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Cogí con mi vecino a escondidas
Quiero confesarles algo que me paso hace pocos días, estaba sola en mi casa ya que había trabajado mucho y mi esposo me dio el día libre para ocuparme de la casa y mi hijo estaba estudiando, me entraron unas ganas de masturbarme y jugar con mis amiguitos pero la verdad es que me gusta más sentir el calor de un miembro bien paradito en esas oigo que chiflan en la calle y para mi fortuna era un chico que ya había estado conmigo hace algún tiempo tiene 19 años actualmente y es el hijo de una vecina y amiga mía de la cuadra no sé qué paso pero su mama no estaba y el me pregunto si mi esposo estaba al oír que le dije que no me dijo que si le podía prestar el baño ya que su mama ni su abuela estaban a lo que le respondí que claro y lo deje pasar yo tenía una de mis mini pantalonetas que me pongo para hacer oficio cuando Sergio bajo me dio las gracias y me dijo que si le permitía quedarse un poco más empezamos a hablar de cosas de él y demás cuando me dio tremendo beso quede helada pero me deje llevar me dijo que hacía mucho que quería venir a cogerme bien rico pero así solita para que me sintiera más suelta debo confesar que este chico me gusta claro no como me gusta mi hijastro pero el pelao tiene lo suyo pa que.
Subimos a mi cuarto y empezó a acariciarme y quitarme la ropa yo hice lo mismo me tumbo en la cama y se concentró en mi chochita bien mojadita cogía mis tetas y chupaba bien rico mi cuquita estaba bien arrecha lo interrumpí para chupar esa cosita que tiene me ensañe con ella al punto que lo hice botar descansamos un poco y volvimos a retomar él quería poseer mi chochita de nuevo asi que cuando la sintió parada me puse encima de él y empezamos a movernos bien rico hablaba bien grosero me decía que era una zorra y que me iba a castigar me daba golpecitos en la colita lo que me excitaba más y mis movimientos se hacían más rápidos no aguanto más ya que quería tomar el control y me puso en cuatro debo decir que es mi pose favorita y más si el personaje lo tiene grande empezó a moverse rápido y seguía dándome palmadas me decía perra zorra chúpame la verga bien rico como lo hace una buena perra me halaba el pelo para simular que era su perra era tanto el placer que le permití que me lo metiera por detrás fue generoso con esa parte pero le pedí que me embistiera más duro no sé qué era más fuerte mi excitación o el dolor pero me encantaba sentir ese dolorcito al final ambos nos vinimos él se terminó de botar en mis senos y así termino una mañana con Sergio mi vecinito.