golpecitos con el aparato en su mentón.

Las ideas le invaden la cabeza, pero no logra descifrar para que son las dos monedas.

Esa noche, él la espera en el cuarto sentado en la cama.

Yuly sale del cuarto de baño.

Lleva unos cacheteros de maya negros.

El brasier es parte del conjunto.

Él se sonríe y la mira detalladamente.

-Date media vuelta.

Ella da un lento giro hasta quedar de espaldas a él.

Respira profundo y experimenta como el aire le llena los pulmones en una lucha por recuperar el control de su cuerpo que ya comienza a temblar.

Todas sus sensaciones se enfocan en el acelerado latir de su corazón.

Latir que se ha expandido más allá de su pecho, ahora está en su garganta.

Su estómago está totalmente vacío.

Es consiente de cada centímetro de su piel y se eriza al saber que esta casi desnuda y observada.

Es más, siente como si los ojos que la observan, la estuvieran acariciando.

Iniciando por sus glúteos.

Suben por su espalda y se clavan en la parte de trasera de su cuello.

Sus pezones se ponen duros con el solo pensamiento y cierra los ojos para recibir la sensación completa.

-¿Trajiste las monedas? – Inquiere él sacándola del trance.

Yuly asiente.

Camina hasta el tocador y le muestra dos relucientes monedas de 1.000.

-Bien – Dice él mientras toma una almohada y se levanta de la cama.

La joven lo admira mientras se le acerca.

Sostiene su respiración cuando esta a pocos centímetros de su rostro, pero nuevamente vuelve a perder el control de sus sensaciones cuando escucha el firme sonido de su voz.

-Voltéate por favor.

Yuly obedece quedando de frente al tocador.

Él pone la almohada sobre la mesa de este.

-Recuéstate sobre ella con las manos al frente.

Ella frunce el ceño y mueve la cabeza como tratando de entender lo que le piden.

-Solo hazlo por favor – Pide él

La joven se recuesta como le ordenan: recuesta su frente sobre la almohada, con sus manos extendidas sobre la misma.

-Sube un poco más la espalda y separa las piernas.

Así lo hace.

Ahora, mientras su rostro esta sobre la almohada y encuentra que le es más difícil respirar, sus pensamientos se amontonan, pero prevalece la pregunta: ¿Qué va a hacer?

El hombre toma las monedas y coloca cada una sobre el reverso de sus muñecas.

-El juego es muy simple preciosa. No puedes dejar caer las monedas. – dice él – Cada vez que falles, es un favor que me voy a cobrar. Puede ser sexual o de lo que yo quiera.

Yuly traga saliva y se sonríe para si.

Al principio solo se dibuja la sonrisa, pero luego, comienza a temblar más y reír con más fuerza y hasta que su cuerpo no deja de estremecerse. Le fascina la idea.

Pero ya ha perdido el control y una de las monedas se desliza.

Se da cuenta, contrae sus músculos para evitar que siga deslizándose, pero ya es tarde.

La moneda cae al suelo.

Su amante la toma.

Se le acerca al odio y le dice:

-Ya me debes el primer favor.

 Yuly ya no ríe.

Se está controlando.

O al menos lo intenta.

Se enfoca en la almohada que tiene en frente y en su respiración.

No quiere perder… por mucho.

Pero cuando las uñas de su amante comienzan a rozar el borde de sus cacheteros, ya sabe que no va a aguantar mucho.

Cierra los ojos y se concentra en esas uñas que van marcando su piel.

Es un movimiento apenas perceptible, pero firme.

Yuly piensa en las dos piezas metálicas que está sosteniendo.

Por ahora, va bien.

El hombre se pone por detrás y se asegura de que su pelvis se pegue a sus nalgas abiertas.

Ella traga un poco de saliva y respira hondo.

Él se inclina. Le corre el cabello de su cuello y le comienza a succionar el lóbulo de su oreja izquierda.

Yuly aprieta los labios y gime para sus adentros.

Una corriente le baja por toda su espina dorsal hasta asentarse en su zona intima.

Puede sentir la humedad entre sus piernas.

Trata de cerrarlas. Él lo nota y la obstruye con su pie.

-Quédate quieta. - Murmura

Ahora, él esta acomodando sus manos sobre sus senos.

Desabrocha su brasier por delante y lo remueve.

Cuando llega a sus pezones los atrapa entre su pulgar y anular de cada mano y comienza a retorcerlos muy lentamente.

Yuly cierra sus ojos y aprieta los dientes con fuerza para solo descansar cuando su cuerpo acepta el dolor y lo convierte en una sensación placentera.

Más aun mientras su amante posa sus labios sobre su cuello.

La corriente que se libera le baja como un rayo por todas sus vertebras y culmina en la necesidad de cerrar sus piernas.

Como no puede, solo atina a doblar las rodillas.

Él libera su pezón izquierdo, se incorpora un poco y lleva su mano hasta su entre pierna.

Acaricia sus cacheteros de nuevo.

Los remueve con un par de tirones.

Cuando caen al suelo, vuelve a llevar su mano hacia la entrepierna de la mujer.

La agarra con fuerza.

Tanto que Yuly percibe como sus dedos se incrustan entre sus labios íntimos.

El aire le falta por un segundo.

El corazón se le detiene y luego la sangre le bombea como un rio desbordado por todas sus venas.

Su cuerpo arde internamente.

Él mueve sus dedos entre la íntima abertura.

-Mmmm ya estas muy húmeda.

Yuly gime y empuña las manos.

Ahí deja caer ambas monedas.

-Mmm, van 3 favores que me debes.

-¡Nooooo! Así no se vale – Refunfuña ella

-Esas son las reglas.

¡Splash!

Se escucha la sonora nalgada que le da luego de contestarle.

El ardor se extiende por toda la nalga derecha de Yuly, quien apenas si asimila lo que le pasa.

Él vuelve a poner las monedas como estaban antes.

Se agacha.

Besa el adolorido glúteo a la vez que la vuelve a agarrar de la vagina.

Esta vez, posiciona su índice sobre el mojado clítoris.

Lo presiona.

Yuly se paraliza por la tensión que se dispara por tu su cuerpo.

Las monedas se deslizan al tiempo, pero ella se contiene para sostenerlas.

No quiere deber más favores.

Aunque esta disfrutando como nunca.

-Abre las piernas un poco más. – Pide su amante.

Ella así lo hace.

La primera reacción al percibir algo húmedo acariciándole el ano es la de cerrar sus nalgas.

Lo hace tan rápido que puede sentir el rostro de su amante entre su trasero.

La reacción de él es la de abrírselas de nuevo con su mano libre sin dejar de estimularle el clítoris con la otra.

Las gotas de sudor que le bajan por la espalda aumentan al ser más consiente de la lengua que hace lentos círculos sobre su delicado ano.

Las dos estimulaciones la hacen gemir.

Aprieta los puños.

Trata de apretar las nalgas.

Dobla las rodillas.

Él mueve su lengua ahora con mayor velocidad.

Ella experimente un delicioso cosquilleo que le sube por toda la columna hasta llegar al cuello.

Ahora su cuerpo es un solo temblor.

Una explosión interna de pequeñas bolas de energía la invaden por completo.

Se queda sin aire.

Mueve las manos para agarrarse la mesa sin importarle que pasa con las monedas.

En un segundo, pierde la noción de lo que está pasando.

Líquido le caen por su frente.

Su espalda.

Sus senos.

Pero sobre todo, entre sus piernas se libera la prueba del espectacular orgasmo que esta viviendo.

Su amante se pone de pie.

La abraza.

Su cuerpo esta más frio que el suyo.

Esto la refresca un poco.

-Se cayeron 5 veces.  – Sentencia él con una voz que destila satisfacción.

Yuly suspira y pregunta:

-¿Cuándo comienzo a pagarte?

El hombre no dice nada.

La continua abrazando por unos segundos más hasta que la suelta.

Camina hasta la cama.

Remueve su camisa.

Su pantalón.

Al bajar su bóxer, el duro miembro queda tambaleándose en el aire.

Se acuesta en la cama y dice:

-Cinco favores es una deuda grande. Ven y comienza a pagar la primera. Hoy solo tendrás que usar los labios.

Yuly se queda mirándolo un segundo.

Se moja los labios y se acerca a pagar su primer favor. 

maddog7

Soy hombre heterosexual

visitas: 453
Categoria: Fantasías
Fecha de Publicación: 2018-01-26 08:12:13
Más Relatos Por maddog7
Compartir en:

0 Comentarios

No hay comentarios