Guía Cereza
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Cornudo Consentido

Exhaustos. Nos acostamos abrazados.

-Sara: ¿te acuerdas de mi amigo Jaime?

-Yo: Claro, cómo me iba a olvidar de él. Me dijiste que era de los poquitos hombres que te atraían sexualmente.

-Sara: Si. Lástima que nunca tuvimos nada, ¡ni un piquito!. Pero figúrate que me escribió esta mañana al Whatsapp.

-Yo: Hmmmm. Ya me imagino que quería. Ese es el problema de tener una esposa tan hermosa como tú.

-Sara: jajaja. No me sugirió nada. Pero me dijo que estuvo viendo fotos de nuestros viajes y que había estado pensando en mí y recordando viejos tiempos. Estuvimos chateando un rato y me preguntó muchas cosas. Quedamos de estar en contacto.

-Yo: Ajá. Que bien. Puede que ahora si puedas tener algo con el.

-Sara: Eso te iba a decir. Me acordé de las ganas que le tenía.

-Yo: Pues fácil. Tu sigue hablando con él como si nada e intenta llevar las conversaciones a temas sexuales. No le vayas a contar de nuestras locuras; puede que se asuste. -Sara: Ok. Voy a intentarlo. ¿Y si me sigue la cuerda?

-Yo: ¡Me pones los cachos!. Se van a motelear o a donde sea, tomas fotos y videos (si te deja) y me cuentas con pelos y señales. Sara: ¡Eres el colmo!. Por eso te amo tanto. Mi degenerado hermoso.

Sara se me acercó, presionando sus pezones contra mi pecho y me dió un apasionado beso; como los que sólo ella me sabe dar y nos acostamos a dormir. Las conversaciones entre Jaime y Sara se fueron calentando cada día más:

-Jaime: ayer me masturbé pensando en lo que hablamos.

-Sara: ¿¡Si!?. ¿Te imaginaste lamiéndome los pezones negros, duros y paraditos? -Jaime: no me acuerdes que me toca ir al baño a tocarme de nuevo. :D

A la semana ya se estaban enviando fotos y Jaime tomó la iniciativa, diciéndole a Sara que quería hacer realidad todo lo que habían hablado. ¡Por fin!. Sara le dijo que se podían ver un sábado desde temprano; ella se inventaba que tenía que trabajar y podían aprovechar casi todo el día. Jaime aceptó de una y propuso la fecha. Cuando Sara me contó, no lo podía creer. Íbamos a cumplir otra fantasía.

El día del encuentro Sara no se arregló más de lo normal para no despertar las sospechas de Jaime. Estaba nerviosa pues nunca había tenido sexo con otro hombre sin estar yo presente. En la cara se le notaba la excitación de esa nueva experiencia. Antes de salir nos besamos por largo rato y acordamos que me contaría TODOS los detalles a su regreso.

Yo estaba a mil esperando con ansias su relato. A las 6 p.m. llegó al apartamento; traía una cara de pura satisfacción y se notaba agotada. Nos saludamos, comimos algo y se dispuso a contarme todo:

Llegué a la casa de Jaime y como habíamos quedado, me tenía preparado el desayuno. Unos huevos fritos, arepita, café, tostadas, pan y jugo. Un desayuno perfecto para tomar fuerzas para lo que me esperaba. Durante el desayuno me preguntó si te había puesto los cachos antes y obviamente le dije que no. Hablamos de todo un poco, esquivando el tema principal. Los dos estábamos muy nerviosos.

Cuando acabamos me ofrecí a lavar la loza. Me quité el saco para no mojarlo. La blusa era blanca, bastante transparente y dejaba ver el brasier de encaje negro. El escote le mostraba la parte superior de mis tetas y Jaime no pudo evitar mirarlas detenidamente.

Mientras enjuagaba los platos sentí que me besaban el cuello, se me erizó todo el cuerpo y luego el pene duro de Jaime se posó entre mis nalgas (Sara se había puesto unos leggins negros apretados que le marcaban su hermosa cola y le acentuaban su vagina). Metió su mano por el escote y comenzó a acariciar mis senos léntamente. Mis pezones se levantaron al instante. Con el dedo pequeño me rozaba el pezón dando pequeños círculos en la punta. Seguía besándome el cuello mientras yo subía mi mentón para seguir disfrutando de su lengua. Con la mano libre me soltó el brasier y luego la subió para apretarme el seno con más fuerza. Muy despacio me quitó la blusa, sin dejar de besarme el cuello y la espalda. Mis tetas quedaron libres y las estaba apretando suavemente. Me bajó el pantalón. Comenzó a besarme, lamerme y morderme las nalgas. Mientras me acariciaba la cuca por encima de la tanga.

Súbitamente me dió la vuelta y comenzó a besarme el monte de Venus. Mientras seguía acariciándome las nalgas. Yo acercaba mi vagina a su boca para que le quedara más fácil el acceso. Ya estaba mojada y mi respiración aumentaba con cada beso que daba en mi cosita. Comenzó a quitarme la tanga e introdujo un dedo en mi vagina, lo movía circularmente sin dejar de lamer mis labios. Ya estaba muy húmeda y se me escapaban pequeños gemidos. Con la mano libre no dejaba de sobar mi cola.

Aumentó el ritmo con el que lamía mi cuca y alternaba entre mis labios, mi vagina y mi clítoris, mientras con las dos manos me masajeaba las nalgas. Yo estaba enloquecida, mis gemidos ya eran gritos de placer. Jaime seguía acelerando y yo entre gemidos y gritos le decía: ¡así! ¡más! ¡no pares! ¡SI! ¡SI! ¡¡¡AHHHHHHH!!!. Me vine delicioso.

Se levantó y me besó, todavía tenía mis flujos en su boca. Ahora era mi turno. Lo llevé hasta la silla más cercana y le bajé los pantalones y los boxers sin pensarlo. Comencé a mamársela. No era muy grande ni gruesa. Pero estaba dura como me gusta. Mientras pasaba mi lengua por su glande le acariciaba las bolas con mis manos. Su pene se deslizaba por mi boca, entraba y salía rápidamente. ¡Me voy a venir! gritó mientras sacaba su pene y un chorro de semen caía en mis tetas, con la mano terminé de masturbarlo y unos chorros más pequeños saltaron hacia mi boca. Pasé mi lengua eróticamente por mis labios para limpiarme y me levanté para besarlo suavemente.

Nos besamos y abrazamos y Jaime me llevó sutílmente hasta su cuarto. Una vez allí aproveché para quitarle la camisa. Me dijo: siempre soñé con tocar esas nalgotas y me volteó y me puso en cuatro al borde de la cama. Ya estaba listo de nuevo y me embistió fuértemente. Su pene entraba y salía de mi vagina que aún estaba húmeda. Me sobaba las nalgas y me las abría apreciando mi ano. Me lo rozaba con sus dedos y los metía de a poquitos. Que sensación tan deliciosa. Las embestidas subieron de ritmo y sentía su verga hasta el fondo de mi vagina. Mi respiración no demoró en acelerarse. Jaime sintiendo que se iba a venir sacó su pene y mojó mi ano con un poco más de leche.

En este punto ya estábamos exhaustos así que nos acostamos y prendimos el tv. Nos seguíamos acariciando suavemente debajo de las cobijas. Cuando vi que Jaime estaba listo de nuevo, comencé a acariciar su pene con mi mano, cuando estuvo firme me le subí y comencé a mover mi cadera hacia adelante y atrás. Jaime me acariciaba y mordía los pezones y con los dedos rozaba mi clítoris. Me lamía y acariciaba las tetas. Cuando sentí que ya estaba a punto de venirse, paré y sin sacar su pene de mi cuca, me di la vuelta. Con mis manos abrí mis nalgas y él ni corto ni perezoso comenzó a meterme un dedo por el ano. Subí nuevamente el ritmo y mi orgasmo no se hizo esperar. Esta vez nos vinimos juntos y sentí el chorro caliente dentro de mi.

Nos acostamos nuevamente y comenzamos a hablar de nuestra vida sexual. Me contó de sus romances. De sus conquistas. Me dijo que siempre se había arrepentido de no haber tenido nada conmigo. Agotados, nos quedamos dormidos.

El hambre nos levantó y salimos a almorzar cerca a su casa. Volvimos casi a las tres. Le dije a Jaime que nos bañáramos juntos y así lo hicimos.

Mientras el agua caía Jaime comenzó a lamer cada parte de mi cuerpo. Me dio la vuelta y comenzó a acariciarme el ano con la lengua. Metía y sacaba la punta y yo sentía muy rico. Cuando ya tenía bien dilatado mi ano me preguntó si me lo podía meter por detrás, a lo que respondí con un rotundo ¡SSSIIIII!. Me acomodó de manera que fuera más fácil introducir su pene y lo metió léntamente. Me dolió un poco porque ya hacía un tiempo que no lo hacía por detrás. Cuando ya tenía toda su verga adentro, esperó un poco para que me acostumbrara y comenzó a meterlo y sacarlo. Con las manos me pellizcaba los pezones y me besaba el cuello. Me decía al oído: ¡que culo tan rico! ¡no puedo creer que lo esté disfrutando por fin!. Comencé a moverme de manera que el pene saliera de mi ano casi completamente y luego lo metía de nuevo. Su grito de placer no se hizo esperar. Jaime no duró mucho y se vino, esta vez en mi ano.

Terminamos de bañarnos y arreglarnos. Pedimos un taxi y quedamos en que repetiriamos.

Yo no podía creer todo lo que me había contado. Estaba feliz de lo mucho que gozó mi esposita y de todo lo que estaba por venir en nuestra relación. Sara estaba muy cansada por lo que me masturbó y me prometió que al otro día iba a repetir todo conmigo.

Sara cayó rendida y yo me preparé para la maratón que me esperaba.

carard

Somos pareja swinger

visitas: 6985
Categoria: Hetero: Infidelidad
Fecha de Publicación: 2018-04-12 17:30:41
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9 Comentarios

mmmm que excitante.... algo asi hicimos nosotros... pero ahora quisrea repetir ... pero mi esposo lo esta pensando

2019-03-08 06:19:21

es lo mejor como nos puede pasar como como pareja nosotros tenemos una relacion asi yo salgo a veces y lo hago cornudo le encantan las sorpresas

2018-07-31 11:36:07

Me encantó q buena historia

2018-05-31 02:07:48

Excelente experiencia,mi esposa y yo vivimos una relación similar y cada que podemos la repetimos, la verdad es algo mágico.

2018-05-11 23:08:49

A mi me pasó algo similar. Mi esposa duro 3 años comiéndose mi amigo, con la diferencia que en mi caso todos sabíamos lo que pasaba. A mi esposa le daba ganas de estar con el , yo le daba permiso para que fuera a moteliar y me mandaran fotos y videos. Cuando llegaba a casa repetíamos todo . En ocasiones hacíamos trío.

2018-05-07 18:36:54

Muy buena experiencia, con mi esposa tenemos una relaciones muy parecida, soy un cornudo consentido y ella tiene su amante, luego de sisbencuentros tenemos el mejor sexo.

2018-04-22 13:57:19

Qué bueno sería hacer parte de esos relatos tan vacanos

2018-04-16 15:54:58

Es muy rico esa complicidad a mi esposo le encanta que yo salga y lo haga un cornudo que le mande fotos videos o que llegue a casa toda untada de mi macho nos encanta ser libres y compartir todo

2018-04-14 16:01:06

Hola buenos días, ufff que super relato, muy excitante.

2018-04-12 13:41:00