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MI RELIGIÓN 2 - HIPOCRESIA Y PLACER

Esta es la continuación a mi historia anterior... para ponerlos en contexto, Don Ricardo, quien me daba estudio bíblico, me inició en el romance masculino y fuí su pareja algún tiempo... ya verán la razón de este relato.

Estudiaba en la tarde, antes de ir al colegio lo visitaba de vez en cuando, vivía con una mujer algo mayor que el quien supongo debía ser su hermana o familiar y cómplice.

Don Ricardo siempre alivianaba la culpabilidad que me causaban los encuentros homosexuales, con la excusa de que muchas cosas no aplicaban, por mi parte siempre terminaba en su cama... no obstante un día me dijo que si tenía tantas dudas podría hablarlo con Rodrigo.

Don Rodrigo era de alto nivel en la congregación (anciano se les dice allí) tenía 52 años pero era de apariencia atlética y muy juvenil no aparentaba mas de 40... un día le dije que tenía que hablar con el y organizamos para vernos en la congregación un domingo antes de la reunión (que sería como el equivalente semanal a la misa católica)

Había personas en la congregación lo que me dió mas nervios, al grano. Trataré de resumir nuestra conversación.

Yo: Estoy muy preocupado porque siento que estoy fallando pues siento que no solo me gustan las mujeres

Rodrigo: Es comprensible, Ricardo me comentó tu situación.

Yo: (quee?) No sabía que el le había contado.

Rodrigo: Si, tranquilo que nadie mas sabe. Debes entender que una de las razones para que se predique que está mal, es que aún no es bien visto, y es preferible negar algunas practicas que perder ovejas... y una media hora hablandome de las contradicciones de la biblia... y como jesús las había derrogado.

No me sentía del todo tranquilo, peor hablamos sobre sexo, sobre otras parejas, y de repente el me habló sobre el.

Rodrigo: Yo soy casado pero también he estado con otros hombres, tu eres muy lindo y no debes asustarte de que le gustes a otros hombres (me acarició la mejilla)

Yo: (me congelé), sentí su aliento y colonia al acercarse, cuando sentí sus labios y el roce de su bigote, entendí lo que sucedería.

Estabamos en una oficina en un segundo piso, desde ahí veía la esquina de la casa y aunque el velo no permitía ver desde fuera, sentía que todo el mundo lo veía todo y todos lo oian todo.

Lo llamaron para ajustar algunas cosas de la reunión y quedé con sentimiento de... caray menos mal no pasó nada pero quería seguir... pero volvió cerró nuevamente la puerta, nos besamos apasionadamente, sentía una lengua que exploraba pero como que no se animaba a más.

Yo: puedo tocartelo...

Rodrigo: pero ya se acercan las 4 y no podemos demorarnos...

Le desabotoné el pantalón, lo tenía duro y muy lubricado, era corto pero de un grosor descomunal, en la primera mamada sentí la textura de su preseminal en toda mi boca, lo lamí besé sus muslos y chupé sus testiculos.

Golpearon nuevamente... era su esposa, se acomodó la ropa fué a la puerta y le dijo que le diera un momento que "este chico tiene algunos problemas familiares".

Cerró nuevamente y esta vez se desvistió el solo, totalmente, era delgado pero tenía un cuerpo firme para su edad.

Me besó con tanta fuerza que lastimó mis labios, me agarró del cabello y me hizo mamarselo... nuevamente estaba lleno de liquido preseminal... sabía delicioso y no importara cuanto se lo mamara seguía escurrriendo.

Se sentó en un sillón que daba a la ventana, advertí que la gente ya estaba llegando, decenas de personas iban ingresando al edificio...

Yo: Mejor dejemos así, ya están llegando y nos pueden ver.

Rodrigo: De aquí no salimos hasta que ese culo sea mio, recuerda que me debes respeto, te callas y punto.

Yo: Si señor....

Me hizo dar la vuelta e inclinarme, mientras el sentado me daba mordiscos en las nalgas y empezó a lamer mi ano.

Veía desde arriba como la gente seguía ingresando, a pocos metros de nosotros estaba el salón con todos los que llegaban. Se sentía el ruido de una pequeña multitud.

Me haló de las caderas para hacerme sentar en su verga, no me dilató lo suficiente, y cuando su verga estaba entrando, no pude controlar mi peso y resbalé dejando que su verga entrara de golpe. El debió sentir tambien dolor, pero se toteó de la risa.

Me mordió un hombro y luego la espalda, me hizo acomodar de tal manera que se sentó en el borde de la silla mientras yo seguía sentado sobre su verga y conmigo en el aire tenía el control sobre mis caderas. Le insistí en que sentía dolor, pero lo único que hizo fue mover mis caderas mas despacio.

Luego nos pusimos de pié, contra una pared en medio de dos ventanas, recuerdo que agarré uno de los marcos y sin querer movía el velo de la cortina cada vez que me bombeaba.Alguién podría vernos.

Sentía mordizcos en hombros y espalda... sus dedos se clavaban en mi cuerpo, en algun momento empezó a clavarme con tal fuerza que sentía dolor, la gente seguia entrando, el ruido el el salón era mayor, mi miedo a ser descubierto se incrementaba con cada embestida.

De repente hablaron por el microfono... el ruido del salón empezó a menguar, y Rodrigo en vez de disminuir, aumento el ritmo, se sentía ese "aplauso" que suena cuando te culean con ganas... de repente me agarró muy fuerte... sentí que estaba eyaculando... Aún con su verga adentro me masturbó y me ordenó que le avisara cuando me fuera a venir, obedecí, cuando le avisé mordió mi hombro  y el dolor se mezcló con la eyaculación de una manera muy placentera.

La pared quedó untada de mi semen, me obligó a limpiar con mi lengua.. se vistió y salió... me quedé ahí desnudo con dolor en todo mi cuerpo, me vestí, me dirigí al salón, la reunión ya había iniciado, sentia que todo el mundo me miraba pero no me importó.

Cuando salí vi a Don Ricardo y Don Rodrigo hablando, los tres nos miramos de manera complice, me fuí sin despedirme.

Ese día llegué a mi casa con algo de satisfacción... al otro día me levanté muy adolorido y al salir de mi habitación en pantaloneta para bañarme mi abuela me descubrió, no pensé en vestirme (la costumbre)... estaba lleno de marcas de dedos y mordiscos... no había que ser adivino, el ultimo mordizco alcanzó a abrir la piel, no me habló, al salir del baño me limpió la herida del último mordizco que abrió la piel y no sentí por el orgasmo.. Aplicó base en algunos morados que había en mi cuello... Todo fué silencio. Fué la única de mi familia en saber.

*Cambié el nombre de Rodrigo por que es casado, aunque hoy en día debe tener unos 75 años lo recuerdo con cariño por romper los prejuicios que me quedaban.

manzanotz

Soy hombre bisexual

visitas: 808
Categoria: Gay
Fecha de Publicación: 2018-03-11 21:30:29
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3 Comentarios

UFFFF espero conocer algun maduro asi que delicia de relato.

2018-04-04 17:09:28

que gran relato, me encanto, espero leer mas

2018-03-12 23:20:09

me gusto me excite leyéndolo rico me gustaría que siguieras contando nos las aventuras que siguieron gracias

2018-03-12 20:39:48