Para dar un Contexto… Una profesora me vió en un bus, en manoseo con alguien mayor, desconozco que contó, pero se volvió chisme de pasillo en el colegio. Fui llamado por la orientadora del colegio, trataré de narrarles de la mejor manera posible que me lo permite mi memoria:

Orientadora: te cité porque me comentaron que al parecer alguien mayor estaba acosandote.

Yo: ¿Me puede explicar mejor?

Orientadora: Alguien vió que un hombre mucho mayor te tocaba en un bus.

Yo: Si, se que profesora, yo también la vi, pero no es lo que parece.

Orientadora: Tranquilo no me tienes que contar nada, simplemente quiero que sepas que puedes contarme lo que sea.

Yo: (con algo de susto y timidez) La verdad es que él y yo somos novios. Pero no quiero que nadie sepa nada.

La reunión culminó rápidamente, con las típicas frases de apoyo, pero no me esperé lo que vendría….

Recuerdo que hubo una guerra de papeles en el salón, yo no estaba participando, admito que disfrutaba esas guerras pero no había lanzado ningún papel. De repente entró Varela, el profesor de Filosofía… los proyectiles de papel dejaron su vuelo.

Varela: Ahora salga a recoger los papeles que quedaron del descanso en el colegio.

Yo: (me acaloré) Yo no he tirado ningún papel, a usted no le consta, mande a los que los tiraban.

Varela: Entonces porque se estaba riendo, además tiene que colaborar, bla, bla, bla…

Yo: (este HP, me la montó pués), reclamé nuevamente, pero al final me fui con otro man a recoger papeles.

Estábamos cerca al salón de Danzas, llegó Varela, y nos dijo que dejáramos así, dejó ir a mi compañero y a mi me dijo que esperara que necesitaba que hablaramos. Y entramos al salón de danzas… El salón era parte de un bloque aislado del resto del colegio.

Me llevó a la oficina del profesor de danzas, no había nadie, me habló un rato sobre colaborar en el colegio, luego cambió el tema…

Varela: Entiendo que tienes algunos problemas, la coordinadora nos indicó que estuviéramos atentos contigo, y la profesora Ligia, nos contó lo de bus. Tranquilo que conmigo puedes contar – Me acarició una mejilla.

Yo: (el corazón parecía que se me iba a salir, sentía los colores en el rostro), gracias profesor, pero…

Se me acercó y me dió un beso, no un pico, un beso apasionado, yo me limité a dejar la boca entreabierta, mientras el susto se convertía en exitación, sentía como su lengua recorría el interior de mi boca y salía ocasionalmente a lamer mis labios; los besos se volvían cada vez mas apasionados y decidí corresponderle, las manos iban y venían, conversábamos en medio de la pasión.

Varela: ¿Te gustan las vergas entonces?

Yo: Si

Varela: ¿Tienes novio?

Yo: Si

Varela: ¿Y te ha culiado?

Yo: Si

Varela: ¿Te gustaría que yo te culiara?

No contesté, pero el sabía la respuesta, era un cincuenton, de barba canosa, 175, mas bien delgado, tenía esa típica pinta de profesor de filosofía entrado en años.

Nos fuimos a donde estaban las colchonetas, me quitó los tenis, el pantalón, pantaloneta y pantaloncillos de una sola vez, quedé en camiseta y medias… empezó a besarme por todos lados, pero no quizo mamarmelo ni darme beso negro, aún así estaba muy excitado.

Quise bajarle el pantalón pero apenas lo desabrochó lo justo para disfrutar de su verga, lo tenía abajo, se lo chupé hasta que logre que tuviera una buena erección, recuerdo que lo frotaba contra mi cara, chupé sus bolas llenas de bello, nos volvíamos a besar y me llevaba de vuelta a su verga, apretaba mis nalgas cada vez que nos besábamos.

Botó unas colchonetas al piso para poner mi cintura a la altura de su verga, me acomodó de medio lado, empujaba con fuerza y me hacía sentir dolor (mi novio era muy juicioso para dilatarme, este man era un patán), pero no entraba, me acomodaba en misionero y tampoco, solo lograba hacerme sentir dolor.

Me acosté de medio lado y le dije que se acercara a mi cara para mamarlo, mientras el meneaba su humeda verga en mi boca, use dos de mis dedos para dilatarme un poco, cuando sentí que estaba listo le dije que lo volviera a intentar.

Me quedé de lado, sentí que esta vez la cabeza había entrado, de repente sentí una embestida dolorosa, me lo hundió todo, tanto que le tuve que pedir que se quedara quieto un momento, tras unos segundos de alivio, le pedí que fuera mas despacio, así lo hizo por dos o tres minutos, pero luego no se aguantó y empezó de nuevo a embestir como loco, pero el dolor ya era tolerable.

No cambiamos de posición, y duró unos diez minutos mas… lo mas exitante era saberme culiado por un profesor… saber que los chismes no eran chismes, que me gustaban las vergas y las disfrutaba, pero quizá lo que mas me calentaba era el hecho de que para nadie era un secreto que el salón de danzas era donde los profesores se culeaban a las muchachitas, y en ese momento yo pasaba a ser parte de la historia de ese salón.

Cuando eyaculó, vi su cara, me di cuenta que realmente fui yo quien dominaba la situación, cuando lo sacó, se limpió la verga con mis nalgas, se subió el pantalón y esperó a que me vistiera, me dio un último beso y me mandó a mi salón.

Se quedó en la oficina, atravesé el salón de danzas, la cancha del colegio y llegué a mi bloque con la mente en blanco. Ya estaban en clase cuando llegué todos me miraban con cara de que pasó, al final les conté que solo me había llamado la atención y me puso a recoger más papeles.

Ese fue mi primer encuentro gay en el colegio, admito que no fue el mejor polvo, pero creo que es digno de contárselos...

(si hay algo que consideres que deba mejorar en mis relatos házmelo saber, generalmente me gusta mas el contexto y la situación que la narración de un polvo)